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COCTEL DE YERROS. isg�n: Quiero manifestar, apreciado Profe, que sent� especial satisfacci�n al leer en El Tiempo del domingo pasado la columna de Francisco Celis Alb�n. Profe: Tiene usted raz�n. Tal escrito, que el autor titul� "Burradas de alto perfil", acrec�enta nuestro entusiasmo para seguir insistiendo en el tema que cada d�a tiene nuevos adeptos: la defensa del idioma. Fisg�n: Precisamente, en nuestra columna de hoy traeremos a cuento algunos yerros. Profe: La escritura de los diminutivos da lugar a una de las erratas m�s palmarias, por la forma equivocada como ellos son formados, muchas veces. Fisg�n: Precisamente, en mi "fisgoneoteca" tengo seleccionados m�s de cien casos. Vea estos dos ejemplos, extra�dos de columnistas de nuestra ciudad: "Efectivamente, al otro d�a los tendr�an juiciocitos". "Debemos darles clasecitas de �tica y moral.." Profe: Para formar el diminutivo, los vocablos terminados en vocal pierden �sta, y se les adiciona el sufijo "�to-s.". Por tanto, a partir de "juicioso" se debi� escribir: "juicios-itos". Y santo remedio. Fisg�n: Y ampliando su lecci�n, si "clases" es una palabra terminada en consonante, no pierde la "s" final; por consiguiente, para formar el diminutivo, se le adiciona el sufijo femenino "itas": clases-itas., nunca "clase-citas" Profe: Otro de los errores persistentes, institucionalizado por los publicistas, consiste en "tildar" la conjunci�n "o", para darle m�s �nfasis a la frase: "Cambiamos � nos cambian". Fisg�n: Seg�n las reglas ortogr�ficas, la conjunci�n "o" s�lo lleva tilde cuando va entre n�meros, con el fin de no ser confundida con el cero. v. gr " � Compraste 5 � 6 libros? Profe: La costumbre de espa�olizar vocablos tomados de otro idioma, especialmente del ingl�s, se ha vuelto muy com�n. Por ejemplo: "A este mensaje le atacho un escrito m�o". Fisg�n: Y� qu� se pretende expresar con el verbo " atachar"? No lo entiendo. Profe: Muy sencillo. Hoy, en el correo electr�nico (e-mail), es universalmente aceptado que a un mensaje o carta, se le adjunte otro texto; esto es, se le liga, ata, pega (attach) al escrito principal. Fisg�n:. En lugar del afectado "atachar", nuestro idioma es rico en sin�nimos, como: anexar, adjuntar, pegar, adherir, agregar, acoplar, amalgamar, vincular, juntar, incorporar, unir, adscribir, asociar, englobar, enlazar, amalgamar. Mejor dicho, usar esos anglicismos, como dec�amos en mis a�os de juventud: "Es d�rselas de mucho caf� con leche". Profe: Tambi�n se usa el extranjerismo "attach�", para referirse a un "agregado": funcionario, adscrito a una misi�n diplom�tica, encargado de asuntos de su especialidad.(Agregado comercial, cultural, etc.) Fisg�n: Durante la introducci�n de esta columna, usted us� el adjetivo "palmario-a"(claro, patente, manifiesto). Relacionados con �l, existen algunas expresiones muy sonoras: "Ser m�s viejo que un palmar"; "enterrar con palma a una persona"( en estado de virginidad); "crecer a palmos"(mucho en poco tiempo); "dejar a uno con un palmo de narices"(privarlo de lo que esperaba conseguir). Profe: Menos mal que ni usted ni yo corremos ya el riesgo de "ser enterrados con palma", es decir, "con capuch�n, capucha o capucho de seguridad", pues somos "circuncisos", pese a no ser jud�os,y, para colmo de desdichas, "cometimos himeneo". Hasta pronto, caro amigo. |
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