Septiembre 2 de 2001
Disparates y Dislates


CONVERSATORIO SOBRE EL �NTRAX
 
�Hay muchas personas, caminando por las calles, que en realidad est�n muertas; hay muchas, en sus tumbas, que est�n en realidad vivas.� (Proverbio Sufi)

Fisg�n: Tengo una inquietud, Profe, a prop�sito de la epidemia de ��ntrax� que sacude hoy al mundo: �qu� significado tiene ese vocablo? �De d�nde proviene?

Profe: El t�rmino proviene del lat�n �anthrax� y del griego �carbunclo�. En su primera acepci�n se refiere a lo que popularmente se denomina �for�nculo�, originado por un estafilococo.

Fisg�n: En cambio, el �carbunclo� o �carbunco� es una enfermedad virulenta y contagiosa, frecuente y mort�fera en el ganado lanar, vacuno, cabr�o y, a veces, en el caballar; es causada por una bacteria espec�fica. Es transmisible al hombre.

Profe: La bacteria se denomina �Bacillus anthracis�. El carbunco tambi�n se conoce como �ntrax o p�stula maligna. Es una de las enfermedades m�s antiguas que se conocen. Fue epid�mica y a�n existe en muchas partes del mundo. C. J. Davaine aisl� el agente causal 1863; Robert Koch obtuvo un cultivo puro en 1876. Louis Pasteur desarroll� una vacuna eficaz contra el carbunco, en 1881.

Fisg�n: En las personas, la enfermedad se presenta tanto en su forma externa, como en la interna. La primera se caracteriza por la aparici�n de p�stulas malignas sobre las zonas expuestas. Con alguna frecuencia se extiende al torrente sangu�neo.

Profe: La forma interna se adquiere mediante la inhalaci�n de esporas que invaden los pulmones y, en ocasiones, el tracto intestinal, provocando hemorragias, convulsiones y asfixia.

Fisg�n: Cambiando de tercio, Profe, nuestro ex gobernador, Gustavo �lvarez G., inaugur� en Telepac�fico un espacio titulado Conversatorio. Este vocablo, tan en boga en los recintos universitarios y acad�micos, no aparece a�n registrado en los diccionarios de mayor uso: RAEL; Mar�a Moliner. Tampoco en los de colombianismos: Alario Di Filippo; Academia Colombiana de la Lengua.

Fisg�n: Ni siquiera en el diccionario Clave, editado en 1997. Representa todo un neologismo, pero de buena familia, pues, si nos atenemos al sufijo que lo constituye, la forma �torio se refiere a adjetivos cultos derivados de nombres en -tor o �dor, derivados a su vez de verbos que expresan la aptitud para realizar la acci�n.

Profe: El sufijo va precedido de �a�, si el verbo de donde proviene termina en �-ar�: por ejemplo, amatorio (de amar). Lleva �i�, si el verbo termina en �-er� o en �-ir�: definitorio ( de definir) ;resolutorio ( de resolver).

Fisg�n: Tambi�n se pueden formar sustantivos con dicho sufijo, los cuales suelen significar lugar. Por ejemplo: laboratorio, auditorio, lavatorio, observatorio, conversatorio.

Profe: Es conveniente agregar que existe la palabra �torio�, masculina, la cual se refiere a un metal radiactivo, de color plomizo, m�s pesado que el hierro, con n�mero at�mico 90, cuyo s�mbolo es Th.

Fisg�n: �Muy intelechante, pelo muy intelechante!, como dec�a el inolvidable personaje de las novelas polic�acas radiales, �Chan Li Po�, por all� en los tiempos de Maricasta�a.

Profe: Existen varios colombianismos relativos al arte de conversar: �Conversada�: charla. �Conversadera�: conversaci�n prolongada de dos o m�s personas.�Conversetas�:hablador.�Convers�n�:persona parlera, chismosa, boquirrota.

Fisg�n: No es m�s por hoy, estimado Profe. Hasta pronto.