27 de enero de 2002
Disparates y Dislates


Retórica sobre los Acuerdos.
 
Fisgón: Ahora, cuando sólo se habla de "los acuerdos" firmados en el Caguán, me parece oportuno que hagamos una revisión semántica de los innumerables significados de este vocablo, que está más gastado y “traqueteado” que el prestigio de los políticos colombianos.

Profe: Tiene usted razón, y será un interesante tema para nuestra columna de hoy, pues, de acuerdo con las distintas equivalencias que los diccionarios nos aportan, se puede utilizar, según el caso y las circunstancias dadas, la que más convenga a cada cual.

Fisgón: Es evidente lo que usted anota, Profe. Por ejemplo, las FARC, que saben dónde ponen las garzas, en materia de leyes, códigos y dialéctica, asumieron, a su manera, la definición 6, del Drae: " Parecer, dictamen, consejo ". Así, lograron salirse por la tangente, como lo están haciendo.

Profe: Y, del mismo modo, el gobierno replicó con el sentido número 3: "Convenio entre dos o más partes ", que fue, en sana lógica y deducción, lo que la comunidad interpretó, durante la reunión de Los Pozos.

Fisgón: Pero los amigos de la FARC, que saben de letra menuda, y de ello han dado muestras inequívocas, sacaron, de debajo de la manga, retoricadamente, otro sentido poco usado: " Recuerdo o memoria de las cosas".

Profe: Y alguno de los representantes del Gobierno, atendiendo a las insinuaciones de los gramáticos asentados en el Consejo de Ministros de Bogotá, le sopló al Gran Comisionado, por el celular, otra acepción, que coincidía con las de ellos: " Uso de los sentidos, entendimiento, lucidez ".

Fisgón: De esta forma, el gobierno y las Farc se pasaron el balón de uno a otro bando, jugando con la riqueza del significado, por lo cual uno llega a la conclusión de que en el fondo de ese tan " cacareado acuerdo" , lo que realmente existió fue un auténtico desacuerdo.

Profe: El término desacuerdo puede servir para definir con propiedad lo que fue el fruto de las conversaciones, los diálogos, o como quiera llamarse al producto “chimbo” de una larga semana de reuniones, fotografías, pantallas de todo tipo, comunicados, declaraciones, y bla, bla, bla de la prensa, los noticieros, etc.

Profe: El término desacuerdo puede servir para definir con propiedad lo que fue el fruto de las conversaciones, los diálogos, o como quiera llamarse al producto chimbo de una larga semana de reuniones, fotografías, pantallas de todo tipo, comunicados, declaraciones, y bla, bla, bla de la prensa, los noticieros, etcétera.

Fisgón: Estas ideas que hoy hemos planteado a nuestros lectores, nos motivan a rematar este artículo con una décima, para tratar de limar todas las desilusiones y las asperezas generadas por el manejo retórico que se ha hecho de los convenios, durante el proceso de paz.

Profe: Arranco con los primeros cuatro versos:

Se dice y es gran verdad,
que el de Los Pozos acuerdo,
fue tan sólo un desacuerdo
y de gran calamidad.
Fisgón: Y yo remato la décima:

Tirofijo y su cohorte,
con ladina distracción,
tuvieron a la Nación
con la esperanza prendida,
y al final, como en deporte,
¡ Todo fue desilusión!