Fisg�n: Cuando empleamos oteo, como sustantivo, rememor� el verbo "otear", utilizado por mis padres, con mucha frecuencia, para referirse a la acci�n de "mirar desde lo alto" : -Otea el bello horizonte, hijo - me dec�an.

Profe: Parece que lo invadi� la nostalgia, oteador Fisg�n. Ninguno de los diccionarios registra el sustantivo "oteo", derivado del verbo correspondiente, a pesar de que con el sufijo -eo, se forman sustantivos verbales que significan "acci�n y efecto : coqueteo, meneo, paseo, veraneo, oteo.

Fisg�n: Pero, � qu� relaci�n tiene el sustantivo "oteo", con el t�tulo de nuestra columna?

Profe: En la segunda acepci�n, "otear" significa : "escudri�ar, registrar, mirar con cuidado", lo cual encaja a la perfecci�n con el tema de hoy.

Fisg�n: De manera que, a partir de hoy, yo no s�lo soy "Fisg�n", sino tambi�n "Oteador". Gracias, Profe, por este sonoro y apropiado ep�teto.

Profe: Tengo buenas nuevas. Ya me lleg� la Ortograf�a de la Lengua Espa�ola, editada por la Real Academia, en julio de 1999.

Fisg�n: Excelente noticia. Era un libro que ambicion�bamos leer, con el fin de conocer los tan promocionados cambios ortogr�ficos.

Profe: Le propongo, oteador amigo, que, a partir de hoy, analicemos aquellos aspectos que sean de inter�s para nuestros lectores.

Fisg�n: Estoy de acuerdo con ello. Para dar inicio al an�lisis, Profe, �en qu� qued� la tan cacareada propuesta de la eliminaci�n de las tildes?

Profe: La tilde es necesaria e indispensable en el Espa�ol, puesto que no s�lo es una se�al visual para la correcta pronunciaci�n de las palabras, sino tambi�n una ayuda para la determinaci�n gramatical y sem�ntica de los vocablos hom�fonos v. gr: m� (pronombre) y mi (adjetivo).

Fisg�n: Adem�s, existe una serie de palabras que cambian de naturaleza gramatical, de acuerdo con su pronunciaci�n. Tal es el caso de: l�mite, (esdr�jula, sustantivo); limite (grave, verbo); limit� (aguda, verbo). Lo mismo sucede con: espec�fico, especifico, especific�; di�logo, dialogo, dialog�. Y muchas otras. En estos casos , la tilde desempe�a un papel discriminatorio esencial.

Profe: La conservaci�n y el empleo de los diferentes recursos ortogr�ficos no se fundamenta en terquedades o caprichos: "La fijaci�n de nuestra ortograf�a es el resultado de un largo proceso de constantes ajustes y reajustes entre la pronunciaci�n y la etimolog�a, gobernado por la costumbre ling��stica" (Ortograf�a de la Lengua Espa�ola, p�gina 3)

Fisg�n: Otros que resultaron defraudados fueron los seguidores e impulsores de la eliminaci�n absoluta de la "h". Sobre ese t�pico, se tejieron chistes de diferentes clases . Por ejemplo, un colega me incitaba a leer, sin h, la siguiente oraci�n : Es frecuente que los "cachorros" persigan los grandes "chulos".

Profe: A ese tema de la "h" le dedicaremos una charla completa. Otro aspecto que vale la pena mencionar es el atinente al empleo de la tilde en las may�sculas, por cuanto los publicistas y los impresores, en general, hab�an decidido, "per se", que no era obligatorio usarlas. Al respecto, veamos lo que dictamin� la Real Academia: "La may�sculas llevan tilde si les corresponde, seg�n las reglas dadas. Ejemplo: �FRICA, PER�, BOGOT�. La Academia nunca ha establecido una norma en sentido contrario". (Ortograf�a de la Lengua Espa�ola, p�gina 53)

Fisg�n: Muy oportunas sus indicaciones, apreciado Profe. Le propongo que, para pr�ximas columnas, sigamos invocando lo preceptuado por la Ortograf�a de la RAE.

Profe: Moci�n aprobada. Chao.