Cuento extraído de la lista de correo Anarqlat.

Salud Compañeros/as de la RED ANARQLAT:
Ahi va un cuento para niños tanto grandes como pequeños, es para refrescar nuestra
memoria y no perder nuestra niñez, ya que es lo mas hermoso que el ser humano tiene, al
llegar la adultez lo mata con el conformismo y con el poder.


Dedicatoria:

Este cuento se lo dedico a todos los niños y en especial a los adultos que
sueñan con un mundo sin fronteras y cultos, se lo dedico a los seres humanos que
anhelan vivir en un mundo tolerante. Se lo dedico a mi hijo y a su abuela por el amor
que siento por ellos.



LA COMARCA DE LOS NIÑOS TRISTES

Autor: Hector Pavelic Sanhueza


En un lugar de la tierra existia un pueblo donde los habitantes eran solo
niños. Su vida era monotona: en el dia trabajaban duro para el dueño de la comarca
y sus horas transcurrian en el campo, donde sembraban papas, lechugas, zanahorias,
hortalizas en general y grandes plantaciones de trigo y maiz. De estas cosechas ellos
obtenian solo lo necesario para alimentarse y poder seguir asi produciendo para el
señor de la comarca.

Eran tristes por su condición de vida dado que no conocian el juego ni la
diversion, no conocian la musica, ni la alegria. Eran niños con rostros opacos y
sombrios. Pero un dia llego a la comarca un grupo de cuatro niños felices que,
cantando y jugando, vieron con asombro este pueblo de niños tristes.

Susana, Juan, Claudia y Fernando llegaban de otro lugar del globo y, por lo
que se cuenta en esta historia, ellos eran de una comarca donde todos vivian libres,
en armonia con la naturaleza y con ellos mismos; su vida era tan hermosa... conocian
la alegria y los juegos; ellos contaban que en su comarca trabajaban todos y que las
cosechas eran para todos. Que no tenian que trabajar mas de lo que necesitaban para
vivir, y asi les quedaba tiempo para jugar, estudiar, cantar y disfrutar la vida en
plenitud.

Los niños tristes escucharon el relato de los niños alegres y en sus
rostros comenzo a encenderse una leve sonrisa... mientras, en su casa, el patron de
la comarca disfrutaba de los mejores manjares obtenidos del trabajo ajeno. Claro
que el era un "buen patron", ya que les concedia la posibilidad de descansar por las
noches y les "donaba" la alimentacion y el lugar donde dormir. Pero una noche el
dueño de la comarca sintio ganas de comer un pastel de frutilla y, al darse cuenta
que en su comarca no existian, se puso furioso y obligo a todos los niños a trabajar
de noche para que plantaran las frutillas que el deseaba comer. Los niños tristes
fueron a trabajar de noche y de dia y fue asi que el cansancio crecio y la tristeza
se hizo mas grande.

Al ver los niños felices como eran tratados sus amigos, fueron creando
algunos juegos para despertar en ellos la felicidad, asi les cantaban, mientras los
niños tristes trabajan en la siembra de la frutilla. Esto fue el inicio para que
los niños tristes fueran despertando de la injusta vida que les imponia el dueño
de la comarca y asi, un dia, todos los niños de la comarca de la tristeza salieron
cantando y jugando. Ese fue el dia en que el señor de la comarca se quedo solo y no
tuvo quien le cosechara y plantara sus huertos que, con el paso del tiempo, fueron
verdes jardines donde los niños tristes recuperaron su alegria.

Claro, todos pensabamos que la historia de los niños tristes terminaba al
haber logrado recuperar su alegria, no fue asi porque estos niños fueron transfor-
mando sus vidas y la de la comarca. El señor tuvo que irse y los niños fueron
construyendo la II° comarca de la alegria.

En ella se disfrutaba de la vida, todos trabajaban para todos y la tierra
era tratada con amor. Las cosechas eran repartidas en partes iguales para todos,
los niños alegres ya eran parte de esta comarca y disfrutaban de la vida, junto con
sus nuevos amigos. Pero un dia llego la noticia de que en un lugar no lejos de alli
habia otra comarca que estaba viviendo lo mismo que ellos habian vivido. En una
asamblea de la II° comarca de la alegria se comenzo a discutir como apoyar a los
niños de la comarca vecina para que lograran recuperar su alegria: Susana -la de la
primera comarca- dijo a sus amigos que era importante ir en ayuda de los niños tris-
tes de la comarca vecina para enseñarles a ser felices y recuperar la alegria. Esta
proposicion fue aprobada por la asamblea que le pidio a Juan, unos de los que habia
llegado de la primera comarca de la alegria, que fuese a ayudar a recuperar la ale-
gria en esa comarca donde aun existian niños tristes.

Al dia siguiente Juan salia de la II° comarca de la alegria con una cesta
llena de su mejor fruto. ¿A que no adivinan de que se trataba?... la canasta iba
llena del fruto de la alegria y Juan la iba cuidando como el mas preciado de los
frutos. Cuando se adentro en la comarca de los niños tristes vio, con asombro,
como el señor de la comarca tenia a los niños trabajando, pero eso no fue lo que
mas le sorprendio, sino fue ver como el señor de la comarca gozaba con la desdicha
y el trabajo de los niños tristes. Se dedico a observar como vivia el señor de la
comarca, pues bien cuando creyo que ya habia aprendido, decidio ir al lugar donde
habia visto un grupo de niños tristes para poner en practica lo que habia observado
del señor de la comarca.

Si ustedes creen que Juan iba para ayudar se equivocan, porque Juan, cuando
llego donde los niños tristes, les ordeno plantar el fruto de la frutilla ya que el
queria comer pastel de frutilla y asi fue que estos niños tuvieron que trabajar el
doble, para poder satisfacer al nuevo dueño de aquella comarca.

Pasaron los meses y, en la II° comarca de la alegria, los niños felices se
preguntaban por la suerte de Juan. Finalmente, llego la noticia de que no lejos de
la comarca de la tristeza habia otra que era aun mas triste, y que el señor que la
gobernaba se llamaba Juan. Esto hizo que los niños felices se preocuparan y envia-
ran a Felipe, quien habia conocido a Juan y habia aprendido de el a ser alegre, a ver
que sucedia en esta nueva comarca.

Cuando llego de regreso contando que el señor de la comarca de la tristeza
era Juan y que estaba generando mayor tristeza, la II° comarca de la alegria se
reunio en asamblea, para discutir que se podia hacer en este caso. Se decidio ir a
buscar a Juan para traerlo de vuelta a la Comarca de la alegria y poder asi resolver
el problema.

Dos meses despues, con la presencia de Juan, la asamblea discutia que se
debia hacer con el. Susana dijo: "Yo creo que cuando un niño pierde la alegria se
le debe castigar con la tristeza"- y propuso que se creara un lugar donde los que
perdieran la alegria fueran encerrados.

Esta propuesta estaba siendo apoyada por Claudia y por Fernando cuando,
desde la asamblea, se siente la voz de Felipe que dice: "Si esta es una asamblea,
creo que debemos opinar todos y buscar la forma de ayudar a quien se ha equivocado
y ha llegado a perder la alegria" -Felipe continuo hablando y, en un momento de su
arenga, dijo: "Creo que, si no hubiesen llegado los ningos de la I° comarca de la
alegria, estariamos aun sumidos en la tristeza, y es por eso que yo propongo que a
Juan no se le castigue, sino que usemos nuestro medio que es la alegria para poder
hacer, de este ningo, un niño feliz" -siguio hablando en defensa de la alegria y,
por lo tanto, de una forma nueva de vida, al final dijo: "Yo creo que si nosotros
construimos un lugar donde exista la tristeza, habremos perdido nuestra alegria y
eso no es posible, dado que cuando llego la alegria, comenzamos a ser felices. Es
por eso que yo propongo que deberiamos cuidar nuestra alegria y no perder jamas
nuestra memoria, porque los niños sin memoria son presa facil del egoismo y de las
ganas de vivir ellos como los señores de las comarcas de la tristeza".

Mientras Felipe se sentaba, los demas participantes de la asamblea susurra-
ban y comentaban lo que el habia dicho. En aquel momento se levantan Roberto y Maria
que dicen estar de acuerdo con la propuesta de Felipe y que se debe decidir en la
asamblea que Juan debe ser ayudado a recuperar la alegria y volver a ser un niño
feliz.

Queridos lectores este cuento no termino nunca de escribirse porque los ni-
ños siguieron construyendo su espacio de vida y de alegria, pero si puedo decirles
que en ese lugar hermoso, donde los niños vivian felices, jamas volvio a repetirse
la historia de Juan y nunca mas surgio un señor de la comarca de la tristeza.

F I N