El primero que habiendo cercado un terreno se decidió a decir esto es mío y encontró gente lo suficientemente simple como para creerle, fue verdadero fundador de la sociedad civil. ¡Cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y horrores hubiera ahorrado al género humano el que, arrancando los postes o llenando la zanja, hubiera gritado a sus semejantes: Guardaos de escuchar a ese impostor; estáis perdidos si olvidais que los frutos son de todos y la Tierra no pertenece a nadie!

"Discurso sobre el origen y el fundamento de la desigualdad entre los hombres", de J. J. Rousseau.