"El individuo critica a la sociedad pero la sociedad ha producido al individuo. Esta contrariedad -porque no se la puede llamar contradicción- causa muchísimos conflictos. La sociedad, o esas personas convencionalmente dominantes que hablan en su nombre, piensan que el individuo existe sólo para servirla. Pero ¡qué cosa tan monstruosa es sacrificar todas las partes vivientes para que el nominal todo mecánico pueda continuar su ciega carrera!".

Dominios y poderes, G. Santamayana.