Ves pasar la vida sentad@ en tu butaca
fumándote cohibas y bebiendo coñac, para tí no hay guerras, no
hay bombas ni metrallas, no importa los que han muerto ni los que
morirán. Tú te consideras por encima del bien y del mal. Desde
tu despacho de todopoderoso declaras la guerra, impones la paz,
bajas los salarios para subirte el tuyo para la defensa del
estado de bienestar. Tú miras el mundo desde encima de un
pedestal. Vives rodead@ de muchos lameculos. Tú enseñas los
dientes y das tu bendición, repartes ministerios como quién dá
cigarros, todo por tu patria y por tu salvación. De no ser por
tí qué sería de la nazión. Graznas como el cuervo desde su
madriguera, mucha charla hueca y poco que decir, tú eres quién
decide si esto es bueno o malo y si no hago caso, ay pobre de
mí! Tú eres la esperanza para poder salvar al país. Eres igual
que un spot publicitario: solo dices mentiras y la gente se las
cree. No hay ningún problema mientras se dejen convencer. Pero
ya me he hartado y estoy muy desquiciado de tanto baboso borracho
de poder, has llegado muy alto y ahora te toca caer. Quieres ser
historia yo voy a complacerte, quieres ser un mito, yo te
ayudaré, no me des las gracias, será un verdadero placer.
Cuando te dispare veré como tu sangre corre por el suelo y te
preguntaré:
¿tú no eras un dios? ¿Cómo es que sangras también?