El Estado es la autoridad, la dominación y el poder organizados de las clases poseedoras sobre las masas... la negación más flagrante, más cínica y más completa de la humanidad. Quebranta la solidaridad universal de todos los hombres sobre la Tierra y hace que algunos de ellos se unana sólo con el fin de destruir, conquistar y esclavizar a todos los restantes... La flagrante negación de la Humanidad que constituye la esencia misma del Estado es, desde su punto de vista, su deber supremo y su mayor virtud... Así, ultrajar, oprimir, despojar, saquear, asesinar o esclavizar al prójimo es considerado habitualmente un crimen. En cambio, en la vida pública, desde el punto de vista del patriotismo, todo esto se transforma en deber y en virtud cuando se hace para mayor gloria del Estado, para la conservación o extensión de su poderío, ...Esto explica por qué la historia entera de todos los estados antiguos y modernos es una mera consecuencia de crímenes oprobiosos; explica también por qué los reyes y los ministros, del pasado y del presente, de todas las épocas y de todos los paises -estadistas, diplomáticos, burócratas y guerreros-, si se les juzga desde el punto de vista de la simple moralidad y de la justicia humana se han ganado cien veces o mil veces de sobras la condena a trabajos forzados o a galeras. No hay ningún acto de horror de crueldad, ningún sacrilegio, ningún perjurio, ninguna impostura, ninguna transacción infamante, ningún expolio descarado ni ninguna transacción ruin que no hayan sido o sean perpetuadas por los representantes de los estados, bajo el mero pretexto de estas palabras elásticas, tan dicatadas por la conveniencia, y sin embargo, tan terribles: "por razones de Estado".

Miguel Bakunin