Este portugués fue premiado
recientemente con el Premio Novel de Literatura por esta obra, la
cual nos presenta una epidemia de ceguera blanca muy contagiosa.
Los primeros ciegos son internados y puestos en cuarentena por el
Gobierno, pero las medidas no serán suficientes.A raíz de esto el autor aprovecha para hablarnos de la capacidad de adaptación del ser humano y de la miseria y bondad del mismo.
Los diálogos se presentan estructurados de una forma completamente nueva, separados por comas. Otro hecho a destacar es la capacidad del autor para describirnos la podredumbre y suciedad que rodea a los ciegos en cuestión y la consecuente implicación del lector en la narración, sintiendo a veces sensaciones de monotonía e incluso asco.
Nos advierte sobre "la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron", y dibuja una imagen tan aterradora como conmovedora de las épocas que estamos viviendo.