Hay que romper

¿Cómo es posible que en este mundo, en el que mueren millones de personas a causa de carencias higiénicas y alimentarias haya personajes que se interesen únicamente por acumular riqueza y por conseguir poder? ¿Por qué cuando vemos en el telediario los rostros rotos por el odio de los niños ruandeses damos un "donativo" a una ONG y nos quedamos con la conciencia tranquila? ¿Hasta cuando va a persistir esta desigualdad y esta explotación por parte de Europa y Estados Unidos con respecto al resto del mundo? Y en medio de todo, las grandes multinacionales, con increible poder, capaces de derrocar gobiernos y de cambiar decisiones políticas. La respuesta a todo esto creo que es, en cierto sentido, obvia: el capitalismo salvaje que, como dice una canción Color Humano, se interesa en enriquecerse más y más, sin reparar en nada: "...El Poder tiene dos brazos, uno largo y uno corto: el largo para coger, todo a todos; el corto para dar a algunos nada más...". Este sistema capitalista del que, no lo olvidemos, formamos parte tú y yo, es el responsable último de la pobreza extrema, de las guerras con las que se lucran gobiernos y demás,...
Por ello creo que es momento de romper con todo, de no escuchar más su discurso, falso e hipócrita; debemos mentalizarnos de que las ONG's no son la solución, si acaso una tirita puesta en una inmensa brecha que abarca todo (además, hay mucha gente que se lucra secretamente con el negocio de la Ayuda al Tercer Mundo); hay que cortar de raíz el problema, la causa de la desigualdad: debemos organizarnos. Ya hay grupos organizados que se empeñan por luchar por una sociedad más justa, sin privilegios. Pero mientras no se una la gran masa (de privilegiados, que lo somos), poco habrá que hacer. En todo caso, nos atrincheraremos más lentamente. Pero no por ello hay que cesar en el empeño. Los buenos tiempos no vienen de por sí, como pretende cierta gente. Los buenos tiempos se crean con el esfuerzo y la fuerza de tod@s.

Como dicen Inadaptats: "no vence el tiempo, vence la voluntad".

Molusko (1998), [email protected]