La cumbre se había planteado como el broche final de la
llamada Conferencia intergubernamental para abordar la reforma
del tratado de Maastricht. En paralelo diversas actividades de
contestación y reflexión crítica se habían dado cita también
en Amsterdam, como forma de expresar el creciente descontento y
el rechazo de amplísimos sectores hacia la llamada
"construcción europea". Del 12 al 17 de junio se
celebró en la capital holandesa un Foro Alternativo, con el
lema: Por una Europa diferente, al que asistieron m s de 1
000 personas de toda Europa, en representación de distintas
organizaciones sociales, sindicales y partidos políticos.
Durante este Foro se llevaron a cabo diferentes talleres y
conferencias, todas más o menos ligadas a la idea de un proceso
crítico que atraviese las instituciones de representación de la
EU, de cara a profundizar su carácter de representación
"democrática" y abierta a los movimientos socaales.
Por otro lado, el 14 de junio confluyeron en Amsterdam las
Marchas contra el paro, la precariedad y la exclusión social con
una manifestación multitudinaria que reunió a más de 50.000
personas de todaEuropa. Estas marchas partieron el 14 de abril
de los puntos más distantes de la geografía europea (sur del
Estado español, sur de Italia, Grecia, Sarajevo, Austria,
Finlandia, Suecia, Noruega, Escocia, Irlanda ... ), y a lo largo
de dos meses han recorrido diversas ciudades
europeas, difundiendo un mensaje contra la Europa de Maastricht.
Al mismo tiempo, diferentes grupos holandeses (los colectivos
autónomos, grupos antiprohibicionistas, antiracistas,
organizaciones de gays y lesbianas) convocaron acciones de
contestación en la calle para expresar su rechazo a las
dimensiones económicas, sociales, pol¡ticas, medioatnbientales
y militares del diseño europeo de Maastricht.
Desde semanas antes de la cumbre de Amsterdam hubo una actitud
obstruccionista por parte del gobierno central holandés y del
ayuntamiento de Amsterdam, con el fin de impedir que lo que se
contemplaba triunfalmente como la firma del "Tratado de
Amsterdam" se viera empanado por las acciones de I@s
descontent@,s. El aspecto que presentaba el centro de Amsterdain
era el siguiente: un tercio de la policía holandesa fue
movilizada para la cutnbre; reas enteras fueron valladas,
limpiadas de "indeseables" y convertidas en zonas de
seguridad, en las que se exigía identificación para entrar
(sólo l@s vecin@s podían hacerlo). El resultado previsible de
todos estos preparativos fue una impresionante represión
policial, detenciones masivas, deportaciones, violaciones
abiertas de la legislación holandesa; todo cuanto relataremos a
continuación.
El viernes día 13 se inauguraron las acciones callejeras dentro
de ya tradicional convocatoria punk llamada
"ChaosDagen". Un@s 200 "chaoten" iniciaron
una marcha hacia el Nederiandse Bank, entre gritos de "caos
ahora". La marcha kamikaze acabó con 50 detenid@s. El
objetivo de estos días del caos era realizar pequeñas acciones
espontáneas de sabotaje, que iban desde reventar cajeros hasta
pequeñas apropiaciones en la cadena de supermercados
"Albertheijn" para celebrar un "pic-nic" en
el Vondelpark, pasando por pintar de rosa el Palacio Real en la
plaza Dam, lo que no consiguieron, debido a la barrera policial.
El 14, como hemos dicho, se celebró una gran manifestación que
partió de la plaza Dam. En principio, había dos convocatorias,
con sólo una hora de diferencia: una de ellas, organizada por
las Marchas contra el paro y por la Plataforma por una Europa
diferente; la otra estaba convocada por l@s "autónom@s
crític@s", bajo el lema "contra la esclavitud
salarial". Una vez allí, las dos manifestaciones se
fundieron en una sola. Al llegar a una de las zonas de seguridad
parte de la manifestación intentó franquear la muralla
policial, y como era de esperar hubo un pequeño enfrentamiento
con cargas, una furgoneta de la policía volcada y varias
detenciones. De vuelta a la plaza Dam llegó la noticia de que
varios centenares de italian@s provenientes de los centros
sociales habían sido retenidos por la policía en los trenes al
llegar a la Centraal Station. Parte de la manifestación se
trasladó hacia allí con la intención de liberlarl@s. Una vez
en la estación se supo que habían dejado en libertad a la mayor
parte, quedando un solo tren con 131 personas. Este grupo había
ocupado el tren en Milán, negándose a pagar billete y a
identificarse en cada frontera, presentándose a sí mism@s como
sans-papiers, no como ciudadan@s de un estado sino como miembros
de la humanidad. La policía decidió detenerles, bajo la
acusación de haber destrozado varios vagones. Un par de horas
después, se l@s llevaron en autobuses públicos en dirección a
una comisaría en el sur de Amsterdam. Al día siguiente, se les
metió en un tren hacia Italia, con la recomendaci¢n de que
fueran detenid@s.
En la noche del mismo día 14 empieza la "Street rave",
contra la política europea sobre las drogas y "la demás
mierda que nos tienen preparada". La organización de esta
fiesta respondía a un llamamiento internacional por una protesta
festiva por las calles de Amsterdam. La rave continuó al día
siguiente y se vió acosada por la policía durante todo el
recorrido para finalmente sedentarizarse en una zona industrial
del puerto prácticamente abandonada, donde se pudo bailar bajo
el sol holandés hasta la madrugada. El domingo hubo otros actos
de tipo festivo, como una concentración por la diversidad sexual en Europa, bajo el lema de
"Eutopia" y organizado por GALA y una protesta contra
el festival "pop" que organizaba la cumbre. Cabe
reseñar un bluff: la llamada Sex Piot (motín sexual) que quedó
en un@s 50 pavisos@s tirad@s al sol en la explanada de
Nieuwmarkt. Pero el principal acontecimiento de la noche fue la
detención masiva e indiscriminada de I@s 350 participantes en
una mani de solidaridad con l@s detenid@s que salían de un
centro social. Después de las detenciones, el centro fue
acordonado hasta altas horas de la madrugada, hubo más arrestos
en los alrededores e incluso se temió que lo desalojaran. A
tod@s est@s detenid@s se les aplicó el artículo 140 del código
penal holandés, que permite la retención por tiempo indefinido
bajo la mera sospecha de "pertenencia a organización
criminal". De entre l@s detenid@s 130 eran extranjer@s (6
del Estado español). El artículo, de desarrollo reciente,
apenas se había utilizado en Holanda, en todo caso nunca de
forma masiva.
El lunes 16 comenzó con una manifestación por la liberación
animal en la plaza Dam; continuó con una manifestación desde la
Centraal Station de más de 1 0.000 refugiad@s kurd@s en contra
de la integración de Turquóa
en la UE; a la 1:00 se celebró la entrega de tarjetas amarillas
y rojas a los líderes europeos por
su magnífico trabajo. El acto más importante y emocionante del
día fue la marcha en bicicleta, "de l@s que excluyen a l@s
excluid@s", o sea, desde el símbolo del dominio del
capital, el Nederlandse Bank (al que apenas pudieron acercarse
l@s marchist@s) hasta el símbolo y más que símbolo de la
política de exclusión: el "Grenshospitium" (hospicio
de fronteras), una prisión en la que se mantiene a l@s
extranjer@s ilegales en espera de expulsión. El acto estaba
organizado por el grupo de solidaridad con l@s refugiad@s e
ilegales del "Autonoom Centrum". Al llegar a los muros
del "hospicio" se intentó traspasarlos con gritos,
tambores y saludos. Alguna gente había construido una catapulta
medieval para lanzar ramos de flores y pelotas de tenis con
mensajes para l@s prisioner@s. También se cavó un "túnel
europeo hacia la libertad" que estuvo a punto de funcionar.
Un grupo reducido de nazis se acercó e intentó hacer
fotografías, pero fueron expulsados por l@s manifestantes. Sólo
hubo un detenido. Por la noche una manifestación espontánea
recorrió el centro de Amsterdam con la idea de llegar al hotel
Europa, donde se alojaba algún mandamás. Una vez allí, la
manifestación fue rodeada por incontables policías de uniforme
y secretas (Stille); algun@s consiguieron escapar como pudieron,
pero al final 150 personas fueron detenidas, por supuesto con la
aplicación del artículo 140.
El martes día 15 se presentaba dantesco. Había convocada una
manifestación autónoma hacia el Nederlandse Bank en Carré. No
se esperaba a mucha gente, dado el número de detenciones y el
ambiente de toque de queda en la capital. Fue imposible llegar al
objetivo, pero fue una manifestación numerosa y alegre en la que
no hubo detenid@s. En la misma mañana, los jueces, en un
procedimiento de urgencia, y ante una demanda de algun@s
detenid@s, declararon inconstitucional la aplicación del citado
artículo 140, exigiendo la inmediata liberación de tod@s l@s
arrestad@s. Ante ello, el ministro de justicia defendió la
legalidad de la aplicación, con lo que se inició un conflicto
entre el gobierno y la magistratura. Como resultado de estas
tensiones, la oposición empezó a exigir la dimisión del
ministro de justicia. El martes por la tarde, último día de la
cumbre, prosiguieron las detenciones, que se produjeron en
acciones de solidaridad con l@s detenid@s.
El domingo 22, ya pasada la cumbre, una manifestación de
protesta contra el artículo 140 y la absurda violencia policial
durante el Eurotop partió de plaza Dam a las tres de la tarde.
Entonces todavía había decenas de detenid@s. Much@s de ell@s se
negaron a identificarse y a declarar, a lo que la policía
respondió prolongando la detención. Una vez liberada, la gente
contaba las condiciones en que fueron tratad@s: por ejemplo, se
detuvo a la gente pistola en mano (en contra del reglamento
policial); se utilizaron esposas de plástico (que aprietan más
si mueves las muñecas), que causaron heridas, moratones y cortes
de circulación; algun@s de l@s arrestad@s estuvieron durante
horas con estas esposas, en ocasiones pasando la noche dentro de
los autobuses, sin comida ni bebida ni medicinas; a much@s de
ell@s les fue negado el derecho a la asistencia de un(a) abogad@;
otr@s fueron encerrad@s
en celdas de aislamiento, casi o completarnente desnud@s y fueron
objeto de intimidaciones sexuales por parte de la policía; en
contra del reglamento, las mujeres fueron registradas por
hombres; a las madres no se les permitió hacer una llamada para
buscar alguien que cuidara de sus hij@s. Pasaportes, dinero y
objetos personales quedaron en manos de la policía, que llegó a
suministrar datos sobre la identidad de la gente a la Interpol.
En palabras de la propia policía a l@s detenid@s, "durante
estos días los derechos humanos no existen".
Vale la pena reseñar la capacidad de organización de los grupos
antagonistas a la cumbre europea. Durante la semana se publicó
un diario, el Daily Amsterdamned. Periódico de acción contra la
cumbre europea de Amsterdarn, que contenía noticias,
convocatorias y comentarios sobre todo lo sucedido el día
anterior, fácil de adquirir en muchos puntos de la capital. La
radio libre Vrije Keyser emitió las 24 horas del día durante
toda la contra-cumbre. Un grupo de asistencia a l@s detenid@s
funcionó hasta que tod@s quedaron en libertad y posteriormente
elaboró un Libro Negro con los testimonios de tod@s l@s
arrestad@s y un texto de denuncia, con la intención de
presentarlo a las autoridades judiciales y distribuirlo
internacionalmente.
Tolerancia represiva: así puede definirse el régimen de control
de la disidencia social habitual en Holanda. Toque de queda: no
hay otra definición del ambiente de prohibición de toda
manifestación contraria a la llamada "construcción
europea". Además del total de 750 detenid@s, la
utilización del artículo 140 es una muestra de la soberanía
policial que aparece como el único procedimiento que conocen los
gobiernos cuando la imagen de lo social debe ser Una: la que se
refleja en el espejo de los jerifaltes europeos y sus media.
Extraido del Nº8, perteneciente a Septiembre de 1997, de "El Fuego y la Piedra".