Cárceles españolas S.A.

 Últimamente está teniendo lugar un debate público en los EEUU sobre la explotación en Asia que ejerce la empresa archiconocida NIKE por medio de subcontratas; y, aunque no quepa en cabeza alguna la necesidad de debates cuando la violación de derechos fundamentales, sobreexplotación, violencia física, el trabajo negro, etc..., sean tan evidentes y documentados, no estaría mal enriquecer dicho debate, denunciando otros casos parejos a éste de NIKE y que, además lo tenemos a tiro de piedra: aquí, dentro de las cárceles de España, están también metidos los tentáculos de empresas subcontratadas por el Corte Inglés, Pelusín S.A., Adidas... y utilizan a la población reclusa para la fabricación de sus productos como mano de obra baratísima (los “sueldos” llegan raramente a las 8.000 pts. mensuales). Cientos de presas están doblemente sometidas aquí dentro, porque a la explotación en sí que suponen, a veces, hasta 12 horas diarias de trabajo contínuo, las pésimas condiciones higiénicas (son naves sin apenas ventilación), sin seguridad social... se suman la presión y el chantaje que soportan de las direcciones, que no sólo se lucran de este trabajo sumergido, sino que son los promotores del mismo; amenazan a “sus mujeres”, así las llaman, con retrasar su libertad, con no darles redención de condena, con no concederles permisos de salida... si no entran a formar parte desde su ingreso en la cadena de estos talleres de producción, pasándose por el forro el mismo Código Penal, aprovechándose del miedo y de la ignorancia de la mayoría de las presas.

 De manera que, y para que no se entienda bien, estos talleres siempre están con la plantilla completa, mientras que la biblioteca o el polideportivo están desiertos. El concepto de “rehabilitación”, como véis, es una falacia como la copa de un pino; lo que tienen aquí es un ejército de esclavas como botín de juicios al mejor estilo tailandés.
Presas Políticas de los Grapo
Prisión de Brieva (Ávila)

 En un comunicado, presos del C.P. Topas (Salamanca) denuncian que desde el pasado 14 de julio, fecha en la que la empresa Santos Vending SVS empezó a actuar dentro de la cárcel como monopolio de ventas (economato y demandadero). Los precios, tamaños y calidades de los productos han experimentado un notable cambio.

 Los precios han subido de forma exagerada (la botella de agua un 90%, el litro de leche un 26%, el vaso de café un 60%, la cajetilla de tabaco de 10 a 15 pts., etc...

 Ante este abuso, l@s pres@s exigen que se les entreguen las facturas de compra (expedidas por las tiendas de la calle donde se compren los productos) para poder denunciar irregularidades de precio y peso (queso de 1000 pts./k por 2.000 pts; e incluso cobrar un kilo y entregar medio). La respuesta de l@s responsables de la prisión es sólo silencio. ¡ROMPÁMOSLO! L@s pres@s también tienen derechos.