Aquí pongo las poesías que sobrevivieron después de que el árbol en el cual el autor guardaba su obra fuera tirado, las que son legibles. Escritas todas ellas por Maximino Fernández en el 1936, poco antes de su muerte en el río al tratar de huir de la Guardia Civil.

Las dos poesías aquí recogidas no son de especial calidad, pero sí reflejan el pensamiento, la actitud y el talante de muchos hombres que vivieron y dieron la vida por la lucha por aquellos años: