Romance de los gusanos

Embalsamaron a Franco
y están en huelga de hambre los gusanos.
Pendientes de hincarle el diente,
pasarán algunos años.
Autor del millón de muertos,
-¡sabroso será su bocado!-
se dicen los gusanillos
que lo velan... esperando.

"-Cuéntame algo de la guerra
-dice Guasino a Gusano-,
-Pues verás, fue un gran festín.
Se mataban entre hermanos,
sin darse los buenso días.
Y eran los muertos tantos,
que aún comiendo día y noche,
no les dábamos abasto.
El día que los quemaban,
ese día descansábamos.
-¿Y tenían buen sabor
aún estando ensangrentados?
-No seas tonto Gusino:
muerto es muerto en todo caso.
T tanto los españoles,
alemanes e italianos,
y los rusos y hasta otros
que vinieron de otros barrios;
igual del lado franquista
que los del republicano...
todos con carne excelente,
aunque cada vez más magros.
Fue un festín, como te digo,
que duró casi tres años."

Así escuchaba Gusino
lo que decía Gusano,
esperando el gran banquete
que se van a dar con Franco,
en el ayuno que tienen
hasta que se quite el bálsamo.
Y sin saber, ¡pobrecillos!
que, al dar el primer bocado,
les pasará algo terrible:
¡Morirán envenenados!
S.P.S