Medios de comunicación... Medios de dominación

Vivimos en una sociedad democrática. ¿Quién se atreve a negar eso? Tenemos derecho a elegir a nuestros repesentantes entre 2 o 3 que no se diferencian demasiado entre ellos, excepto quizás en lo que se refiere al bigotito hitleriano, a las canas de la transición y a la barba de la sabiduría. Luego, también tenemos derecho a ser informados de forma honesta, honrada y eficiente. Como eso de informar "objetivamente" es muy complicado, ya que todos somos personas y, aún inconscientemente, podemos obrar a favor de nuestros intereses, el Estado Español se encarga de proporcionarnos más de un periódico para que podamos contrastar opiniones, sucesos y demás. Así, si no te convenc e lo que dice El País, prueba con El Mundo, El Levante o El ABC. De esta forma tus ideas sobre un determinado suceso quedarán más claras y completas, ya que habrás recibido influencias de periódicos tan diferentes como El ABC y El País, con intereses incluso contrarios y todo... ¡MENTIRA! Lo cierto es que TODA la prensa y televisión estatal (y internacional) con tirada considerable tiene unos intereses comunes (excepto el EGIN, quizás, que fue cerrado eficientemente por el estado español mediante una serie de estratagemas):

 

Por todo esto y por más, no podemos confiar en los medios de comunicación de masas. Por eso debemos crear nuestras propias estructuras: horizontales, interactivas, en las que todos podamos (y puedan) participar; que reflejen otros puntos de vista. Esos puntos de vista que el capital esconde; y sobretodo, que lleguen a todos. Porque, aunque ya existen publicaciones de este tipo (contrainformativas o alternativas se les suele llamar), somos nosotros mismos los que las leemos. O sea, que no salen de ese círculo: publicaciones del ghetto para el ghetto.
Y en eso estamos...

Molusko, 1998. [email protected]
(ligeramente corregido en septiembre de 1999)