El Partido Nacionalsocialista en el Reichstag
El NSDAP ganó apoyo rápidamente y reclutó
en sus filas a miles de funcionarios públicos despedidos, comerciantes
y pequeños empresarios arruinados, agricultores empobrecidos, trabajadores
decepcionados con los partidos de izquierdas y a multitud de jóvenes
frustrados y resentidos que habían crecido en los años de
la posguerra y no tenían ninguna esperanza de llegar a alcanzar
cierta estabilidad económica. En las elecciones al Reichstag (Parlamento
alemán) de 1930 los nazis obtuvieron casi 6,5 millones de votos
(más del 18% de los votos totales emitidos), lo que suponía
un gran ascenso en comparación con los 800.000 votos (aproximadamente
un 2,5%) obtenidos en 1928. Los 107 escaños alcanzados en estas
elecciones les convirtieron en el segundo partido del Reichstag, después
del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que ganó
143 escaños. El KPD, con 4,6 millones de votos, también logró
un considerable avance con la obtención de 77 escaños.
El partido nazi rentabilizó al máximo el
agravamiento de la depresión económica (conocida internacionalmente
como la Gran Depresión) entre 1929 y 1932. Los esfuerzos desesperados
del canciller Heinrich Brüning por salvar la república democrática
mediante decretos de emergencia no consiguieron frenar el creciente desempleo.
Por el contrario, la ineficacia de su administración socavó
la escasa fe de la población alemana en la democracia parlamentaria.
Así pues, Hitler obtuvo un elevado número de votos en las
elecciones presidenciales de 1932, aunque la victoria final fue para Paul
von Hindenburg.
En las elecciones al Reichstag celebradas en julio de
1932, el NSDAP recibió 13,7 millones de votos y consiguió
230 escaños de un total de 670. Se había convertido en el
partido más fuerte, aunque no contaban aún con mayoría,
y el presidente Hindenburg ofreció a los nacionalsocialistas ingresar
en un gobierno de coalición. Hitler rechazó esta propuesta
y reclamó gobernar en solitario. Se disolvió el Reichstag
y el NSDAP obtuvo únicamente 11,7 millones de votos (196 escaños)
en las elecciones que se convocaron en noviembre para elegir una nueva
asamblea. El SPD y el KPD obtuvieron en total más de 13 millones
de votos, lo que les reportó 221 escaños; sin embargo, puesto
que estos grupos eran rivales, los nazis, a pesar de su retroceso electoral,
continuaron siendo la fuerza mayoritaria en el Reichstag. Hitler volvió
a negarse a participar en un gobierno de coalición y la asamblea
legislativa alemana se disolvió por segunda vez. Hindenburg finalmente
nombró a Hitler canciller el 30 de enero de 1933, aconsejado por
Franz von Papen. A partir de este momento se inició la creación
del Estado nacionalsocialista.
A finales de febrero, cuando estaba a punto de concluir
la campaña de las nuevas elecciones al Reichstag, el edificio que
albergaba al parlamento fue destruido por un incendio y se sospechó
que este acto había sido provocado. Los nazis culparon a los comunistas
y utilizaron este incidente como un pretexto para reprimir a los miembros
del KPD con una brutal violencia; la misma suerte corrió posteriormente
el SPD. Ningún partido ofreció una resistencia organizada.
Finalmente, todas las demás agrupaciones políticas fueron
ilegalizadas, se consideró un delito la formación de nuevos
partidos, y los nacionalsocialistas pasaron a ser la única organización
política legal. Por la Ley de Poderes Especiales del 23 de marzo
de 1933, todas las facultades legislativas del Reichstag fueron transferidas
al gabinete. Este decreto otorgó a Hitler poderes dictatoriales
por un periodo de cuatro años y representó el final de la
República de Weimar. El 1 diciembre de 1933 se aprobó una
ley por la cual el partido nazi quedaba indisolublemente ligado al Estado.