Nabiki es la hermana mediana, una chica maja, de media melena y ojos oscuros; es la hermana menos agraciada físicamente pero es la más inteligente y de más sentido común.
Nabiki parecía en un principio ser la predestinada a ser novia de Ranma, pues es la única que muestra un tanto de interés cuando su padre comenta lo del noviazgo; y de hecho es la primera en notar el atractivo de Ranma... hasta que ve que es una chica. Después, cuando Soun le dé a elegir a Ranma, ella se quita el muerto de encima y señala a Akane como prometida oficial, al igual que hace Kasumi.
La primera barbaridad que hace Nabiki es vender las fotos de Ranma mujer y Akane a Kuno, algo que a su hermana le sentará bastante mal; también trata de colaborar en que Kuno sepa la verdad sobre Ranma, pero con su explicación sólo consigue desencadenar la ira de Kuno y la situación más divertida de la primera parte.
Su mentalidad inteligente y práctica es la que le lleva a mostrar las cosas tal y como son en la cita entre Ranma y Kuno, o la que le lleva a trabajar en el casino de King o vencer a éste mismo aprendiendo sus puntos débiles y demostrando una inteligencia superior a la media de los personajes principales de esta serie.
Pero la auténtica personalidad, fría, calculadora y despiadada de Nabiki surge de manera más que notable cuando consigue ser la novia de Ranma por un enfado de Akane. Nabiki aprovecha la oportunidad creyendo que puede hacer un buen negocio al poder negociar tanto con su hermana como con las otras pretendientes de Ranma; sin embargo, estas pretendientes se muestran demasiado agresivas y Ranma se ve obligado a protegerla. Para hacer más creíble el asunto, le dice a Ranma que está enamorada de él desde hace tiempo, algo que provoca que el chico quede completamente a su merced.
Nabiki se demuestra como gran actriz, llegando a llorar fingidamente cuando parece que Ranma la va a rechazar. Pero no duda en seguir vendiendo fotos de Ranma chica a los compañeros del Furinkan ni en alquilar por horas a su prometido. Sin embargo, su encuentro con Akane, su confesión de que todo es una broma y su imposibilidad de negociar con ella el retorno de su novio, le lleva a elaborar un plan más maquiavelico para despertar los celos de Akane y estar en una posición de fuerza; así, cuando Ranma vuelve a casa se abraza a él, le ofrece frotarle la espalda mientras se baña y le da de cenar. Y luego, sabiendo que su hermana está oído al parche, simula una entrada de Ranma a su habitación con aviesas intenciones; cuando Akane irrumpe furiosa en su cuarto, ella sonríe satisfecha y confiesa que Ranma sólo le importa cinco mil yens.
Pero a la mañana siguiente, Akane y Ranma parecen haber roto de una manera definitiva ante su sorpresa; y decide apretar las tuercas a Ranma. Le ofrece romper por cinco mil yens, pero Ranma se niega; y Nabiki, hábilmente, le exige un beso como prueba de amor. Ranma es incapaz, y Nabiki actúa simulando llanto y diciéndole que ha jugado con sus sentimientos, pero Ranma se escapa antes de que ella haga su nueva oferta: romper por seis mil yens. Esa noche, tras hablar con Kasumi y decirle que todo es una broma, Ranma aparece en su cuarto pidiéndole una cita. Como Nabiki ya ve que no hay posibilidades de negocio y que se le está yendo de las manos, lo troca por una cita con Akane.
Pero al día siguiente, mientras pasea en bicicleta ve a Ranma dirigiéndose a la cita con malas intenciones, y decide proteger a su hermana de los propósitos de Ranma. Nabiki juega un rato con el novio, dejándose perseguir, pero empieza a preocuparse cuando Ranma la persigue por el laberinto de setos con a saber qué diabólicos planes. Consigue escapar, pero ve con horror cómo Ranma coge a Akane por equivocación, sólo para abrazarla y decirle "Te quiero"; después de dejar a la parejita, se aleja pensando en lo risible de la venganza del muchacho.
Así es Nabiki, calculadora, fría y sin ningún sentimiento conocido, capaz de jugar con los sentimientos de otras personas a fin de conseguir lo único que parece interesarle en esta vida: dinero.
Por otra parte, a Nabiki se le ve como una chica golosa (casi siempre está comiendo algún helado, o alguna bebida) y bastante materialista (vende fotos de su propia hermana, cuando Gosunkugi le pregunta el punto débil de Ranma le pide que le compre un reproductor de CD, etc.). Pero también es la que peor lleva tener una familia y unos invitados tan raros en casa; más de una vez niega conocer hasta a su propio padre cuando éste se disfraza de samurai y se vuelve un gigante; también es la más consciente de cómo funciona la relación entre Ranma y Akane, pues es una observadora muy neutral.
Nabiki se lleva bien con todo el mundo, sobre todo si hay intereses suyos de por medio.
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