Picolet Shaldon es un atractivo joven, rubio y de ojos claros, de origen francés y heredero de la casa Shaldon de la escuela de combate gastronómico. Y su característica fundamental es la enorme boca y larga lengua que usa para este género de combate.
Desde niño está destinado a ser casado con alguna de las hijas de Soun Tendo, debido a una promesa de éste a su padre al perder en un combate gastronómico. Así, Picolet cita a las tres hermanas en el Furinkan, donde aparece birlando comida a diestro y siniestro. Cuando aparecen las tres hermanas y brinda por su futura prometida, la extrañeza cunde en el instituto. Ranma comienza a lanzarle comida, que desaparece antes de llegar a su boca, hasta que le lanza un borrador, que Picolet rechaza adecuadamente. Ante semejante ofensa, reta a Ranma a un duelo gastronómico. Ranma pierde ante semejante engendro, que muestra su enorme boca al aterrorizado alumnado y se despide dejando una factura de cien mil yens para Ranma.
Mientras Soun explica a sus hijas el hecho que les llevó a hacerlas prometidas de Picolet, éste aparece en casa de los Tendo, quejándose de los problemas que tiene para encontrar pareja (con esa boca es normal), pero aparece una nueva prometida: Ranma mujer. Picolet se queda prendado al instante de la chica.
Ranma mujer pasará a ser entrenada en su mansión, y Picolet seguirá de cerca todas las pruebas por las que pasará. Pero Ranma le pone en un compromiso al preguntarle por la técnica del gourmet du foie-gras, reaccionando casi con terror; pero consigue evitar la explicación. Por si acaso, tanto él como madame Saintpaul deciden anticipar la boda, antes de que Ranma pueda averiguar algo de la técnica. Pero al poco tiempo, Ranma le propone un combate, diciendo que anularán el compromiso si gana. Picolet, seguro de su triunfo, acepta, y además aprende técnicas que le ayudarán a evitar el gourmet du foie-gras.
El combate se organiza en el gimnasio del Furinkan, donde Picolet muestra muy diversas técnicas, que de elegante tienen poco pero son muy efectivas, para hacérselas pasar canutas a Ranma. Cuando se abalanza hacia el último plato, Ranma mujer se lo arrebata y lo lanza al aire, pero éste vuelve hacia su boca. Y cuando está a punto de comérselo... Ranma se lo para y muestra sus platos vacíos; Ranma ha ganado.
Picolet acepta con resignación el hecho de que Ranma mujer haya ganado y sea libre. Pero en su despedida no puede evitar una tremenda tristeza y el confesar que su corazón siempre será de Ranma. Pero no tardará mucho en volver exigiendo el cobro de la factura de cien mil yens a Ranma hombre o una hija suya como prometida.
Picolet es un joven amable, aunque algo exagerado en su amor con Ranma (sus besos cubriéndole toda la cabeza con su enorme boca son repulsivos), y cuyo principal problema consiste en ser practicante de una disciplina tan rara, porque por otro lado no sería difícil que encontrara una mujer adecuada. Lástima que sea también tan gamberro con la comida (porque lo que hace, de elegancia francesa no tiene nada), porque es un buenazo y una joya de chico.
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