El corelliano Han Solo, piloto de naves espaciales, contrandista, pirata y, recientemente, héroe rebelde, es una de las personas más pintorescas y célebres de la galaxia. Han fué un niño animoso, más animoso que la mayoría de los niños corellianos. Bueno en la escuela, pronto fué aceptado en la Academia Imperial. Después de graduarse con honores, avanzó hacia el rango de comandante en la Armada Imperial, donde habría podido usar su talento en toda su magnitud. Un día, sin embargo, encontró a un noble wookie vencido en un campo de esclavos, y la compasión le hizo interferir. La ley imperial declaró a todos los wookies comercio justo, y se prohibío a Han actuar de cualquier forma, pero ésto no lo paró. Rescató al wookiee y fué destituido posteriormente. Aunque el wookiee, Chewbacca, cedió su vida a Solo, él no encontró razón para estar orgulloso. Vagó por la galaxia aceptando pequeños contratos de trabajo, seguido siempre por el wookiee. Cosa que molestó a Solo bastante tiempo, hasta que finalmente aceptó del wookiee la "deuda de vida". Después de ésto, fueron socios y buenos amigos. Aunque parezca increíble, la verdad no se aleja demasiado del mito. Durante su carrera, Solo ha transportado ilegalmente armamento, mercancías y personas. Ha combatido contra esclavistas, fragatas imperiales y escuadrones TIE. Consiguió su nave, el legendario Halcón Milenario, ganandosela a su antiguo dueño, Lando Calrissian, en una partida de Sabacc; una vez, también perdió una mina de uranio de dos millones de créditos de la misma forma. Sin ayuda de nadie, ha derrocado corporaciones imperiales y ha burlado a los peores señores del crimen de la galaxia. Docenas de cazarrecompensas le siguen el rastro, en espera de conseguir el premio por traerlo muerto, prometido por el alma mater criminal Jabba el Hutt. El Imperio también ha puesto precio a su cabeza por "crimenes contra el Imperio", que incluyen: alta traición, ayudar e incitar a los espías rebeldes, conspiración, entrar en una instalación imperial, liberar a un conocido criminal, escapar de una instalación espacial, espionaje, manejar una nave espacial sin licencia y destrucción de propiedad imperial. Actualmente es el cuarto individuo más buscado de todo el Imperio; el mismísimo Lord Darth Vader supervisa la búsqueda de Solo. Además de su ego de tamaño desmesurado, Solo está maldito por su buen corazón y (aunque odia admitirlo) una consciencia persistente que a veces le obliga a "hacer lo que hay que hacer". Chewbacca, su "peludo" compañero, tiene un estricto código de honor y una debilidad por ayudar a la gente afligida. Estos rasgos admirables son una carga severa para un contrabandista y tienden a reducir dramáticamente su esperanza de vida. Engreído, intolerante y presumido, Solo también es excesivamente valiente, aleccionador e infaliblemente alegre. Es rápido con las bromas o chistes, incluso delante del peligro. Solo alardea y se enorguellece, como jugaador natural que es, de su capacidad para superar las desventajas. Si esto es verdad, ahora debería estar muy orgulloso, ya que las oportunidades en contra suya se han incrementado astronómicamente. Durante un trabajo reciente para Jabba el Hutt, Solo fue sorprendido y abordado por una patrulla imperial y obligado a echar por la borda todo un cargamento de especias. Jabba, sintiéndose misericordioso cuando trata con buenos contrabandistas (y Han es el mejor), dio tiempo a Solo para que reuniese los créditos necesarios para pagar al señor del crimen por la carga perdida. Pero los negocios iban extraordinariamente lentos y la paciencia de Jabba estaba llegando a su límite. Casi desesperados, Han y Chewbacca acordaron transportar ilegalmente a un extraño viejo, un chico de granja y dos droides a Alderaan a cambio de 17.000 créditos. Para consternación de Solo, este "sencillo" transporte supuso tener que superar algunos Destructores Estelares, encontrarse con que Alderaan había sido volada en pequeños fragmentos y ser aprisionado en la mayor máquina de guerra jamás construida, la Estrella de la Muerte.