Lando Calrissian ha sido contrabandista, estafador, aventurero interestelar y jugador profesional en diversas épocas de su carrera. Como otra gente, al ir encontrando sus ocupaciones cada vez más arriesgadas a medida que el Imperio cierra el puño, últimamente Calrissian se ha dedicado a operaciones más legítimas. No se sabe dónde nació, aunque tiene vestigios de acento corelliano. No suele hablar de sus primeros años, aunque admite haber recibido entrenamiento formal como piloto. (¿La Academia? ¿A bordo de una nave militar o mercante? ¿Es el hijo de un pirata? Quién sabe, en cualquier caso aprendió a ser un buen piloto a muy temprana edad). Por la misma época también aprendió a jugar... y juega realmente bien. Es especialmente experto en el sabacc. Jugando y timando por toda la galaxia, Lando finalmente dio el gran golpe, ganando el carguero ligero Halcón Milenario en una partida amistosa de sabacc. Sí, es verdad. Calrissian ya llevaba como contrabandista de cierto éxito un par de años cuando su camino se cruzó con el de Solo y Chewbacca. Se cayeron bien y confiaron mútuamente (cómo alguien puede confiar en alguno de ellos, es algo que no puedo llegar a entender), Calrissian, Solo y el wookie trabajaron juntos durante un tiempo, utilizando el Halcón de una manera que sus diseñadores no habían previsto. Evidentemente formaban un buen equipo. Pero Calrissian tiene un ego tremendo y esto fue su perdición. Han finalmente retó a Lando a una partida de sabacc para decidir quién era el mejor jugador. A medida que avanzaba la partida las apuestas iban subiendo, hasta que Calrissian, de manera bastante estúpida puso el Halcón sobre la mesa. Solo ganó y Calrissian se separó a regañadientes de su nave. "Cuídala, Solo", le dijo. "Con los años, esta nave me ha salvado la vida bastantes veces." Han y Chewbacca se fueron con el Halcón. Sin embargo, evidentemente dejaron una pequeña sorpresa para su colega Lando. A pesar de pincharle repetidamente, no hay manera de que Calrissian diga exactamente lo que le hicieron: siguió sacudiendo la cabeza y murmurando algo sobre "devolverle la pelota a ese estafador rastrero, traicionero y bueno para nada." Después de perder el Halcón, Calrissian vagabundeó durante un tiempo, acabando finalmente como un jugador de la casa en uno de los casinos de la Ciudad de las Nubes. La Ciudad de las Nubes, como dicen los folletos, es un "delicioso paraíso de plazas y pasajes aerodinámicos, flotando a gran altura sobre un suave planeta gaseoso rosado". (Además, y probablemente más importante para Calrissian, la Ciudad de las Nubes está suficientemente lejos del Núcleo Galáctico como para poder sentirse libre de los escrutadores ojos del Imperio). Su principal industria es la minería y la exportación de gas Tibanna. Lando percibió el potencial inexplorado de riqueza y lujo (dos cosas por las que siente un gran interés) inherente a la operación. Así que Lando hizo lo más honroso: retó al entonces administrador a una partida de sabacc a todo o nada. Ganó Calrissian. Ahora Calrissian es el barón-administrador, senescal y principal accionista de la Ciudad de las Nubes. Sorprendentemente para todo el mundo, es un buen administrador y la Ciudad de las Nubes ha prosperado. Ha eliminado las restrictivas leyes inmigratorias del anterior barón y todo tipo de alienígenas, droides y humanos (muchos con pasados tan turbios como el de su barón) han acudido en tropel a la ciudad libre. El ayudante jefe administrativo de Lando es Lobot, un individuo misterioso que lleva un dispositivo intensificador cerebral que le permite mantenerse en contacto permanente con los computadores centrales de la ciudad. Conclusión: Lando Calrissian es un capaz piloto, contrabandista, artista del timo, jugador y administrador cívico. Es adepto a varias habilidades marciales como la utilización bláster y el combate cuerpo a cuerpo; aunque, si se le da la opción, Lando prefiere esquivar las situaciones difíciles marcándose un farol, timando, huyendo furtivamente o estafando. Se ha ido acostumbrando a la vida fácil en la Ciudad de las Nubes. La buena ropa, la comida y las bebidas caras y los alrededores elegantes atraen su gusto decadente. Tiene debilidad por las mujeres guapas. Aunque no guarda cariño por el Imperio, a Calrissian le gustan sus lujos y su propia piel demasiado para acabarse uniendo a la Rebelión. Sin embargo, no tendrá ningún escrúpulo para quedarse con nuestro dinero. Por más que le paguemos, seguirá siendo el mismo.