La mayoría de mundos del Imperio tienen regiones polares heladas y unos pocos están completamente cubiertos de hielo y nieve. Debido a su inaccesibilidad general, estas zonas heladas frecuentemente albergan guaridas rebeldes, puertos de contrabandistas y cuevas piratas. Como respuesta, el Imperio ha establecido un cuerpo especial de élite de soldados de asalto entrenados y equipados para operar en estos ambientes; estas tropas son conocidas como los soldados de asalto de la Fuerza de la Ventisca. Un soldado de nieve lleva el típico guante corporal negro de dos piezas de control de temperatura que emplean todos los soldados de asalto. Su armadura de 18 piezas ha sido alterada para incluir unidades de calefacción y ambientación personal más potentes y un cobertor de tejido estanco al aire sobre el blindaje, para proporcionar protección adicional contra el frío. Para facilitar la respiración en ambientes de frío penetrante, una capucha respiradora cubre la placa facial y se encaja en el traje. Según su designación (Tormentas de Hielo, Halcones de Nieve, Jinetes del Viento, etc.) cada subunidad lleva un blindaje ligeramente modificado y personalizado. Cada soldado independientemente de la designación de su unidad, está equipado con botas de agarre al terreno, cinturones estándares de utilidad que contienen cables de alta tensión, garfios, bengalas de iones, cargas adicionales para bláster y un kit de supervivencia que contiene agua, comida, abastecimientos médicos y una tienda de absorción calorífica Garlostar. Los soldados de la nieve llevan una pistola bláster, un rifle bláster y dos granadas de impacto. Los soldados de la nieve de la Fuerza de la Ventisca están entrenados para trabajar en equipo con andadores AT-AT. Estos vehículos son ideales para las temperaturas extremas y el terreno helado de los mundos en que patrullan los soldados de la nieve. Cuando los andadores han asegurado un área, se arrodillan, permitiendo que los soldados de la nieve desembarquen y limpien cualquier bolsa de resistencia. A cada legión de soldados de la nieve se les asigna 10 cañones bláster automáticos portables montados en trípode. Una dotación de tras hombres maneja cada cañón, montando, transportando y disparando esta pesada arma para hacer saltar los puntos fuertes de las defensas o sencillamente para proporcionar mayor potencia de fuego para los ataques relámpago de los soldados de la nieve. En las tácticas de combate de los soldados de la nieve no hay sigilo que valga. Están entrenados para golpear de manera dura y rápida en un planeta, como la ventisca, aplastando cualquier oposición de manera rápida y competente. Buena parte de ello se debe a su cooperación con los AT-AT, que funcionan específicamente como vehículos de asalto de primera linea. Eficientes, rápidos y mortíferos, los soldados de la nieve son una de las ramas más temidas de las Fuerzas Imperiales.