Nació en Madrid, el día 9 de mayo de 1883, en el seno de una
familia perteneciente a la burguesía liberal e ilustrada de finales del siglo XIX.
La familia de su madre era propietaria del periódico madrileño El Imparcial y su
padre, don José Ortega y Munilla, fue periodista y director de dicho diario.
Efectivamente, gran parte de sus escritos filosóficos, e incluso gran parte de su actividad
profesional, van a desarrollarse en contacto con el periodismo.
El que el niño Ortega recibiese su formación básica en un colegio de jesuitas y en
la ciudad de Málaga serán acontecimientos que marcarán también su formación vital.
El joven Ortega fue testigo de la pérdida de los últimos restos del imperio colonial español,
un acontecimiento histórico de la mayor trascendencia, pues llevó a toda una generación
de españoles a plantearse el problema de España. La generación marcada por el desastre
nacional, la Generación del 98, centró gran parte de sus esfuerzos intelectuales en la
reflexión sobre la etiología y el diagnóstico de la enfermedad de España.
A su vuelta de Alemania, las inquietudes políticas del joven catedrático de Metafísica le llevan a fundar, en 1914, la Liga de Educación Política Española, con la que intentará llevar a cabo sus proyectos regeneracionistas desde posturas democráticas. En 1916 es cofundador del diario El Sol; y en 1923, justamente el año del comienzo de la dictadura del general Primo de Rivera, funda y dirige la Revista de Occidente. Con el inicio de la guerra civil española, en julio de 1936, Ortega se autoexilia y comienza para él una etapa de desazón vital que lo lleva a vagar por el mundo. Con el término de la II Guerra Mundial, en 1945, Ortega regresa a España, pero en los diez años que tardará en llegarle la muerte, su actividad pública queda reducida al mínimo dadas las circunstancias políticas españolas.
A su vuelta de Alemania, las inquietudes políticas del joven catedrático de Metafísica le llevan a fundar, en 1914, la Liga de Educación Política Española, con la que intentará llevar a cabo sus proyectos regeneracionistas desde posturas democráticas. En 1916 es cofundador del diario El Sol; y en 1923, justamente el año del comienzo de la dictadura del general Primo de Rivera, funda y dirige la Revista de Occidente. Con el inicio de la guerra civil española, en julio de 1936, Ortega se autoexilia y comienza para él una etapa de desazón vital que lo lleva a vagar por el mundo. Con el término de la II Guerra Mundial, en 1945, Ortega regresa a España, pero en los diez años que tardará en llegarle la muerte, su actividad pública queda reducida al mínimo dadas las circunstancias políticas españolas.
OBRAS:
Dentro del espíritu de su generación, Ortega toma
conciencia del problema de España y diagnostica que tal problema radica en el individualismo
de los hombres y las regiones de España, que no han sentido una inquietud común por los
asuntos nacionales. De ahí que proponga que la regeneración de España sólo puede venir
de la mano de una toma de conciencia entusiasta de una misión nacional.
Justamente en este contexto de deseo de beber en las fuentes culturales europeas para
aclimatarlas a España, es donde hay que encuadrar el viaje de estudios que, al finalizar
su doctorado en filosofía con la tesis titulada Los terrores del año mil. Crítica de
una leyenda, Ortega hace a Alemania. En 1914 publica Meditaciones del Quijote,
su primer libro. En 1934, En torno a Galileo y en 1935 publica
otro libro importante: Historia como sistema. En 1942, Origen y epílogo de
la filosofía. En 1946 pronuncia un ciclo de conferencias en el Ateneo de Madrid
y ese mismo año se comienzan a publicar sus Obras Completas.
Ortega es recordado como uno de los más grandes filósofos en lengua castellana.
Ortega es recordado como uno de los más grandes filósofos en lengua castellana.