Correo Izac
Correo
Directorio Izac
Directorio
Buscador Izac
Buscador
Chat Izac
Chat
Clasificados Izac
Clasificados
Clasificados Izac
+ Servicios
Secciones IzacDiseños de Páginas WebOtros DiseñosLibro de Visitas
Cómo ContactarnosDarse de Alta en el DirectorioAnunciarse en Izac

 

 
Prólogo







Es para mí una deferencia el prologar la presente antología; lo hago, con una cálida emoción que me producen las palabras por sí mismas, no sujetas a un esquema literario convencional, pero que en su acomodo al margen del arbitrio, retienen en el significado la más clara expresión de libertad.


 
Abro de inicio este libro de poemas y al recorrer los primeros versos, mi sensibilidad se altera, estimulada por la vocación y humanística de la maestra María Socorro Estrada Castañeda; ella sitúa a la muerte en la dimensión que recoge la justa idea terrenal, transita en su elocución, del sufrimiento por enfermedades que consumen la existencia, al homenaje, a quienes han ofrendado su vida por salvaguardar la dignidad del hombre en un contexto de libertad y justicia social.

Así como los revolucionarios del siglo veinte y sus realizaciones son fuente de inspiración para la maestra Estrada Castañeda, lo es el niño con su ingenuidad nata, el adolescente confundido e ilusionado, el adulto constructor del porvenir y el maestro que con su sabia experiencia guía a las jóvenes generaciones. Ella reivindica el derecho humano de la mujer ante el agravio masculino y convoca reiteradamente a todos empleando los versos como recurso, a ejercer la razón en lo más hobdo de la conciencia humana.
 

Aquí emerge el pensamiento de la maestra cuyo origen es la vida campesina, azarosa, bañada de humildad y de esperanza; su filosofía es renovadora y progresista, abierta a toda luz que ilumine un mejor porvenir para los desposeídos y para aquellos a quienes la naturaleza no favoreció cabalmente en sus facultades.
 

Esta obra poética también también es un recuento de los resabios heredados por generaciones y que han venido a sobreponerse a la santa voluntad de aquellos que bregan incansablemente por el bien común.
 

Las luchas fratricidas están aquí impotentemente recordadas, aquellas que frente al poder y la ignominia fueron frustradas en defensa de lo que resulta perverso y tendencioso. En estas poesías encontramos un sentimiento patrio más elaborado que lo que significa el rito superficial y estéril; esta construcción literaria abraza los más grandes anhelos de libertad y justicia expuestos por los protagonistas que han hecho cimbrar nuestro escenario nacional.
 

Invito a los lectores de la producción literaria integrada en este documento, a que disfruten de la belleza del lenguaje, cuya expresión hace acopio de las contradicciones que laceran la existencia humana y alimentan la añeja aspiración de una vida digna.
 
 

Mtro. Jaime Espinosa Espinosa

 

Inicio - La Niña Flor