|
|||||||||||
Nunca como ahora, estímular
la producción literaria se justifica plenamente, como acción
paralela y complementaria a la acción docente. Docencia y creación
literaria convergen a la formación integral del ser humano entre
otras acciones.
La pluma ágil y amena de la Profesora María Socorro Estrada Castañeda, nos deleita y motiva a reflexionar sobre esta contradictoria realidad. |
Obra dramática, alegre,
cruel, humana, horrible en su tragedia, bella en sus valores y profunda
en su mensaje casi sin darnos cuenta nos lleva de la mano hacia lo que
es necesario corergir en el alma y condición humana, afianzar valores,
y desterrar actitudes negativas de intolerancia, al marginado, al ser humano
todo.
El espíritu fuerte de la maestra Estrada, nos retrata en sus cuentos, una realidad que no por ser producto de una fantasía, deja de nacer en el entorno diario. La sumisión a la que se ha encasillado a la mujer; la injusticia que obliga a nuestro pueblo a emigrar, sean hombres, mujeres, jóvenes y aún niños a buscar el pan en otros horizontes, nos obliga a reflezionar sobre lo poco o nada que hemos hecho para modificar estas condiciones lacerantes. Qué hacer como educadores para sembrar en el alma humana, en el intelecto, - en los jóvenes, horizonte específico de nuestro actuar - los más altos valores de tolerancia, amor al semejante, el lazo fraternal de la solidaridad, la acción contra la injusticia, la indolencia, la ignorancia, la deshonestidad, la antidemocracia, la enajenación aberrante en todas sus formas. Los cuentos que nos obsequia la maestra Socorro, a la par que nos deleitan con el siempre viejo y nuevo sentido mágico de la palabra, con fino bisturí separan lo negativo de la conducta humana y social - a fin maestra comprometida socialmente con el pueblo - nos impulsen, a que al leer conjuntamente con los alumnos, saborear la belleza de la palabra, la contundencia de la frase, esa ironía demoledora, nos ayuden en los talleres literarios, a desenterrar y reencauzar en los jóvenes el gusto por la lectura, el espacio por la meditación, y posterior acción, ya como estudiantes y mañana como profecionistas y ciudadanos. Para la Dirección
General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos,
es necesario en cada plantel, impulsar la creación literaria, prosa,
poesía, ensayo, como una parte importante del quehacer educativo,
para rebasar los muros de la escuela, trascender hacia la sociedad, más
allá de las barreras del tiempo y del espacio, y llegar a la escencia
misma del ser humano.
I.Q. Héctor Márquez Valerio Director General del CECyTEZ |