Introducción

Para atender las diversas necesidades de la sociedad, proveyendo lo necesario para satisfacer sus necesidades de seguridad, servicios públicos, orden, tranquilidad, progreso social y económico, educación, salud, construcción de obras públicas, etc., el Estado debe allegarse de recursos.
Los llamados “cameralistas”, provenientes de la escuela surgida y desarrollada en los estados germánicos en el Siglo XVIII, se ocuparon de la clasificación y sistematización de los ingresos y gastos públicos. Clasificaron los ingresos públicos en contribuciones, los provenientes de empresas estatales y los del crédito público.
Tanto Adam Smith en su tratado La Riqueza de las Naciones como David Ricardo en Principios de Economía Política y Tributación se ocuparon de fundamentar las bases de las finanzas públicas. Ambas obras significaron un nuevo planteamiento económico y de finanzas públicas.
En materia de finanzas públicas en el presente siglo es fundamental la obra de John Maynard Keynes, a partir de la que se han desarrollado y analizado diversos conceptos.
Se denominan finanzas públicas al conjunto de operaciones  y actividades que realizan  las entidades públicas para la captación, administración y aplicación de los recursos financieros.
“Entendemos por finanzas públicas los ingresos y los gastos públicos contenidos en el presupuesto del Estado, incluyendo el crédito público….”.
Corresponde al Estado determinar los distintos instrumentos de captación (impuestos, derechos, productos, aprovechamientos, empréstitos, colocación de valores, etc.) así  como la utilización de tales recursos  (gastos,  subsidios, transferencias,  amortizaciones,  etc.),  y de los  efectos que  éstos tienen en la actividad económica  y social del país. Los principales ordenamientos en materia de Finanzas Públicas son la Ley de Ingresos de la Federación, el Presupuesto de Egresos y la Cuenta Pública.
Se han establecido, por otra parte, como principios básicos de organización de las  Finanzas Públicas a la planeación, administración de las empresas públicas, fuentes de financiamiento y la formación de reservas financieras.
Joaquín Ortega ha definido a la actividad financiera del Estado como la “actividad que desarrolla el Estado con el objeto de procurarse los medios necesarios para los gastos públicos destinados a la satisfacción de las necesidades públicas y en general a la realización de sus fines”.   Es la actividad financiera la que permite al Estado obtener los fondos necesarios par satisfacer las necesidades públicas, incluyendo tanto los ingresos como los egresos y para tal efecto deben calcularse cada determinado periodo.
La actividad financiera estatal se realiza en muchos casos en forma de monopolio, además de que carece de finalidad lucrativa.
Se denominan gastos públicos a los gastos que realiza el Estado para el cumplimiento de su actividad, mientras que los ingresos públicos son los mencionados recursos que necesita para cumplir con su finalidad. La importancia del gasto público se refleja en el porcentaje del Producto Interno Bruto que representa: 32%. Además mediante el ejercicio de dicho gasto, el Estado fija las reglas sobre volumen de inversiones, generación directa e indirecta de empleos, inflación, fomento industrial y comercial, etc.
La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, preparados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contienen disposiciones contrarias de una misma tarea, que deben complementarse y conciliarse para cada uno de los niveles: federal, local y municipal. Dichos ordenamientos son de carácter temporal pues su vigencia dura lo que el año fiscal: del 1º de enero al 31 de diciembre.
Las Finanzas se ocupan de la investigación de los principios abstractos que deben regir la adquisición, gestión y empleo de los recursos requeridos por el Estado, para la satisfacción de las necesidades públicas, así como los efectos que la acción financiera pública puede ocasionar en el ámbito social y económico. Les concierne además el estudio de las finalidades que pretenden satisfacerse con los programas de ingresos y gastos gubernamentales; conocer las consecuencias económicas de tales programas e instrumentar la política a seguir. Debe asegurarse la asignación óptima de los recursos disponibles para la satisfacción de las necesidades públicas, el pleno empleo, la estabilidad en los precios, la equidad en la distribución del ingreso y el desarrollo económico.
El Derecho Financiero es la rama del derecho administrativo que regula la actividad financiera estatal, que a su vez se divide en 3:
* Derecho Fiscal o Tributario: Se ocupa de la captación de recursos.
* Derecho Patrimonial: Le compete la administración o manejo de los recursos obtenidos por la administración de empresas públicas o privadas.
* Derecho Presupuestario: Se refiere al gasto o erogación de dichos recursos, desde la preparación, aprobación y ejecución hasta el control de los presupuestos de egresos y de la ley de ingresos de la federación.