Creado como vehículo de asalto terrestre y transporte de tropas, el AT-AT imperial o andador es una formidable arma de guerra. De más de 15 metros de alto, un andador se mueve velozmente sobre sus cuatro impresionantes patas. Un piloto, un artillero y un coordinador de combate (comandante) manejan el vehículo. Los AT-AT son vehículos blindados cuadrúpedos fuertemente armados con cabinas de control articuladas en el interior. Para los seres de mundos con vida nativa cuadrúpeda, los AT-AT suelen parecer bestias de guerra gigantes: sus cabinas de control como cabezas balanceantes; los lásers montados en la barbilla sugieren legendarios monstruos con colmillos. Estas asociaciones son intencionadas, un intento por parte de los diseñadores de AT-AT de inspirar miedo en sus oponentes.
Muchas compañías facilitan componentes para la construcción de los AT-AT, pero el vehículo es montado en los Astilleros de Impulsores Kuat, bajo estricta supervisión imperial. Los diseñadores y los desarrolladores de la Kuat trabajaron a partir de conceptos de diseño originales imperiales, para crear el arma todo terreno que actualmente utiliza el Imperio.
Los andadores pueden funcionar en muchos tipos de terrenos distintos. Los campos gravitacionales, climas y tipos de terreno cambiantes entorpecen muy poco sus prestaciones. Como vehículo de asalto urbano resulta particularmente efectivo, ya que su altura le da a la tripulación una buena línea de visión sobre pequeños edificios y estructuras bajas. Cualquier cosa por encima de la cual no pueda ver, el andador puede derribarla o pasar a través de ella sin demasiados problemas. Su grueso blindaje puede absorber fuego de bláster pesado con poco o ningún daño, y es virtualmente impenetrable en luchas cerradas a corta distancia. Las colinas accidentadas y el terreno montañoso, incluyendo precipicios y pendientes pronunciadas de hasta ocho metros de altura, son superados fácilmente por los gigantescos AT-AT. El terreno desigual, como el que se encuentra en pantanos y junglas, los frena un poco, pero siguen siendo más efectivos que cualquier otro transporte terrestre sobre terrenos similares.
La "cabeza" alberga la tripulación de mando en una abigarrada y compacta carlinga. Los emplazamientos del armamento del andador también se encuentran en esta sección, presentando a la tripulación un amplio campo de visión a través de la compuerta de acero transparente blindado. La cabeza puede elevarse o bajar 30 grados y girar hasta 90 grados. Dos cañones láser pesados delanteros (montados en la barbilla) y dos blásters medios (uno a cada lado de la cabeza) constituyen el arsenal de andador. Detectores de alcance electrónicos, computadores de puntería, despliegues de sensores y proyectores holográficos, proporcionan a la tripulación en caso necesario una línea de visión de 360 grados pintada por ordenador. La cabeza está conectada con el compartimento de pasajeros mediante un túnel "de cuello" semiflexible y menos blindado. Los ataques sobre un andador normalmente se concentran en este punto vulnerable, lo que hace necesario reparar o sustituir regularmente estas secciones.
La sección de cuerpo de un andador puede llevar 40 soldados de asalto totalmente armados y preparados para la batalla. Para cargar y desembarcar tropas, el AT-AT se arrodilla doblando sus patas de tres junturas y bajando su cuerpo hasta tres metros del suelo. Una rampa de aterrizaje cae desde la parte trasera del vehículo para desplegar a los pasajeros. Adicionalmente, se pueden utilizar unas escotillas en los flancos, cuando está amarrado en una plataforma imperial de embarque.
Los AT-AT son lanzados sobre una zona de combate desde enormes barcazas-lanzaderas especialmente diseñadas, que transportan a los andadores desde los Destructores Estelares o guarniciones cercanas para desplegarlos sobre el área de batalla.
Los andadores fueron diseñados para ataques de "choque" estrepitosos: son visibles a gran distancia a medida que avanzan lenta y progresivamente hacia el enemigo, y el suelo tiembla de verdad cuando se aproximan estos monstruos. Cualquier cosa que se interponga en su camino es fortuitamente aplastado bajo sus impresionantes cascos metálicos.
Su aproximación sin embargo, es engañosamente rápida; parece como si se acercasen lentamente. En realidad, con cada paso cubren una gran distancia y los rebeldes que se han enfrentado contra ellos informan que "los tienes encima antes de darte cuenta".
Los andadores son vehículos de asalto de primera línea sin igual. Sólo las defensas cuidadosamente preparadas, un ataque directo para inutilizar los emplazamientos de armas o el fuego concentrado sobre el cuello tienen la menor de las posibilidades de éxito.