Los AT-ST imperiales, o andadores exploradores, fueron diseñados para el reconocimiento y el apoyo de fuerzas de primera línea. De poco más de seis metros de altura, estos exploradores de dos patas pueden avanzar rápidamente en terreno abierto. Son más rápidos y maniobrables que los AT-AT, pero menos armados y blindados.
En combate, se utilizan principalmente para proporcionar fuego de cobertura cuando escoltan soldados de asalto que van a pie. Cuando acompañan a AT-AT, cubren los flancos y acaban con los soldados de a pie que evaden lar armas más pesadas de los andadores o les intentan atacar desde debajo. Suelen bajar de barcazas-lanzaderas, enviados directamente desde guarniciones imperiales, o van con los AT-AT para desplegarlos cuando empieza la batalla.
Debido a su velocidad y maniobrabilidad en terreno claro, los exploradores pueden ser mortales en combate contra infantería. De la sección de la mejilla del AT-ST sobresalen dos cañones bláster gemelos montados sobre un pivote. En la cápsula de sensores de babor hay dos cañones bláster ligeros gemelos también montados en pivote y un lanzador de granadas sobresale de la cápsula de estribor. Además, cada pata metálica está equipada con garras de acero que pueden cortar cables dispuestos para hacer caer al explorador o cortar en rodajas a los soldados que se acerquen demasiado. Sólo un cañón bláster pesado o un cañón láser pueden penetrar la gruesa piel del explorador, pero incluso en ese caso hacen falta muchos impactos directos para provocar daños sustanciales.
Sin embargo, los ligeros andadores de exploración son vulnerables a las defensas fijas, como cables para tropezar, trampas, pozos y cargas explosivas. Para estos vehículos bípedos el equilibrio es un serio problema. Después de varias acciones fallidas en los que AT-ST sin apoyo se vieron fácilmente frustrados, los tácticos del Imperio dictaron que las acciones de los exploradores debían ir precedidas por infantería para detectar, limpiar o marcar tales trampas; además, ahora la tripulación utiliza sensores para localizar trampas defensivas en un área y miras telescópicas avanzadas de puntería les dan la superioridad en potencia de fuego contra la mayor parte de los blancos terrestres. Pero el hecho sigue siendo que en terreno claro y relativamente llano, los andadores exploradores pueden resultar vehículos de asalto ligero muy potentes.