Los deslizadores aéreos son pequeños vehículos de repulsión en forma de cuña con techo de vuelo de 250 kilómetros y una velocidad máxima de 900 kilómetros por hora. Incom fabrica los dos modelos más populares: el Acelerador Aéreo T-47 y el Saltador Aéreo T-16. La velocidad y la agilidad son las dos principales bazas a la hora de vender deslizadores aéreos. Utilizan flaps de control mecánico para frenar y cambiar de dirección. Su diseño aerodinámico les permite girar sin reducir la velocidad, lo que les hace casi imposibles de rastrear con sensores de predicción de vuelo. El Saltador T-16 tiene además de la propulsión de repulsores unos motores iónicos traseros que le proporcionan más velocidad (1.200 km/h) y un techo de vuelo superior. Muchos pilotos de caza Ala-X se entrenan con T-16 por la similitud de control, respuesta y manejo. Los deslizadores aéreos suelen comprarse como vehículos deportivos o para el transporte familiar. Los jóvenes en particular disfrutan con los deslizadores aéreos, convirtiéndolos frecuentemente en "barras calientes" con muy poco esfuerzo. Pero el transporte personal y el pilotaje ocioso no son los únicos usos de este versátil vehículo. La milicias locales, las agencias de la ley y la Alianza Rebelde reestructuran y convierten de manera regular deslizadores aéreos en formidables plataformas de armamento para uso militar. La Rebelión, por ejemplo, ha desarrollado un sistema para adaptar deslizadores aéreos rápidamente a ambientes hostiles, como páramos desolados o desiertos. Estas naves popularmente llevan el nombre del ambiente; se les puede llamar por ejemplo "deslizadores de nieve" o "deslizadores de arena" una vez reconvertidos. Cuando se reestructuran para servicios militares, los deslizadores aéreos se equipan con placas de blindaje pesado revestidas y anguladas para conseguir la máxima deflacción de impactos. Sobre las válvulas de admisión y escape se colocan protectores de polvo, y se incorporan sistemas de aislamiento o refrigeración para tratar con los extremos térmicos. Las naves rebeldes están armadas con dos cañones láser pesados delanteros, así como un arpón energético con un cable de arrastre de alta tensión y discos de fusión. La carlinga estándar es eliminada y sustituida con una cápsula de carlinga Ala-Y modificada. Esto les proporciona a los pilotos rebeldes controles con los que están familiarizados, gracias a lo cual casi no necesitan entrenamiento, si es que lo necesitan. Los deslizadores aéreos militares utilizan una tripulación de dos; el piloto se sienta en el compartimento frontal de la carlinga, mirando hacia adelante, el artillero está estacionado mirando hacia atrás. Los deslizadores aéreos reconvertidos, rápidos, ágiles y fuertemente armados, son el principal vehículo de combate de apoyo terrestre utilizado por la Rebelión.