El T-65 Ala-X de Incom representa lo más avanzado en prestaciones de cazas espaciales. Su alta velocidad, su potencia de fuego y sus sofisticados sistemas de vuelo y de combate hacen de él una de las más formidables naves existentes. Sus dominantes habilidades de combate, especialmente la capacidad de viajar por el hiperespacio, hacen que sea un verdadero caza de superioridad espacial.
El Ala-X fue el último caza espacial desarrollado por la Corporación Incom antes que el Imperio interrumpiese su producción de naves de guerra no destinadas para el Imperio. Sospechosos de ser simpatizantes rebeldes, muchos miembros del equipo de diseño del Ala-X fueron relevados de sus cargos e interrogados por agentes de la OIS. Pocas semanas después, en un sorprendente golpe que recibió poca publicidad, un equipo de comandos rebeldes ayudó a todo el equipo principal de diseño del Ala-X a desertar y apuntarse a la Rebelión. Dirigidos por varios pilotos de pruebas e ingenieros, volaron con todos los prototipos de Ala-X restantes, ¡cargados con planes de producción! Hasta ahora, sólo la Alianza Rebelde maneja o construye Alas-X. Se tiene constancia que destruyeron todas las restantes bases de datos sobre los Ala-X y no se sabe si el Imperio puede recuperar o reconstruir esa información perdida.
Reconociendo el valor y la versatilidad del Ala-X, los ingenieros rebeldes han trabajado febrilmente para incrementar la producción. Sin embargo, el Ala-X necesita aleaciones raras, componentes sofisticados y sistemas de control muy avanzados. Antes de poder empezar formalmente la fabricación, los técnicos rebeldes tuvieron que construir virtualmente desde cero las máquinas que fabrican los componentes. El hecho de que la Alianza haya sido capaz de fabricar Alas-X bajo estas difíciles condiciones es un tributo al ingenio y a la dedicación de sus científicos y sus técnicos. Los laboriosos métodos de producción utilizados significan que siempre hay un abastecimiento limitado de Alas-X.
La Alianza tiene tan pocos Ala-X. que los utiliza de forma casi continua, haciéndoles aterrizar sólo para reabastecerse de carburante, armamento, y para ser reparados y revisados. La intensa utilización de estas naves las somete a un tremendo desgaste.
Los modelos actuales de Ala-X presentan modificaciones de diseño en la velocidad y para facilitar las reparaciones. Unos paneles blindados exteriores se abren directamente a los motores sublumínicos y de hiperimpulso y a otros sistemas; muchos componentes vitales se encuentran empaquetados en módulos que los técnicos pueden quitar y sustituir fácilmente.
En vista de sus ventajas, muchos comandantes rebeldes temen que el Imperio adopte muy pronto un caza espacial similar al Ala-X. De hecho, una cierta cantidad de comandantes de campo imperiales han presionado al Mando Supremo Naval para que sustituya sus cazas TIE por cazas espaciales con capacidad para viajar por el hiperespacio. Sin embargo tal cambio parece improbable por diversas razones.
En primer lugar, construir una flota de Alas-X sería caro y la mayoría de los recursos de la Marina Imperial se dedican a la construcción de Destructores Estelares y al enorme proyecto de la Estrella de la Muerte.
En segundo lugar, se necesitaría mucho tiempo para reentrenar a los pilotos de TIE con su nuevo equipo y se reduciría temporalmente la efectividad en combate de los pilotos hasta que lo dominasen.
En tercer lugar, la mayoría de cazas espaciales imperiales operan desde grandes guarniciones o flotas, por lo que la necesidad de cazas hiperespaciales es limitada.
Finalmente, la reciente introducción del interceptor TIE proporciona a las fuerzas imperiales un caza espacial que es un 25% más rápido que el Ala-X estándar en el espacio real, que es donde tienen lugar todos los combates. Las pocas unidades imperiales que han recibido interceptores los han adaptado muy rápidamente, porque muchos de sus sistemas y características básicas de vuelo son muy similares a los del caza TIE. Además, el Imperio frecuentemente mejora los cazas TIE con sistemas de vuelo y armamento superiores.
El Ala-X es una impresionante nave de guerra por derecho propio, pero como en el caso del Ala-A, su relación de efectividad se debe en gran medida a la calidad de los hombres y mujeres que la manejan. La Alianza Rebelde selecciona entre sus mejores pilotos los individuos más motivados y con más talento para manejar este caza nómero uno: las naves de altas prestaciones exigen pilotos de altas capacidades.
El piloto, sellado en una carlinga compacta pero confortable, controla los complejos sistemas del caza mediante un potente computador de vuelo. La nave se maneja de manera muy similar al popular y ampliamente distribuido T-16 "Saltador aéreo" de Incom, tan familiar para muchos pilotos rebeldes "rurales". La carlinga incluye un sistema de soporte de vida completo y un asiento eyectable a prueba de choque.
Cuatro lásers delanteros de cañón largo constituyen el armamento principal; dos lanzadores de torpedos de protones proporcionan potencia de fuego adicional contra blancos lentos. El piloto puede inclinar hacia adelante o hacia atrás las pantallas del Ala-X para conseguir una mayor protección. Un generador energético adicional asegura parte de la energía del soporte de vida, las pantallas, el armamento o la radio subespacial, incluso en caso de fallo completo del motor.
Los sensibles sensores y un equipo de comunicaciones de largo alcance permiten que los Alas-X operen independientemente a una distancia extremadamente grade. Unos circuitos protegidos conectan y controlan la mayoría de los sistemas. Hay sistemas de seguridad para los componentes más vitales.
Unas innovadoras hojas en S dobles y escindidas, frecuentemente llamadas "alas", dan prestaciones mejoradas de vuelo atmosférico al Ala-X. En combate las alas se despliegan en posición de "X", proporcionando una mayor cobertura al armamento. Los impulsores separados también mejoran la maniobrabilidad. En cualquier configuración de alas, el T-65, delgado como un estoque, presenta un perfil frontal o dorsal muy pequeño, haciendo que sea muy difícil de impactar.
Aunque los potentes motores del Ala-X incluyen módulos de impulso MKI de Incom para saltos hiperespaciales, estos cazas no van equipados con computadores de astrogración. En vez de ello, confían en la información almacenada en un droide astromecánico, normalmente una unidad R2. El droide se aloja en un encaje especial detrás de la carlinga. Cuando es instalado, el droide pasa a ser parte integral de la nave, conectándose directamente al computador de vuelo y a otros sistemas. Controla todas las funciones de la nave, incluyendo el sistema de soporte de vida del piloto y avisa al piloto de cualquier problema o peligro que sienta.
Como el Incom/Subpro Z-95 antes que él, el Ala-X se ha ganado una merecida reputación de encajar mucho daño. Parte del crédito hay que dárselo al droide astromecánico, que puede hacer volver a funcionar circuitos de señal y de control, exinguir fuegos de plasma y, de hecho, hacer reparaciones en vuelo.
El encaje para el droide incluye un "eyector", un sencillo mecanismo para lanzar al droide lejos de la nave; el eyector se dispara automáticamente siempre que se active el asiento eyectable del piloto. Si el piloto está herido, los droides capacitados pueden hacer aterrizar un Ala-X. Muchos pilotos se sienten ligados a un droide en particular después de sobrevivir juntos a una misión muy dura, y se niegan a volar con cualquier otro.
Como otros cazas espaciales, los Alas-X sufren mejoras constantes. La versión más reciente del Ala-X es el T-65C-A2 de Incom. Sólo hay un puñado; la mayoría de los pilotos vuelan en uno de los confirmados modelos anteriores, como el T-65B estándar. Finalmente la mayoría de los Ala-X son modificados o se les instala materiales personalizados mientras los rebeldes los adaptan a las necesidades especiales o superan escaseces de recambios.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- Nave: T-65B Ala-X de Incom
- Tipo: Caza de superioridad espacial
- Longitud: 12,5 metros
- Tripulación: 1 piloto más un droide astromecánico
- Pasajeros: Ninguno
- Capacidad de carga: 110 kilos
- Autonomía: Abastecimientos para una semana; puede ampliarse con cápsulas de energía y soporte de vida, pero perdiendo velocidad y maniobrabilidad
- Multiplicador de hiperimpulsor: [x1]
- Computador de navegación: [Ninguno, utiliza el droide astromecánico]
- Hiperimpulsor de seguridad: [Ninguno]
- Velocidad sublumínica: 100 MCLI
- Casco:20 RU
- Armas:
- Cuatro cañones láser (fuego acoplado)
- Dos lanzadores de torpedos de protones
- Pantallas:
- Factor: 50 SBD