Los droides de protocolo suelen ser de forma humanoide, construidos para que se puedan mezclar de la manera más suave posible en la sociedad humana. Su función principal se encuentra en las áreas de etiqueta y traducción, haciendo de ellos una ayuda extremadamente útil para diplomáticos, comerciantes y jefes de estado. Los droides de protocolo están versados en formas de ceremonia y costumbres sociales observadas por diversas culturas y razas de toda la galaxia. Están programados para tratar con el decoro en una amplia variedad de culturas y aconsejar a sus amos.
Debido al número casi ilimitado de culturas en la galaxia, los droides protocolarios son una necesidad para mantener la coexistencia pacífica entre las razas y las especies. Facilitan consejos y sugerencias respecto a la manera correcta de presentarse, al lenguaje corporal, a los métodos de alimentación correctos, a los rituales de cortejo y a otras prácticas que puedan resultar necesarias en el contacto cotidiano. El popular sistema verbocerebral AA-1 de SytheTech utilizado en los modelos de protocolo de Cybot Galáctica, por ejemplo, almacena prácticas de etiqueta de millones de especies y está diseñado para contrastar y analizar amenidades alienígenas.
La traducción de lenguas es una de las funciones más importantes de las series de protocolo. Con suficientes módulos de comunicación TransLang III, un droide de protocolo puede acceder a hasta siete millones de lenguas diferentes, incluyendo todos los dialectos principales, identicódigos frecuentemente utilizados, lenguajes droides y a veces dialectos arcaicos y muertos de sistemas conocidos. Coordinando estos circuitos a través del sistema verbocerebral, un droide de protocolo puede incluso registrar y analizar nuevas lenguas e intentar descubrir las estructuras necesarias para iniciar la comunicación. Por encima de todo esto, cuando traduce la comunicación entre dos grupos, la programación de protocolo coloca las frases en su contexto social correcto, de la manera más diplomática posible.
Hay una gran disponibilidad de módulos de personalidad y la mayoría de los droides de protocolo están programados para encajar en su ambiente de trabajo. Estos módulos les permiten simular manierismos y gestos comunes a la raza de su amo o importantes para sus tareas particulares. A los droides protocolarios imperiales asignados a asistir al interrogatorio de prisioneros, por ejemplo, se les da personalidades violentas e incompasivas, mientras a los modelos de Alderaan se les proporcionan maneras corteses.
Todos los droides de protocolo están equipados con sensores de microondas, fotorreceptores, unidades vocabuladoras de habla, sensores olfativos, transductores energéticos, servomotores pélvicos y antenas receptoras de banda ancha. Por su incómoda construcción, los droides de protocolo necesitan frecuentes baños de lubrificación para mantener eficientemente en funcionamiento sus sistemas locomotores.
Los Verbo Cerebros AA-1 son quizás los circuitos de inteligencia artificial disponibles más sofisticados y deben equiparse con reguladores de creatividad para asegurar traducciones precisas sin adornos. Estos reguladores también restringen la capacidad de mentir de un droide, pero poco pueden hacer para evitar exageraciones o evasivas. Si a un droide de protocolo se le permite la retención a plena memoria durante un periodo de tiempo extenso, desarrollará un personalidad única y también aprenderá, crecerá y se adaptará a sus propias ideas y opiniones. Tales droides, o bien pasan a ser extremadamente leales y devotos a un amo o grupo, o se van por la suya, buscando constantemente la liberación de su origen. Los droides con memorias intactas, con el tiempo pueden llegar a ser buenos narradores de historias, cosa inaudita en los modelos recién salidos de fábrica. Muchos fabricantes sugieren periódicas limpiezas de memoria para evitar fallos técnicos por personalidad y caprichos por devoción.