eXistenZ es la otra cara de la moneda de "The Matrix". Si en esta última la matriz no era otra cosa que una metáfora, en este film es algo físico, desde el aspecto de la consola de realidad virtual creada a base de anfibios mutantes, hasta la pistola orgánica que dispara dientes humanos. El film está recomendado tanto para los que consideraron a "The Matrix" una joya, que descubrirán en ella un argumento similar pero más inteligente, como para a quienes no les gusto, que descubrirán un film basado en las escoceses de su predecesora.El film no cae en los habituales retorcimientos argumentales del nuevo género, sino que nos sumerge en el peculiar mundo cronembergiano, cada vez más grotesco y refinado a la vez. Y es que eXistenZ es en su totalidad como un tumor palpitante en la mete su autor, desde su banda sonora al mundo que envuelve a los personajes, llevado al máximo en la fábrica de vainas. Una historia redonda con un final tan esperado como genial, en su giro argumental. Y es que parece que David Cronemberg va depurando su estilo cada vez más abriéndose al público a la vez, tal como hizo Julio Médem con "Los amantes del círculo polar".
IVAN FLIX
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