EYES
WIDE
SHUT

Dos críticas,
una a favor y otra en contra.


a favor
El último Kubrick del milenio

Cualquier película que hiciera Kubrick siempre estaría por encima de la media de otras películas, y no digamos ahora que Matrix, Momias y Episodios 1 son aceptados por el público como buenas películas. He de confesar que nunca me ha gustado del todo la obra de Kubrick, sus historias eran terriblemente personales, Lolita, Télefono Rojo, 2001 a Space Oddissey, La Naranja Mecánica; pero repasando su filmografía no hay duda de estar delante un genio, un inventor del cine y todo un legado para el séptimo arte.

Kubrick lo tocó todo. Desde el cine negro Atraco perfecto, hasta el pemplum mastodóntico Espartaco. Hizo dos radiografías de los conflictos bélicos del siglo, primero con Senderos de Gloria, y decadas despues con La Chaqueta Metálica. Satirizó en clave de comedia el peligro nuclear de la guerra fría con Telefono Rojo Volamos hacia Moscú. Y marcó un hito en la ciencia ficción con 2001. Un hito en los efectos especiales y para el cine en general. También se introdujo en las claves del terror para realizar El Resplandor. Y finalmente Eyes Wide Shuts.

No se puede ver EYES WIDE SHUTS sino eres una persona participativa, que interviene en la película. Le han llovido críticas al pobre Kubrick por haber hecho una película atrevida, oscura, adulta y sin confesiones. La gente es cruel (pero no por ello divertida, ver comentario de Maruja Torres en la Revista Cine manía del mes de Octubre, no tiene desperdicio). Ver Eyes... es ver un tratado de cómo hacer buen cine, cine en mayúsculas en vías de extinción ( y nunca mejor dicho). Una película de sutilezas, donde el doctor HARTFORD (Cruise), ingenuo, incluso provinciano, vive la cara oscura de una convivencia monótona con su esposa Kidman, trastornado por la confesión de ella que estuvo a punto de abandonarlo por un marinero que solo vio un solo día. Es aquí donde Kubrick se sale, cebándose con el pobre doctor, contagiado por los celos y dispuesto ha meterse en líos hasta entonces insospechados.

Pero tenemos un problema; y es que Kubrick nos sumerge en un Thriller, y esto no toda la gente lo digiere, ya que no hay escenas espectaculares de persecuciones etc. Si no ver el retrato psicológico de un hombre que no sabe donde se ha metido, asustado ya que su inestabilidad conyugal le esta alejando de su plácida vida de hombre acomodado. Todos coinciden que en el final de la película se podría haber suprimido parte del metraje, no estoy ni a favor ni en contra. A mi entender la película ya nos ha mostrado todo lo que esperábamos de ella menos una última cosa , el diálogo final en un centro comercial del matrimonio Hartford, sin duda alguna uno de los mejores y más cínicos finales que hasta ahora hemos visto. Si el público no lo ha entendido ese es su problema pero ese loco llamado S. Kubrick, sabía muy bien lo que se decía.

Recomiendo esta película a todos aquellos que le guste la riqueza de detalles en esta película. Una puesta en escena impresionante, y llena de erratas donde jarrones aparecen y desparecen (además de otros enseres) por obra y magia de Stanley Kubrick.

ALBERTO TAUSTE
[email protected]


en contra
Ojos algo más que entrecerrados


El último film de Kubrick podría ser una maestra si la mirásemos como reza su título con los ojos entrecerrados. Si nos fijamos solo en la genialidad de algunos planos (logrados tanto a base del virtuosismo indiscutible del cineasta como de la repetición casi ilimitada de las tomas), en la buena interpretación de la Kidman y nos olvidamos absolutamente del guión, podríamos incluso llegar a considerar el film una obra maestra.

Pero abramos bien los ojos, algo difícil tras su somnolente visionado, y observemos la realidad. Los primeros treinta minutos nos introducen en lo que parece una buena película sobre las relaciones entre una pareja, pero de pronto la trama da un giro inesperado y Cruise se adentra en un tortuoso camino solitario cercano al thriller. ¿Que relación de pareja se puede explicar en una historia en que el personaje de Nicole Kidman está ausente durante tres cuartos de película?

Incluso aceptando este echo y dejándonos llevar por la inercia de esta nueva trama, quedamos insatisfechos ante un final tan pobre que no puede ni siquiera ser considerado como desenlace. El voluntarioso espectador que consigue llegar al final de las más de dos horas y media de metraje merece, aunque solo sea por permanecer despierto, un final digno y no una frase que podría haber escrito el guionista de una película porno.

IVAN FLIX
[email protected]


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