|
....... |
SONETO LXVI
No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi coraz�n del fr�o al fuego.
Te quiero s�lo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odi�ndote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumir� la luz de Enero,
su rayo cruel, mi coraz�n entero,
rob�ndome la llave del sosiego.
En esta historia s�lo yo me muero
y morir� de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Pablo Neruda, 1959
Cien Sonetos de Amor (1959) Tarde
|