COCINA SUECA

  1. La tentación de Jansson
  2. Janssons Frestelse (La tentación de Jansson)
  3. Köttbullar (bolitas de carne)
  4. Pytt i panna

--- La tentación de Jansson ---

Este Jansson debía ser relativamente fácil de tentar (en el sentido del demonio, no en el otro) porque la receta (un clásico de la cocina sueca) es bastante simple. Veamos :

INGREDIENTES

MODO DE ELABORACION
Pelad la cebolla y troceadla. En una sartencita poned, a fuego muy bajo, la mantequilla, y saltead la cebolla en ella.  Pelad y trocead en daditos de 1 cm x 1 cm x 1 cm las patatas. Reservad.  Pelad y trocead (en daditos chicos) las zanahorias, los nabos y la chirivía (si la habéis encontrado). Coced todo en agua, cosa de 15 minutos. Escurrid luego.  En una fuentecita de pyrex, colocad los nabos, las zanahorias, la cebollita, las anchoas y las patatas (por este orden). Verted sobre el conjunto la nata, la leche y el aceite de la lata de anchoas (todo lo cual habréis previamente homogeneizado en un cacharrete ad-hoc)  Encima de todo, poned el pan rallado. Y sobre él, poned algunas pellas (pequeñas) de mantequilla.  Meted el conjunto en el horno (a 180 º) cosa de 70 minutos. Los últimos diez, gratinad la parte superior.

El simple de Jansson se chupaba los dedos (dicen) cuando su señora le preparaba esta fruslería. ¡Ay, si me hubiera visto a mí las pantorrillas cuando tenía 20/30 años! ¡Eso sí que eran tentaciones y no esta majadería europeizante (aunque debo reconocer que no está mala)!

--- Janssons Frestelse (La tentación de Jansson) ---

La receta que agrego, fue extraída de STORA KOKBOKEN. Edición 1953 de Gotemburgo. Dicho libro, que se edita y actualiza desde 1940 es una especie de Biblia del arte culinario sueco y lo he heredado de mis padres, ambos suecos, que se radicaron en Uruguay entre los años ‘35 y ‘36, donde yo nací en el ‘37 y me crié. La receta difiere poco de la que figura en otro librillo que poseo, titulado The Skål Book, también editado en Gotemburgo, en 1965

 Ingredientes (4 porciones)

PREPARACIÓN:
Limpiar y filetear las anchoas. En caso de emplear cebollas, pelarlas y cortarlas en rodajas finas. de usarse puerro, eliminar pequeñas raíces y las hojas verdes oscuras. Freír la cebolla o puerro en parte de la mantequilla, sin que tome color. Pelar las patatas y rallar.
Enmantecar una fuente de horno. Colocar una camada de patata, encima la cebolla, las anchoas y finalmente el resto de las patatas. Echar unos clicks de mantequilla y el jugo de las anchoas.
Hornear a 200 - 225º C de 45 a 60 minutos. La nata se pone la mitad a los 10’ de horneado y el resto 10’ después.
Probar si las patatas están a punto y servir de inmediato.

Con esto no pretendo polemizar con la Tía Lucy, sino, además de agradecerle su interés por la gastronomía de mis ancestros, pedirle que me aclare de donde sacó esa receta con nabos, zanahorias y eso otro llamado chirivía, que no conozco, y que además no entiendo cómo mis antepasados lo incorporaron a un platillo tan simple, teniendo que, valga la incongruencia, bajar al Levante. Fue además la forma de preparar este plato en casa durante años y como la conocí en las oportunidades que estuve en Suecia y en barcos suecos. Por otro lado quiero aclarar que este plato se llama así, pero ninguno de los suecos que he conocido sabe quién fue el Jansson que le dio el nombre.
En otro orden de de cosas, no puedo opinar sobre las pantorrillas de la Tía Lucy, aunque si tuviera alguna muestra gráfica de ellas (llamémosle fotografía), sería oportuno poder incluirlas en una próxima edición de este site.

 --- Pytt i panna ---

Esta receta es también típicamente sueca y sencilla de preparar.

Ingredientes (4 personas)

Preparación:
Pelar la cebolla y picarla finita. Saltad la cebolla en una plancha o sartén con parte de la mantequilla, hasta que quede ligeramente torradita. Retirar la cebolla y dorar las patatas, agregando luego los cubos de carne, que al estar ya cocida sólo requiere calentar. Salpimentar y agregar las cebollas.
El acompañamiento clásico de esto es un par de huevos fritos por persona, aunque leo con estupor que también puede acompañarse con remolachas en conserva, ensalada verde o de tomate.
Algo que me extraña de todo esto es el hecho de que siendo la carne tan costosa y deseada por los suecos, les sobre de un día para otro. Acá en el Río de la Plata la cosa es distinta, recuerdo que cuando se hacían asados en casa, mi padre solía ordenarlos en cantidades desmesuradas, justamente para que se pudiera preparar este plato al día siguiente.
Mi esposa le ha introducido variantes, ya que le puede agregar chorizos, arvejas o cualquier otra cosa que tenga a mano, además la hace al horno.

---Köttbullar (bolitas de carne)---

¡Coño! aquí que me encuentro con tres recetas totalmente distintas pero semejantes. Intentaré traducir la del STORA KOKBOKEN, que es la más complicada, pero cada cual podrá reducirla a su gusto. Aunque de alguno de sus términos no conozca la traducción exacta a la lengua castellana - debo recurrir al diccionario sueco - inglés y de ahí en más al inglés -
español, ahí va:

Ingredientes
Como no es plato único, no puedo indicar la cantidad de comensales, pero esto da para unas 100 bolitas:

Para la preparación:

PREPARACIÓN:
En un bol se ponen el pan rallado con el agua. Pasar las carnes de novillo y cerdo un par de veces por la picadora de
carne, lo más fino que se pueda. Moler la patata, con puretera o con la misma de la carne. Amasar carnes y patatas con las yemas de huevo, agregando de a poco el  pan rallado con agua. Agregar la nata y dar sabor con los condimentos y la cebolla.
Hay quienes le agregan un poco de azúcar o miel. Preparar una bolita para probar, saltada en mantequilla. Si resultó  demasiado seca, se le agrega un poco de líquido (caldo, leche, crema, agua, etc.). De lo contrario, si te quedö chirla, le agregas harina de patata o yema de huevo.- Las bolitas se forman en - los suecos de Suecia te dicen un montón de  pavadas, como ser cucharas de madera humedecidas y no sé que mas - con   las manitas bien lavadas en forma de esferas de 1 y ½ a 2 cm de  diámetro.
Luego se cuecen en mantequilla o en una mezcla de ésta y aceite, poquitas a la vez, revolviendo la sartén o plancha para queden parejas..
Bien, ya están hechas las bolillas, en el fondo de la sartén, si no estuvimos demasiado desprolijos, nos quedó una pasta no muy quemada. A ésta le agregamos otro poco de mantequilla y harina y con un poco de leche, caldo o nata, preparamos una deliciosa salsita que acompañará lo anterior.


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