INSOLENCIA
INSOLENCIA
Observarte no es esfuerzo
pasos desnudos esquivan la luz
mano y lengua que no paran
resbalan por toda su longitud.
Con la suavidad de tus caricias
distancia precisa para la exhibición
la insolencia de tu boca entreabierta
es un guiño intermitente a mi respiración.
Dame otra vez tu espalda felina
expuesta a modo de invitació n
separa las nalgas con ambas manos
que arda la carne en plena erección.
Cuanta presión en la corriente que asciende
cálido fluido que quiere arrancar
desde muy abajo llega como un grito
la garganta codiciosa lo espera llegar.
Uh, uh, uh, uh...síguela
Uh, uh, uh, uh...síguela
Quiero más, empujar de nuevo,
arañar frenético la piel
dentro de su encierro
no puedo escapar al espasmo final.
Uh, uh, uh, uh...
Uh, uh, uh, uh...
El tiempo parece que pasa de largo
poco a poco el hechizo se acerca
lento y poderoso vuelo
el ritmo acelerado que marca el pulgar
se encienden los colores que estaban vacíos
miles de aplausos de alguien que no está,
ella reirá de forma maligna
y yo no haré otra cosa que dejarme llevar.
Quiero más, empujar de nuevo,
arañar frenético la piel
dentro de su encierro
no puedo escapar el espasmo final.
Uh, uh, uh, uh...síguela
Uh, uh, uh, uh...síguela
Uh, uh, uh, uh...síguela.
REJAS
Rejas para ti.
Rejas para ti...
Han dicho que hay un monstruo
andando inquieto por la ciudad.
Tiene los ojos bañados en ira
y muchas ganas de pelear.
Ha levantado ya los pies del suelo
y en su camino le gusta aplastar.
Como un martillo que da encendido
donde más duele, donde más duele.
Ruge el animal herido,
pero no debes moverte.
Igual que una sirena
llena el aire nocturno,
una vez más, una vez más,
tú no puedes solo con él,
todo esto es real.
Ha quedado al descubierto
y casi nos pilla de sorpresa
No renunciamos a continuar,
sabiendo que los golpes no son divertidos.
Ruge el animal herido,
pero no debes moverte.
Una sombra oscura se desliza,
no vas a creer lo que verás.
No tienen sentido sus obligaciones,
y menos pagar con la libertad.
Rejas para ti.
Rejas para ti...
Una sombra oscura se desliza,
no vas a creer lo que verás.
No tienen sentido sus obligaciones,
y menos pagar con la libertad.
Y menos pagar con la libertad.
Y menos pagar con la libertad.
Rejas para ti.
Con la libertad.
Rejas para ti...
NADA
A los que saben nadar sin guardar la ropa
y todas las chaquetas les quedan mal
a hacer puñetas tanto disfraz,
a los que han tropezado en la misma piedra
y no tienen miedo a continuar
uñas desgastadas en muchas paredes.
Gira el mundo a tu espalda a un ritmo endiablado
en cada ventana ojos que amenazan
en cada pisada siempre queda marcado
el par que le estáis echando aguantando el temporal
a las suelas que pueden correr más
están aquí ya, y no tienen miedo a continuar.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando hacia nada.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando así.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando hacia nada.
No sois fácil de convencer con palos y patadas
al redoble de ningún tambor seguís el paso
solo de frente y con las manos para sentir la fuerza
que se necesita y terminar con esto
a las suelas que pueden correr más
están aquí ya y no tienen miedo a continuar.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando hacia nada.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando así.
No tiene ganas, no tiene ganas
de seguir girando hacia nada.
VENENO
Distorsión en mi cabeza.
Un directo a la mandíbula
el suelo vuelvo a besar.
Si esparte de un sueño,
me voy a levantar.
Sea lo que sea,
aquí no acabará.
Di de qué vas,
di de qué vas.
A través de las paredes
revolviendo en el desván.
Dime de qué vas.
Dime de qué vas.
Bailaré toda la noche
en tu sueño hasta el final.
Pongo en pie mi cuerpo
con ganas de acabar.
No tengo salida,
no de dejas escapar.
Si así lo quieres, voy a pelear.
Polvo de palabra al viento
arañando el cristal.
Di de qué vas.
Di de qué vas.
A través de las paredes,
revolviendo en el desván.
Dime de qué vas.
Dime de qué vas.
Bailaré toda la noche
en tu sueño hasta el final.
No hay recuerdos, sólo hay dolor.
Se pudre el cielo, entre tú, tú, tú, tú, tú y yo.
Pacto entre serpientes.
Un veneno letal,
se desliza en la oscuridad.
Y tú y yo.
Incombustibles al fuego
ardiendo en el infierno.
Y tú y yo.
Víctimas de la serpiente
que de risa se retuerce.
Y tú y yo.
No hay recuerdos sólo hay dolor.
Se pudre el cielo, entre tú y yo.
No hay recuerdos, sólo hay dolor.
Se pudre el cielo, entre tú, tú, tú, tú, tú y yo.
Tú, tú, tú, y yo.
Tú, tú, tú.
POCOS
Cuenta todos los minutos que pasaron
recordando hasta el ultimo detalle
manos agrietadas de tantos puñetazos
resistir sin desistir morir y no morir en el intento
resistir sin desistir abrasado por su fuego.
Pieza a pieza, montando el lío
muchas manera pero mejor la que tú has elegido
no hace falta que seamos muchos
basta que haya pocos y dispuestos
resistir sin desistir morir y no morir en el intento
resistir sin desistir abrasado por su fuego.
Quieren que no molestes
no quieren que molestes.
La cuerda empieza a estar tensa
por el peso que cuelga de ella
quien habrá sido esta vez
para que le hagan mirar hacia otro lado
resistir sin desistir abrasado por su fuego.
Quieren que no molestes
no quieren que molestes.