ARCHIVO DE SEMIÓTICA
1. MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS
1.2 / 2ª PARTE:
CONCEPTO Y TERMINOLOGÍA; DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL
Message 695
From: Margarita Borreguero
Zuloaga <[email protected]>
Date:
Sun Oct 1, 2000 8:19pm
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 16
Estimados colegas:
Soy Margarita Borreguero, de la Universidad Complutense de Madrid. Acabo de incorporarme recientemente a semioticians y me gustaría saber si alguien puede proporcionarme información sobre el tema en que trabajo actualmente: la terminología en semiótica teórica. Me interesa sobre todo lo relativo a los conceptos de sistema semiótico y medium, que presentan muchos problemas cuando se aplican al estudio de la comunicación multimedial. Si alguien conoce algún texto donde se hayan tratado estas cuestiones le agradecería mucho que me indicara las referencias.
Un saludo Margarita
Message 699
From: Antonio Caro <[email protected]>
Date:
Mon Oct 2, 2000 2:08pm
Subject:
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 17
Estimada compañera:
¿Has manejado el libro de Klaus Bruhn Jensen "La semiótica social de la comunicación de masas" (ed. cast. Ed. Bosch, 1997)? Un cordial saludo. Antonio Caro - Dpto. Com. Audiovisual y Publicidad I Tel. 913 94 22 17
Message 901
From: Antonio Caro <[email protected]>
Date:
Mon Dec 18, 2000 7:48am
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 18
Estimados Semioticians:
El domingo 71, a las 5:38 PM, Juan Magariños me escribió por correo privado:
>Estimado Antonio:
Ya que cometí el involuntario
error de difundir, por SEMIOTICIANS, tu mensaje en que le
decías a Victor que le enviabas tu texto del congreso de
Valencia, te sugiero que efectivamente lo envies por
SEMIOTICIANS, no como adjunto (o "attached"; ya que en ese
caso el servidor lo elimina y no me llega ni siquiera a mí)
sino integrando el contenido de tu mensaje. He recibido algun
envío preguntando dónde estaba ese Texto. En cuanto ponencia a
un Congreso, supongo que no es excesivamente largo; viniendo
de ti sé que va a ser interesante y yo estoy dispuesto a
justificar esta difusión a partir de mi propio error. Si
quieres puedes incluir también esta nota que te estoy
enviando. Cordialmente. Juan
Pues bien: respondiendo a la sugerencia de Juan y atendiendo a la petición de varios miembros de la lista, me atrevo a someter a la consideración de la comunidad de Semioticians el texto (sin notas, sin textos enfatizados y sin el cuadro en el que sintetizo mi propuesta) de mi intervención en el IX Congreso de la Asociación Española de Semiótica, celebrado entre finales de noviembre y comienzos de diciembre en Valencia.
Sé que algunos lo considerarán una simple provocación, pero otros tal vez encuentren en él un estímulo para avanzar en la construcción de la (por el momento pendiente) ciencia de la semiótica. Por otra parte, como en mi texto hay una clara referencia al último libro de Paolo Fabbri, me gustaría iniciar con él un intercambio de opiniones acerca de en qué dirección debe encaminarse esta ineludible renovación -tal como se desprende de su libro- de la investigación semiótica.
Pido disculpas anticipadas a quienes no estén interesados en el tema por la extensión del presente mensaje.
Cordialmente,
Antonio Caro
Universidad Complutense de Madrid
HACIA UNA CONCEPCIÓN DE LA SEMIÓTICA
DESVINCULADA DE
LAS CATEGORÍAS LINGÜÍSTICAS
ANTONIO CARO ALMELA
Universidad Complutense de Madrid
1. INTRODUCCIÓN Con frecuencia se habla en los círculos
académicos relacionados con la "ciencia" o "disciplina", que a
su vez oscila entre las denominaciones semiótica y semiología,
de la necesidad de transcender el "imperialismo" que la
lingüística sigue ejerciendo sobre la misma. Si bien esta
dependencia está en el origen al menos en parte lingüístico de
la propia disciplina y en el hecho incontrovertible de que la
lingüística permite reducir a sus propios términos -tal vez a
costa de desnaturalizarlos- cualquier proceso o sistema
semiótico, lo cierto es que, si examinamos de cerca el texto
fundacional de Saussure como lo expusieron sus discípulos en
su Cours de linguistique générale, dicha dependencia no está
en absoluto recogida en el mismo. Ya que, cuando Saussure
plantea la posibilidad de "una ciencia que estudie la vida de
los signos en el seno de la vida social [enfasis en el
original]" y que sería parte -añade- de la psicología social,
se limita a especificar que: "La lingüística no es más que una
parte de esta ciencia general". Y remacha su planteamiento
cuando añade a continuación: "Las leyes que la semiología
descubra serán aplicables a la lingüística [énfasis añadido],
y así es como la lingüística se encontrará ligada a un dominio
bien definido en el conjunto de los hechos humanos" . Si nos
atenemos al otro padre fundador de la ciencia o disciplina
semiótica (aunque otros prefieren considerarla -tercera opción
a unir a las anteriores- como un simple método de
investigación), el filósofo norteamericano contemporáneo de
Saussure Charles S. Peirce, es bien sabido que su abordaje de
la semiótica se produce en un ámbito propiamente lógico, para
el cual la indagación de los signos que intervienen en
cualquier relación social (en cuanto sustitución de los
objetos o entidades a los que se refieren o, dicho con
palabras de Peirce, "algo que representa algo para alguien en
algún aspecto o carácter" ) se plantea dentro del proyecto
nunca suficientemente perfilado de una semiosis ilimitada y de
dimensiones cosmológicas dentro de la cual tales signos no
serían, finalmente, otra cosa que el equivalente de las
operaciones lógicas en las que Peirce centraba realmente su
atención. Partiendo de las cuales era posible establecer un
sistema semiótico y a la vez ontológico -además de lógico- en
el marco del cual el signo icónico se correspondía con la
Primeridad en cuanto manifestación primordial del ser
entendido como mera cualidad o posibilidad; el signo indicial
con la Segundidad o manifestación existencial del ser y, por
último, el signo simbólico o signo pleno con la Terceridad en
cuanto manifestación proposicional del ser y que se expresaba
lógicamente a través de tres categorías argumentativas:
deducción, inducción y abducción. De modo que ni en Saussure
ni en Peirce se encontraba prefijada, al menos en teoría, esta
dependencia que luego ha tenido lugar en la práctica de la
semiótica con respecto a la lingüística. (Aunque, si queremos
hilar más fino, habría que matizar que Ferdinand de Saussure
fue un lingüística profesional y que Peirce limitaba el ámbito
de la semiosis plena o genuina a los signos simbólicos -los
únicos en los que, según su sistema, el signo o representamen
y el objeto que forman parte de su relación triádica se
encuentran verdaderamente en relación con el interpretante que
constituye el tercer polo de la misma-, de los cuales el
exponente más característico es el lenguaje articulado
humano.) Ahora bien, si de las exposiciones de los padres
fundadores de la ciencia o indagación semiótica o semiológica
no es posible extrapolar la citada dependencia de esta última
de las categorías o planteamientos lingüísticos, ¿cómo es que,
sin embargo, este resultado ha terminado por producirse en la
práctica? Voy a exponer a continuación algunos de los hechos o
circunstancias que conducen, desde mi punto de vista, a dicho
resultado.
2. LA DEPENDENCIA LINGÚÍSTICA DE LA SEMIÓTICA. En
primer lugar, la dependencia lingüística de la semiótica
proviene del hecho difícilmente cuestionable de que la mayoría
de las investigaciones semióticas son realizadas por
lingüistas. Me he tomado la libertad, en cuanto muestra de lo
que sucede en el conjunto de tales investigaciones, de
taxonomizar las comunicaciones dirigidas a este IX Congreso de
la Asociación Española de Semiótica tal como figuran en el
programa editado por la organización, y las conclusiones a las
que he llegado a las siguientes: de las 157 comunicaciones al
Congreso admitidas, según mi recuento, 69 (esto es, casi el
43%) giran en torno al lenguaje en alguno de sus aspectos o de
la literatura en cualquiera de sus manifestaciones. Y ello con
relación a un congreso cuyo título ("Humanidades, ciencia y
tecnologías") sólo roza en un sentido muy tangencial con la
materia lingüística y literaria. Lo cual no quiere decir
necesariamente que todas esas comunicaciones provengan de
lingüistas o de estudiantes o estudiosos de lingüística, pero
vale para poner de relieve la tradición fuertemente
lingüística que tiene -especialmente entre nosotros- la
investigación semiótica. Pero esta constatación empírica y no
necesariamente concluyente se apoya igualmente en el hecho de
que muchos de los semiólogos más conocidos han sido a la vez
lingüísticas o bien han centrado buena parte de su
investigación en los dominios de la lingüística (partiendo de
la constatación, asumida por toda la tradición semiótica o
semiológica, de que los signos en el pleno sentido de la
expresión son los símbolos lingüísticos). Y así, por poner un
ejemplo bien conocido por todos, el libro de cabecera de
muchos semiólogos y máximo exponente de la escuela semiótica
francesa, el diccionario Semiótica, de Greimas y Courtés, se
subtitula significativa y ambiguamente Diccionario razonado de
las ciencias del lenguaje (y los autores
apostillan esta ambigüedad cuando señalan, en el prólogo de su
primer tomo, que el proyecto semiótico "intenta definirse
(...) en relación la lingüística, situándose en el interior,
al lado o por encima de ella" ). Y en la misma dirección
apunta el continuo devaneo entre la semiótica y la lingüística
-con esporádicas, o no tan esporádicas, incursiones a la
literatura y al articulismo periodístico- que practica desde
hace al menos cuarenta años el prolífico e igualmente tótem de
la semiología académica Umberto Eco: seguramente porque su
humanidad y su conocimiento enciclopédico son imposibles de
contener en una sola disciplina. Situación, sin embargo, no
parangonable a la de otro gurú de la investigación semiótica,
Roland Barthes. Quien, siendo antes que nada un poeta y
centrando en la literatura el foco de su atención, protagonizó
fructíferas incursiones en otros dominios, tales como el mundo
de la moda (aunque también es cierto que el objeto de su
análisis era la literatura que rodea a la moda, y que el
formalismo estructuralista de su análisis lo haya relegado
prácticamente al olvido) o con relación a la imagen
fotográfica, donde alumbró algunas de sus aportaciones más
brillantes y tal vez permanentes a la ciencia o metodología
semiótica, sin embargo lastradas por el estructuralismo
lingüístico que profesaba. En segundo lugar, esta
situación de dependencia de la semiótica con respecto a la
lingüística se especifica en el hecho de que una gran parte, e
incluso la gran mayoría, de las categorías más relevantes que
utiliza la actual investigación semiótica tengan un origen
inequívocamente lingüístico, y en muchas ocasiones hayan sido
producidas por lingüistas. Tal sucede, por poner un ejemplo
concreto, con la teoría de la enunciación, que proviene como
es bien sabido del lingüista Émile Benveniste. O bien con la
narratología, que es desarrollada y formalizada por Greimas a
partir de su origen literario, por obra del lingüista Propp.
Pero el ejemplo tal vez más flagrante de esta extrapolación de
categorías lingüísticas a la investigación semiótica está en
la famosa distinción del lingüista Hjelmslev entre plano de la
expresión y plano del contenido (y las subsiguientes
distinciones entre sustancia de la expresión y sustancia del
contenido y forma de la expresión y forma del contenido);
distinción ésta que, si con relación al lenguaje tiene tanta
pertinencia como la pareja significante-significado
previamente teorizada por el lingüista Saussure, condena a la
investigación semiótica a buscar en todo tipo de órdenes o
ámbitos semióticos formas o sustancias discretas o disjuntas
donde, en ocasiones, sólo existe continuidad y conjunción
(dando así origen a los formalismos que en tiempos ya
periclitados se sostuvieron con respecto, por ejemplo, a los
constructos icónicos), y condenando igualmente a delimitar un
contenido expresable (esto es, verbalizable y sometido a un
concepto o significado que dé cuenta estricta de él) bajo
cualquier soporte de expresión (desconociendo de este modo la
ambigüedad semántica que puede implicar el referido constructo
icónico y que, sin embargo, sí atisbó la fina intuición
poética de Barthes cuando hablada de la polisemia inherente a
la imagen ). Sin olvidar, por lo demás, que la propia
categoría bipolar significante-significado fue teorizada por
el lingüista Saussure específicamente con relación al lenguaje
articulado, o que la doble categoría competencia y
performancia semióticas (o, más estrictamente, semio-narrativa
y discursiva o textual) teorizada por Greimas
tiene su obvio correlativo -como, por lo demás, reconocía el
propio Greimas- en la competencia y performancia lingüísticas
que teorizara por su parte el lingüista Chomsky, partiendo a
su vez de la pareja lengua / habla saussuriana. Pero la
expresión más clara de esta dependencia lingüística de la
investigación semiótica está en la carencia flagrante de
auténticas categorías semióticas, que en muchas ocasiones son
mero calco o adaptación más o menos forzada de categorías
lingüísticas. Así, se habla como categoría plenamente
establecida dentro de la investigación semiótica de semiótica
textual (olvidando de este modo que el texto tiene un sentido
bien definido dentro de la lingüística textual, en cuanto
expresión macrolingüística de una indagación con respecto al
lenguaje que desborda su primer atenimiento al ámbito de la
frase). O bien se utiliza el término discurso para referirse a
todo tipo de proceso o ámbito semiótico (obligándose de este
modo a una restricción mental y categorial que lleva, por
ejemplo, a hablar de persuasión en relación a procesos
semióticos en los que no se advierte el uso de cualquier tipo
de recurso argumentativo o que conduce a extrapolaciones tan
discutibles e incluso estrafalarias como hablar del discurso
que alguien está "pronunciando" a través de su vestimenta o de
discurso publicitario con relación a un tipo de publicidad
como la actual que carece, en ocasiones, de cualquier género
de expresión verbal). Y así, como se desprende de todo lo
anterior, el imperialismo lingüístico sigue plenamente vigente
en el dominio de la investigación semiótica, pese a todas
protestas y denuestos -acompañados en algunos casos de vagos
propósitos de enmienda- que se emiten prácticamente a diario.
3. UN CASO ILUSTRATIVO. Me gustaría ilustrar esta
dependencia lingüística a fortiori de la investigación
semiótica, que incluso se impone a los propósitos más
decididos de superarla, con referencia al reciente libro -por
lo demás, abiertamente innovador- del que es autor uno de los
semiólogos más prestigiosos de la actualidad: La svolta
semiotica (1998), de Paolo Fabbri, traducido al castellano con
el título El giro semiótico y editado este año por Gedisa. En
un principio, el punto de vista de Fabbri no puede estar más
de acuerdo con el espíritu que anima la presente comunicación.
Así, para Fabbri, el giro semiótico del que habla estriba
precisamente en trascender una semiología dominada por la
influencia lingüística y llegar a una semiótica verdaderamente
científica. Así, en perfecta sintonía con lo que aquí sostengo
(como espero mostrar en el último apartado de mi
comunicación), la materia prima sobre la que trabajaría esta
semiótica científica ya no sería el signo -el cual remite en
último término, como señala Fabbri, a ese dominio lingüístico
-, sino los conjuntos semióticos o "unidades de sentido
particulares" , de manera que la semiótica sería finalmente
-de acuerdo con lo que espero igualmente mostrar- "una
indagación con vocación científica de los sistemas y procesos
de significación [énfasis en el original]" . Y el acuerdo
sigue siendo pleno cuando Fabbri reconoce -en cuanto muestra
de esa diversidad y especificidad de tales sistemas y
procesos- que "la imagen posee una sustancia expresiva
específica (...) que expresa sentidos propios, que no pueden
atribuirse o reducirse a los significados identificables
lingüísticamente" . Sin embargo, la autonomía postulada para
la ciencia semiótica frente al anterior dominio lingüístico
empieza a cuartearse un poco cuando -a la manera de lapsus
linguae o, tal vez, de lapsus freudiano- Fabbri añade a
continuación, precisando lo previamente expuesto, que "no se
puede, como se creía, descomponer el lenguaje en unidades
semióticas mínimas para recomponerlas después y atribuir su
significado al texto del que forman parte [énfasis
añadido]" (pero ¿no habíamos quedado en que los
sistemas y procesos semióticos en su diversidad y
especificidad no pueden ser contemplados desde el punto de
vista estrictamente lingüístico?). Y la sospecha se hace mayor
cuando Fabbri parece aplicar al conjunto de los procesos y
sistemas semióticos la constatación de que "en el lenguaje
existen dos niveles, uno de organización expresiva y otro de
organización del contenido [énfasis añadido]"
(pero, aunque esto sea así con relación al lenguaje, ¿es esa
misma distinción -que a su vez supone, como sabemos desde
Hjelmslev (1943), la imbricación de ambos niveles- postulable
de cualquier proceso semiótico; lo que implicaría preconizar
para el conjunto de los mismos un planteamiento dualista que
presupone un contenido decantable para cualquier soporte o
sustancia de expresión?). Pero estas pequeñas chinas en el
camino de la construcción científica de una semiótica
finalmente liberada de su dependencia lingüística se
convierten en sólidos guijarros cuando Fabbri, pese a comenzar
por criticar la utilización abusiva del término texto respecto
a toda clase de procesos o sistemas semióticos ("Así,
subrepticiamente -dice literalmente-, después de haber
proclamado la importancia teórica de lo no lingüístico, el
texto ha vuelto a ser el modelo de todos los funcionamientos
semióticos (...). Se ha vuelto así a una reflexión de tipo
lingüístico") , se desmiente a sí mismo cuando unas páginas
más adelante afirma: "(...) sólo existen textos, textos de
objetos, no textos de palabras o de referencias, textos de
objetos complejos, pedazos de palabras, de gestos, de
imágenes, de sonidos, de ritmos, etc. (...) [énfasis en el
original]" (pero los textos, aunque se vistan de
seda, textos son). Y el fantasma de la lingüística se hace
cada vez más patente cuando Fabbri analiza esa diversidad de
textos específicos valiéndose de categorías plenamente
lingüísticas como son la narratividad (que tiene para él la
virtud de subrayar la acción y la pasión semiótica -¿o
lingüística?- frente a la asepsia de la semiología -¿o la
lingüística?- estructuralista), la enunciación (cuya
pertinencia Fabbri, siguiendo a Louis Marin, preconiza para un
ámbito no lingüístico como es la pintura), el discurso
(entendido como "el texto -de cualquier sustancia expresiva-
que, además de representar algo, representa e inscribe en su
interior la forma de su propia subjetividad e
intersubjetividad" ), la metáfora (de la que Fabbri se vale,
partiendo de las investigaciones del lingüista George Lakoff y
del filósofo Mark Jhonson [1980], "para hacer un estudio de
los procesos y el cuerpo en el lenguaje [énfasis en el
original]" )... Y así, a través de esta serie de
transposiciones o extrapolaciones se va descubriendo la
verdadera finalidad de la semiótica científica que preconiza
Fabbri: producir una equiparación entre el conjunto de los
sistemas o procesos semióticos, todos los cuales resulten
parangonables al lenguaje y sean reconocidos como capaces de
ejercer su misma eficacia semiótica . Con lo cual, en lugar de
superar la dependencia lingüística de la semiótica, lo que
estamos haciendo de facto es postular para el conjunto de esos
sistemas y procesos las coordenadas que funcionan en el
lenguaje ... y reafirmando, de esta manera si se quiere
perversa o introducida por la puerta trasera, la dependencia
lingüística de la semiótica. ¿Cómo avanzar hacia una semiótica
plenamente autónoma dotada de rigor científico, que no sea
dependiente de las categorías lingüísticas ni se limite a
reproducir esas mismas categorías aspirando al estatuto de
cientificidad que se asigna de partida a la lingüística? Es lo
que voy a tratar de esbozar en el siguiente apartado, con el
que concluye mi comunicación al Congreso.
4. TESIS PARA UNA CIENCIA SEMIÓTICA. En primer lugar,
una semiótica de vocación científica liberada de su actual
dependencia lingüística ha de comenzar por poner -de acuerdo
con Fabbri- la producción significante, en la medida que ésta
se materializa (y en cierto modo se corporeiza) en
una serie de procesos o ámbitos semióticos, siempre
específicos y siempre distintos unos de otros, en el centro de
su indagación. Y ello desde el momento que si dicha producción
significante ha sido completamente ignorada por la semiología
saussuriana -como el propio Saussure señalara de manera
explícita - es porque, en el caso del lenguaje (como expongo
con más detalle en otro lugar ), dicha producción quedaba
subsumida bajo la imbricación significante-significado que, a
su vez, resultaba de la trascendencia que, para la
supervivencia de los miembros de cualquier colectividad y de
ésta en su conjunto, revestía la adquisición de un lenguaje
articulado mediante el cual convencionalizar (y, por
consiguiente, integrar en un acervo conceptual) el pánico o la
extrañeza producidas por la vivencia originaria, expresada en
cuanto tal en términos icónicos o analógicos, de una
naturaleza frente a la cual se carecía de cualquier
instrumento de mediación. Y es la relevancia que así adquiría
esta imbricación significante-significado, pero cuya
pertinencia se limitaba a este supuesto del lenguaje
articulado, lo que originó que la producción significante
existente tras ese acto de institución o emergencia
lingüística quedara sepultada bajo los tabúes que
salvaguardaban la memoria histórica de la colectividad,
postulando un origen "natural" (y, por consiguiente,
impenetrable) a lo que era simple disposición convencional y
por ello arbitraria mediante la que se atribuía un determinado
significante a un específico significado; ocultando de este
modo la arbitrariedad radical que existía tras ese acto de
institución y haciendo así comprensible la inserción de la
colectividad en su entorno y abriendo, en definitiva, el
camino para construir tanto las señas de identidad de esa
comunidad como su propio concepto de realidad. Ahora bien, si
me he detenido en el punto anterior es para subrayar la
excepcionalidad que reviste la imbricación
significante-significado tal como fue teorizada por Saussure
con relación al lenguaje. Lo cual deja abierta la opción de
que dicha imbricación, que disimula el acto de producción
significante que existe tras la misma, no sea pertinente en lo
concerniente a otros ámbitos o procesos semióticos que no
revisten la citada trascendencia o en los cuales -frente a lo
que sucede en el lenguaje articulado humano- cabe apreciar la
existencia de un específico grupo decisor que es,
precisamente, quien instituye las reglas que han de presidir
dicho proceso (o, si se quiere, lenguaje) . Y esto es
precisamente lo que he tratado de poner de relieve con ocasión
de una investigación anterior en torno a la semiosis
publicitaria tal como ésta se especifica en la publicidad
vigente . Semiosis en el marco de la cual la producción
significante es atribuible de modo específico a ese grupo
decisor y cuyos constructos semiolingüísticos resultantes
-como he mostrado en el citado lugar- ya no son referibles a
unos significados convencionales, sino que crean su propio
ámbito de significación, en cuyo origen hay una significancia
o "propiedad de significar" que desborda por
definición el ámbito de los significados lingüísticos. Y es a
partir de esta semiosis específica como cabe postular una
dimensión propiamente constructiva, y no meramente
representativa o interpretativa, a la investigación semiótica.
Así pues, la primera tesis que propongo con vistas a una
semiótica con vocación cientìfica que elimine su actual
dependencia lingüística es que el acto de producción
significante, sea éste explícito o implícito (esto es, tenga
en su base una decisión concreta o su origen esté oculto bajo
una espesa convención social), constituye el elemento
instituyente que enactúa en todos los casos -en el sentido de
Francisco Varela - el ámbito semiótico suyo sentido proviene
de ese mismo acto de institución. Y que por consiguiente debe
constituir, de acuerdo con Fabbri, el centro o elemento
nuclear de toda investigación semiótica. La segunda tesis es
que si la producción significante para a ser, de este modo, el
elemento instituyente o desencadenante que enactúa o hace
emerger un determinado ámbito semiótico, el texto o el
discurso pierden la centralidad que les resulta propia en el
marco del lenguaje y pasan a ser un componente interno del
operativo semiolingüístico en proceso de configuración. Y si
el texto (considerado en su objetividad) o el discurso
(incluyendo el plano de la subjetividad) constituían la
dimensión englobante del lenguaje era porque, como hemos
visto, el acto de producción significante de alcance
instituyente había quedado sumergido en su caso. Lo que no
impide que, como comienza a reconocer en la actualidad la
lingüística cognitiva, esa textualidad discursiva estuviera
marcada desde el principio por ese acto fundacional de
naturaleza semántica (lo cual se corresponde con
la primacía que comienza a reconocerse a la semántica sobre la
sintaxis en el seno de esa lingüística cognitiva ). De modo
que la segunda tesis de una semiótica con vocación científica
es que, sobrepasando en este caso el punto de vista de Fabbri,
lo que podemos denominar textualización discursiva (incluyendo
en un conjunto único los planos textual y discursivo)
constituye el nivel interno o intermedio -el primero
propiamente lingüístico- del operativo semiolingüístico que se
está configurando a partir de aquel acto fundacional de
producción semiótica. La tercera tesis para esta semiótica con
vocación científica que aquí estamos esbozando es que los
signos, que han ocupado el lugar central de una semiología
dependiente de la lingüística (Saussure) y de una semiótica de
carácter inferencial y de índole representativa (Peirce),
constituyen de hecho el nivel más superficial y epidérmico (la
manifestación microlingüísitica) del operativo
semiolingüístico que se pone en marcha a partir de todo acto
de producción significante: nivel éste compuesto por
repertorios sígnicos de diversas sustancias expresivas
(icónicos, indiciales, simbólicos, plásticos...) y a través
del cual la urdimbre organizativa focalizada hacia un
específico destinatario que opera al nivel de la
textualización discursiva se llena de materia lingüística,
capaz de manifestarse en una específica situación
comunicativa. Ahora bien, ¿por qué este cambio radical con
respecto a la centralidad que ocupa el signo, tanto en el
marco de la semiología saussuriana como de la semiótica
peirciana? Porque mientras ambos modelos partían de una
perspectiva representacional (más explícita en el caso de
Peirce), en función de la cual la principal cuestión a debatir
era determinar la validez de tales signos (o representámenes,
en la terminología de este último) para llevar a cabo esa
labor representativa, en el marco de una semiótica de clara
vocación constructiva como la que aquí se preconiza todos los
signos son válidos, en principio, para participar
en una determinada construcción semiótica. Y de ahí que, como
acabamos de ver, el centro de la investigación semiótica se
desplace desde la superficie de los signos hasta el acto de
enacción instituyente que implica en cada caso la producción
semiótica. Y así, el operativo semiolingüístico que resulta de
la presente propuesta se expresa en el siguiente cuadro:
[IMPOSIBLE REPRODUCIR CUADRO]
Dispositivo éste que, propuesto inicialmente por el autor con relación a la semiosis específica que desarrolla la vigente publicidad , constituye mi aportación al IX Congreso de la Asociación Española de Semiótica, mediante la que espero contribuir a la configuración y fundamentación de una semiótica científica liberada de su actual dependencia lingüística.
Madrid, noviembre-diciembre de 2000.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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Asociación Española de Semiótica. A. Sánchez Trigueros et
alii, eds. Granada: Asociación Española de Semiótica - Grupo
Editorial Universitario. Tomo I: 301-09.
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Message 921
From: morentin <[email protected]>
Date:
Tue Jan 2, 2001 7:32pm
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 19
PROBLEMAS Y
DIVERGENCIAS
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Quisiera reunir, a título meramente indicativo, algunos de los temas, problemas y concepciones divergentes que considero especialmente importantes en semiótica (no voy a terminar hoy).
Por ejemplo, LA SEMIÓTICA NO ES una reflexión crítica, ni un enfoque informal y de algún modo iconoclasta, ACERCA DE LA SEMÁNTICA LINGÜÍSTICA;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que LA LENGUA PUEDE EXPLICAR (LIMITADAMENTE) CÓMO OTRA SEMIOSIS PRODUCE DETERMINADO SIGNIFICADO, PERO NO PUEDE SUSTITUIRLA EN LA TAREA DE PRODUCIRLO;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que CADA SEMIOSIS PRODUCE UN EFECTO DE SIGNIFICACIÓN ESPECÍFICO E INTRANSFERIBLE;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que NINGUNA SEMIOSIS SE BASTA A SÍ MISMA PARA REALIZAR TAL TAREA;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que EXISTE UN DISPOSITIVO MENTAL (o quizá algo semejante a la “estructura conceptual” de Ray Jackendoff) DE COORDINACIÓN Y COMPLEMENTO ENTRE LAS DISTINTAS SIGNIFICACIONES QUE ADQUIERE UN FENÓMENO como resultado de la información visual, verbal, acústica, táctil, kinésica, etc., cuyas imágenes se procesan en el cerebro humano (EN ESTE SENTIDO, TODA SEMIÓTICA SERÍA SINCRÉTICA);
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que la semiótica ESTUDIA, IDENTIFICA, APLICA Y (en determinada medida) PREVE LA EFICACIA DE LAS OPERACIONES (mentales, calculatorias) CON LAS QUE CADA UNA DE LAS DISTINTAS SEMIOSIS PRODUCEN LAS SIGNIFICACIONES QUE LE SON ESPECÍFICAS;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir de la condición de que NO SE MANEJE CON MODELOS EN LOS QUE SE CLAUSURA TODA POSIBILIDAD DE UN NUEVO SIGNIFICADO;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir de la condición de que NO SE MANEJE CON MODELOS QUE SÓLO PUEDEN RECONOCER LO YA SABIDO;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que LA FORMA DE LA EXPRESIÓN CONSTITUYE LA FORMA DEL CONTENIDO Y NO A LA INVERSA (¡felix Hjelmslev!) Y DE QUE TODO ELLO SÓLO OCURRE EN EL INTERIOR DEL SISTEMA HISTÓRICO-SOCIAL DE CONOCIMIENTO DESDE EL QUE UN INTÉRPRETE LA PERCIBE Y EN EL QUE LA INCLUYE Y DONDE LA TRANSFORMA Y DESDE EL QUE LA TRANSFIERE (¡pace Peirce!);
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que TODA SIGNIFICACIÓN ES UN CONSTRUCTO Y DE QUE ANTES DE QUE EL HOMBRE ESTUVIERA SOBRE LA TIERRA NO EXISTÍA SIGNIFICACIÓN ALGUNA;
la semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que LA SEMIÓTICA NO ES UNA SUMA DE CONOCIMIENTOS QUE PUEDA ENSEÑARSE, SINO UN MODO DE PENSAR QUE PUEDE ENSAYARSE y sugerirse provisionalmente.
Para otro día, hay más.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 924
From: <[email protected]>
Date:
Wed Jan 3, 2001 3:34pm
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 20
Re: PROBLEMAS Y
DIVERGENCIAS
Querido Juan Angel,
creo que Hjelmslev propone diversos tipos de
articulaciones entre los dos
planos, del contenido y de la
expresion, y en funcion de esas articulaciones
define
diferentes tipos de funciones semioticas, como las semioticas
formales
, las simbolicas (y las semisimbolicas de
aparicion posterior gracias a la
teoria greimasiana) y no
-como afirmas - el predominio de un plano sobre el
otro,
es decir, no es exclusivamente el plano de la expresion el
determinante
en ultima instancia del plano del contenido.
Por otra parte hace la
distincion entre las semioticas
monoplanares y pluriplanares. Lo que articula
Hjelsmlev es
un sistema de jerarquias internas en la produccion de sentido.
El modelo de Hjelmslev me resulta irreductible a la teoria
periciana.Son dos
concepciones sobre la produccion de
sentido completamente diferentes: una es
bi-planar
(cualquiera sea la articulacion interna que luego se de) y la
otra
es terciaria, una es de base linguistica y la otra es
de base filosofica,
tiene mas que ver con la percepcion
que con la articulacion.
Tampoco concuerdo contigo
cuando afirmas que la semiotica "no puede
ensenarse", la
semiotica se me aparece cada vez mas como una practica social
institucionalizada en una cadena de trasmision de saberes
y el gravisimo
problema que tenemos en America Latina es
presisamente como formar esas
catedras de semiotica, que
contenidos darles, cual es en suma, el hard disk
que hay
que entregar en los cursos de formacion de los primeros anos.
Ensenar
implica presisamente problematizarnos cada dia
sobre el contenido (y sobre la
expresion) de ciertos
objetos teoricos. Que se ensena cuando ensenamos
semiotica? una historia de las teorias sobre el sentido y
el signo?( del
tipo: primero estaban los estructuralistas,
luego se descubre a Peirce, luego
se descubre que los
estructuralistas no estaban tan mal, etc), una
presentacion de problemas? (la articulacion de los planos,
el concepto de
lenguaje, la crisis de la nocion de signo,
el problema de la representacion y
del iconismo,etc), una
construccion de objetos? ( la publicidad, las
narraciones,
los discursos persuasivos, la etnosemiotica, la poetica,la
sociosemiotica, etc); una revision de conceptos
operativos? ( la connotacion
es un concepto semiotico? el
concepto de isotopia sigue todavia vigente?
usted usa el
cuadrado semiotico cuando debe dar cuenta de ciertos mensajes
en
los estudios cualitativos que le encargan hacer en las
consultorias sobre
productos lacteos, los detergentes, el
pakaging para los cereales del
desayuno,etc? la teoria de
la enunciacion avanzo mas alla de las propuestas
de
Benveniste? que pasa con el concepto de "texto"? el lector es
el
interpretante? la fotografia es indice o icono? digo,
para no citar sino
algunos de los conceptos sobre los que
han corrido rios de tinta semiologica
en los ultimos 30
anos) en sintesis: cual es la "entrada" a partir de la cual
ensenar semiotica y por consiguiente, re-pensarla y
re-presentarla?
Gracias por tus reflexiones y muy buen ano
2001! Lucrecia Escudero
Message 925
From: Antonio Caro <[email protected]>
Date:
Thu Jan 4, 2001 8:10am
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 21
Re: PROBLEMAS Y
DIVERGENCIAS
Estimados semioticians:
Coincido plenamente con el último mensaje de Juan, salvo en una pequeña precisión: en lugar de la palabra "significado" que él utiliza varias veces a lo largo de su texto, yo prefiero utilizar por mi parte la expresión "significancia" (entendida en sentido amplio, y como Benveniste la entendió en su momento, como "propiedad de significar") o bien "constructo semiótico" (con referencia al resultado específico, libérrimo e imprevisible, de un acto de producción significante).
¿Por qué esta pequeña divergencia?
1° Porque la palabra 'significado' remite automáticamente a la pareja significante/significado que, teorizada por Saussure con relación al lenguaje articulado humano, ha condicionado desde el principio el desarrollo de la investigación semiótica, condenándola a ser un remedo (o un reflejo) de la investigación semiológica referida a ese lenguaje articulado.
2° Porque la palabra 'significado' condena a la investigación semiótica a limitarse a detectar constructos semióticos discretos, delimitados en una específica forma conceptual y, en cuanto tales, expresables primordialmente de forma lingüística (mientras otros constructos semióticos, como los icónicos, flotan en esa polisemia que preconizó Barthes con respecto a los mismos). Perpetuando así, desde la propia investigación semiótica, su dependencia de la lingüística.
3° Porque, pese a la prevención inicial de Juan ("LA
SEMIÓTICA NO ES una reflexión crítica, ni un enfoque
informal y de algún modo iconoclasta, ACERCA DE LA
SEMÁNTICA LINGÜÍSTICA"), lo cierto es que la limitación de la
investigación semiótica a los significados (inevitablemente
convencionales) hace que la producción significante que hemos
convenido en poner en la base de la misma sea en buena medida
equiparable a esa semántica lingüística.
¿Por qué prefiero, por mi parte, utilizar las palabras 'significancia' o 'constructo semiótico'?
1° Porque no toda producción significante se decanta en significados convencionalizados o convencionalizables.
2° Porque reducir dicha investigación a los significados convencionales nos condena a seguir ignorando lo básico en torno a cómo actúan todos aquellos constructos semióticos no equiparables a los mismos (o, todo lo más, a distorsionarlos desde la óptica del lenguaje).
3° Porque la idea de constructo semiótico, en cuanto tal imprevisible y no decantable en un significado previamente convencionalizado abre la vía a un tipo de conocimiento (y consiguiente semiosis) no reductible al (ni abordable desde el) convencionalismo lingüístico.
Obviamente, yo tampoco he agotado el tema, y espero que la discusión prosiga.
Cordialmente,
Antonio Caro
Message 927
From: morentin <[email protected]>
Date:
Thu Jan 4, 2001 5:45pm
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 22
PROBLEMAS Y DIVERGENCIAS
II
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Por algo puse como Asunto: "PROBLEMAS Y DIVERGENCIAS". No obstante, no pretendo entrar en polémica, sino que, respetando profundamente los diversos criterios al respecto, trato de mostrar las posibles perspectivas para que puedan servir como eventuales pautas operativas para la investigación semiótica.
Los criterios que he ido formulando, y de los que mi último mensaje fue un pequeño resumen (que sólo vale en cuanto punto de partida (o de llegada) que requiere de los consiguientes desarrollos operativos), me han dado buenos resultados (en cuanto a la obtención de explicaciones plausibles acerca de la producción de las significaciones, socialmente vigentes, de determinados fenómenos) y me han permitido conservar una satisfactoria coherencia teórica (ya que pude mantenerlos sin auto-contradecirme, al menos a lo largo de cada investigación y/o texto académico, pero con libertad para modificarlos de una a otra investigación o de uno a otro texto). Mantengo mi libertad para seguir cambiando, desde mi adhesión (nunca dogmática) al concepto foucaultiano de sujeto, en el que, hasta el momento, también me siento cómodo.
Añado algunos pocos de estos cuasi-aforismos, porque tengo interés en clausurar una etapa y empezar a contrastar su validez y pertinencia en otras áreas de la semiótica, en particular en LA(S) SEMIÓTICA(S) DE LA IMAGEN VISUAL y en LA SEMIÓTICA INDICIAL.
La semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA
PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que TODA
SEMIOSIS SUSTITUYENTE LLEVA EN SÍ EL GERMEN DE SU PROPIA
NEGACIÓN;
esta "PROPIA NEGACIÓN" consiste en que LO QUE LA
NUEVA SEMIOSIS SUSTITUYENTE PERMITE CONSTRUIR NO ERA
IMAGINABLE ANTES DE CONSTRUIRLO (salvo que no haya habido tal
construcción, sino una mera reconstrucción);
en este sentido
TODA SEMIOSIS TIENE SU PROPIA POÉTICA (a mi criterio, ni el
"significado", ni la "poética" son patrimonio de la
lingüística).
La semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que LO QUE IDENTIFICA CONSTITUTIVAMENTE A UN GRUPO SOCIAL ES EL USO QUE HACE DE SUS SEMIOSIS SOCIALES para la construcción de los significados de los fenómenos de su entorno, que sólo con ese uso adquieren ese significado.
La semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA
PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que CADA
GRUPO SOCIAL ES LIBRE PARA USAR SUS SEMIOSIS SOCIALES SIN
CUIDAR DE RESPETAR VERDADES METAFÍSICAS, VERDADES CIENTÍFICAS
O EFICACIAS TÉCNICAS DE NINGÚN TIPO;
esto proviene
de que la metafísica, la ciencia y la técnica son los
resultados del uso de las semiosis sociales (por tanto,
locales e históricos) y no principios válidos previos a toda
semiosis.
La semiótica PROPONE RESPUESTAS AL PROBLEMA DE LA
PRODUCCIÓN DEL SIGNIFICADO a partir del supuesto de que LA
LIBERTAD EN EL USO DE SUS RESPECTIVAS SEMIOSIS SOCIALES TIENE
COMO LÍMITE LA NECESIDAD DE COMUNICACIÓN;
así, la creatividad
individual TIENE COMO LÍMITE EXTERNO LA INTERPRETABILIDAD POR
ALGUIEN, en algún momento;
la creatividad individual TIENE
COMO LÍMITE INTERNO poder alcanzar, en algún momento, LA
CONSISTENCIA DE LA PROPIA INTERPRETABILIDAD;
FUERA DE ESTOS
LÍMITES, hacia el interior o hacia el exterior, COMIENZA LA
ALIENACIÓN (el individuo tiene que dejar de ser él para sí
mismo, para empezar a ser él para otros);
hacia el exterior SE
ENCUENTRA CON LA ALIENACIÓN QUE LE EXIGE LA SOCIEDAD PARA
INTEGRARLO; hacia el interior SE ENCUENTRA CON LA ALIENACIÓN
QUE LO CONDUCIRÍA A SER UN ALIENADO DE SÍ MISMO (reaparece "el
sueño de un demente en el rincón de un manicomio").
El problema de LA IDENTIFICACIÓN DE LOS USOS QUE LAS DISTINTAS SEMIOSIS ADQUIEREN EN UN DETERMINADO GRUPO SOCIAL, en un determinado momento histórico, es lo que encuadro bajo la denominación de los MUNDOS SEMIÓTICOS POSIBLES.
Desde esta perspectiva, enfrentaré EL ANÁLISIS DE LAS SEMIÓTICAS ICÓNICA E INDICIAL, tratando de establecer CÓMO SIGNIFICAN Y QUÉ SIGNIFICADO PRODUCEN, en determinado momento de determinada sociedad.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 23
SOBRE METÁFORAS, ÍNDICES Y
CONTEXTOS
Estimadas/os SEMIOTICIANS
y, en particular, estimada Josiane:
Hay algunos aspectos de los últimos mensajes de Josiane que me gustaría
comentar; creo que puede resultarnos de utilidad a todos reflexionar sobre
los temas que desarrolla. Yo expongo mi opinión, pero de modo que cada cual
pueda elaborar la suya propia.
I/ El tema de la METÁFORA y la METONIMIA es, a su vez, un tanto METAFÓRICO.
Yo no lo considero trivial ni improductivo, aparte de que, pedagógicamente,
ayuda a que se comprendan esas dos operaciones mentales. Efectivamente,
todos lo hemos leído en Jakobson; lo que no es suficiente para
desacreditarlo.
Creo que sirve porque las operaciones con las que se construye la METÁFORA y
la METONIMIA son, respectivamente, la SUSTITUCIÓN y la INTEGRACIÓN y su
funcionamiento se entiende, a nivel de ejemplo, con mayor claridad, cuando
se presta atención a la diferencia entre la eficacia de ambas operaciones,
respecto a las construcciones provenientes del lenguaje coloquial; aunque en
éste también intervenga, y con tanta fuerza, la METÁFORA MUERTA de la que
escribe P. Ricoeur; y hasta el uso de esta expresión de “metáfora muerta”
es
ilustrativo cuando trata de encontrar una intuición explicativa para la
operación de SUPERACIÓN.
Pero me parece válido atender a la efectiva existencia de esos dos grandes
grupos de operaciones, las de SUSTITUCIÓN y las de INTEGRACIÓN, cuando se
trata de EXPLICAR LOS PROCESOS DE PRODUCCIÓN DE LA SIGNIFICACIÓN. Por
ejemplo, en el estudio de las imágenes visuales parece estar diferenciadas,
incluso topológicamente, las operaciones mentales de IDENTIFICACIÓN de las
cualidades del objeto, frente a las de su UBICACIÓN espacial. Las primeras
se cumplirían en el llamado “sistema ventral”, consistente en un conjunto
de
áreas del cerebro que baja desde el lóbulo occipital hasta el lóbulo
temporal inferior. Las operaciones neuronales de esta área parecen
corresponder a la identificación de las propiedades del objeto, tales como
forma, color y textura. La IMAGEN que así se construye constituiría una
SUSTITUCIÓN del OBJETO visualmente percibido (y de aquí, entonces, un cierto
predominio de operaciones semejantes a las productoras de METÁFORAS).
Las segundas, relativas a la UBICACIÓN espacial del objeto percibido se
cumplirían en el llamado “sistema dorsal”, consistente en un conjunto de
áreas cerebrales que sube desde el lóbulo occipital hasta el lóbulo
parietal. Este sistema procesa las propiedades espaciales, tales como
ubicación y tamaño. Se ha llamado a los sistemas ventral y dorsal,
respectivamente, los sistemas “qué” y “dónde” (hay, en lo que
antecede,
mucho de Klosslyn); lo que ratifica el carácter IDENTIFICADOR del primero, o
sea, con predominio de lo METAFÓRICO, y CONTEXTUALIZADOR del segundo, o sea,
con predominio de lo METONÍMICO.
Todo esto ofrece, también, la posibilidad de diferenciar DOS CLASES DE
AFASIAS, tema al que reconduce su planteo Jakobson y que se reactualiza,
fructíferamente, en el estudio de las AGNOSIAS VISUALES (sobre las que
volveré cuando retome el tema de la SEMIÓTICA DE LAS IMÁGENES VISUALES).
Este comentario es válido si se valora la referencia a las figuras retóricas
como ejemplo pedagógico ilustrador de la diferencia entre ambos procesos o
como apoyo para concretar la intuición de esa diferencia; trasmiten ideas
correctas aunque incompletas; por supuesto, NO SIRVE como descripción
rigurosa de las operaciones involucradas.
II/ Creo que Josiane lo ha aclarado debidamente, pero puede ser interesante
reflexionar sobre LAS SEMIOSIS INVOLUCRADAS en las experiencias compartidas
mediante el análisis de los protocolos por ella citados, relativos a las
verbalizaciones que acompañan las acciones con las que los sujetos buscan el
resultado satisfactorio al problema conocido como “Torre de Hanoi”.
Se trata de una situación en la que se produce una SEMIOSIS VERBAL, en
oportunidad de estar produciendo, simultáneamente, una SEMIOSIS INDICIAL,
consistente en el manipuleo de los discos. Esta SEMIOSIS INDICIAL tiene
ciertas reglas, construyendo la SEMIOSIS VERBAL una elemental descripción
del comportamiento, en función de JUSTIFICAR LA LEGALIDAD de los movimientos
que se realizan Y SU EFICACIA para permitir otros movimientos, también
legales, conducentes al resultado satisfactorio.
Lo que me interesa destacar es que el texto retransmitido por Josiane no da
cuenta de la SEMIOSIS INDICIAL, ni lo pretende, sino que da cuenta de la
SEMIOSIS VERBAL simultánea a la producción de una SEMIOSIS INDICIAL.
Incluso, esta SEMIOSIS VERBAL da cuenta de cómo los movimiento cumplen la
legalidad del juego, o sea, da cuenta del aspecto SIMBÓLICO de la SEMIOSIS
INDICIAL; lo que le lleva a Josiane a tomar clara conciencia de la
importancia del problema “d’articulation entre les symboles et les indices”;
agradeciéndole .su comentario: “et ça Juan, tu l’as très bien vu”.
Para un análisis MATERIALISTA (en el sentido de tomar en cuenta centralmente
a los SIGNIFICANTES y/o REPRESENTÁMENES efectivamente INDICIALES) del
comportamiento de los sujetos de la experiencia, se requeriría EL REGISTRO
DEL COMPORTAMIENTO del sujeto, en cuanto registro de los diversos gestos y
actitudes que integran tal comportamiento. O sea, sería necesario disponer
del registro (verbal o, quizá preferentemente, visual: p.e., fílmico) de
cada movimiento de las manos y su secuencia, de cada movimiento de los ojos
y su secuencia, de cada expresión del rostro y su secuencia, de cada actitud
postural del cuerpo y su secuencia, etc.; así como de la integración de
estos distintos niveles de registro y su correspondencia secuencial. Hasta
aquí lo puramente INDICIAL.
Por supuesto, dada las características de la situación: un juego con
posibilidad de éxito o fracaso en su resultado y con reglas acerca de
movimientos permitidos y prohibidos, cabrían dos posibilidades: (1) que el
analista conociera de antemano tales reglas y estudiase las características
de su aplicación (2) o que las descubriese mediante el análisis del
correspondiente comportamiento de este y/o de otros sujetos y estudiase las
características del sistema que guía tal comportamiento. Ambas posibilidades
son aceptables para un análisis semiótico (y creo poder decir:
semiótico-cognitivo), si bien los objetivos del análisis serían distintos.
III/ Y esto me permite entrar en el tratamiento de otra cuestión, a la que
me he referido en varias oportunidades, pero que me parece que no he
conseguido aclarar debidamente (por los comentarios recibidos). Se trata de
la relación entre TEXTO y SISTEMA.
En mis mensajes he hablado de CONTEXTO y de REDES CONTRASTANTES. Por
supuesto, la relación entre ambos es fundamental para todo análisis
semiótico. Considero ya adecuadamente entendido que el CONTEXTO es el modo
operativo de entrar en el TEXTO, mediante la SEGMENTACIÓN, para establecer
el sentido de determinado SIGNO en él incluido. Por otra parte, las REDES
CONTRASTANTES (al igual que las SECUENCIALES) forman parte, sin agotarlo, de
algún específico SISTEMA. Del conjunto de los contextos se extraen las
reglas mediante las cuales han llegado a producirse; o sea, las REDES
CONTRASTANTES contiene esas reglas, que ya NO SON LOS CONTEXTOS sino LA
SÍNTESIS ABSTRACTIVA de las reglas identificables en ellos. Por tanto, en su
dimensión de mayor generalidad, el tema se plantea como la relación entre
TEXTO y SISTEMA, de la que pueden establecerse dos aspectos.
Primero: hay una relación de PRODUCTIVIDAD que se establece entre un SISTEMA
y el conjunto de TEXTOS que de él pueden proceder. Es posible, conocer un
SISTEMA que todavía no haya producido ningún texto; por ejemplo, al inventar
un juego, formulando sus reglas o con la elaboración de un lenguaje
críptico, antes de comenzar a usarlo. Hay que tener en cuenta que las reglas
de un juego son UN TEXTO QUE DESCRIBE UN SISTEMA; como también ocurre con
una gramática y con un diccionario; sin embargo, cuando leemos tales reglas
no nos interesan en cuanto texto (pese a que, en cuanto texto las
modifican), sino en cuanto a la dinámica relacional de la regla enunciada.
Porque la idea de SISTEMA implica una existencia virtual.
Segundo: lo que percibimos son siempre TEXTOS, por tanto el conocimiento de
un SISTEMA es siempre el resultado de una INFERENCIA. Las “REDES
CONTRASTANTES”, o las que Foucault denominó “FORMACIONES DISCURSIVAS”, o
los
“SINTAGMAS” o el “SISTEMA” saussureanos, etc., sólo podemos conocerlos,
POR
INFERENCIA, a partir del análisis de lo único que podemos percibir y que son
los TEXTOS. Este es un principio ineludible de la semiótica: A PARTIR DEL
ANÁLISIS DEL TEXTO, Y SÓLO A PARTIR DEL ANÁLISIS DEL TEXTO, SE CONOCE EL
SISTEMA.
Al mismo tiempo, EL TEXTO ES EL ÚNICO INSTRUMENTO PARA CAMBIAR EL SISTEMA. Y
eso porque, cada SENTIDO, producido por un SEGMENTO TEXTUAL o CONTEXTO, y
atribuido a UN DETERMINADO SIGNO que forma parte de ese contexto, SE
INCORPORA AL SISTEMA como UNA NUEVA POSIBILIDAD DE RELACIÓN para ese SIGNO
(podemos hablar de un “EFECTO DE SENTIDO” para designar a ese resultado)
O sea, que tenemos 3 posibilidades: (1) el efecto de sentido producido por
un segmento textual DUPLICA las relaciones que ya existían en el SISTEMA
para ese SIGNO; quiere decir que el TEXTO sólo usó las posibilidades que ya
tenía y tal como las tenía disponibles (es, por ejemplo, el uso trivial del
lenguaje coloquial o, también, los resultados de los seguidores, imitadores
e, incluso, copistas de artistas y sus obras). (2) El efecto de sentido
producido por un segmento textual EXPANDE las posibilidades relacionales que
ya existían en el SISTEMA para ese SIGNO; quiere decir que el TEXTO usó las
posibilidades que ya tenía, pero de manera diferente a como se las había
usado precedentemente; está mostrando una nueva posibilidad, en cuanto
posibilidad no utilizada previamente, pero continúa cumpliendo con las
reglas del SISTEMA (es, por ejemplo, la tarea que desarrollan los CREATIVOS
publicitarios). Y (3) el efecto de sentido producido por un segmento textual
produce, a su vez, una RUPTURA respecto a las relaciones que existían en el
SISTEMA para un SIGNO en estudio (es, por ejemplo, la tarea que cumple un
auténtico CREADOR, un artista); quiere decir que el TEXTO INFRINGIÓ las
reglas que establecían las posibilidades de uso de tal SIGNO. Hay dos
posibilidades: (a) que los usuarios de ese sistema rechacen el texto
infractor, negándole toda posibilidad de interpretación; (2) o que lo
acepten, lo que implica la TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA. Esto apunta a una
teoría semiótica de la creación, a la que ya aludí en algún mensaje
anterior, que contiene en su base la premisa de que toda creación es siempre
la transformación de algo preexistente. NO EXISTE LA CREACIÓN EX NIHILO.
Y ya me excedí (aunque hay mucho más para comentar).
Hasta la próxima, cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 24
Teoría del
contexto
Estimados semioticians:
En la página personal de Teun A. van Dijk (www.hum.uva.nl/teun) pueden
leer un interesante artículo titulado "Teoría del contexto".
Cordialmente,
Eduardo
Message 970
From: Josiane Caron-Pargue <[email protected]>
Date:
Wed Feb 7, 2001 8:02pm
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 25
Teoría del
contexto
Cher Eduardo,
J'ai regardé. Mais je ne trouve rien
d'autre que la référence au
bouquin Texte et Contexte, que j'ai d'ailleurs dans ma bibliothèque depuis
pas mal d'années. A voir l'utilisation qu'il en fait dans le cadre du
travail qu'il a développé ultérieurement avec Kintsch, franchement je ne
vois pas ni ce qu'il apporte, ni ce qu'il peut apporter de particulier à nos
discussions, surtout en ce qui concerne la théorie de Peirce !
Mais peut-être que tu veux dire
autre chose ? Peux-tu expliciter ta
pensée sur le contexte ?
Amicalement
Josiane
La continuación de esta línea de debate, en lo que va tomando de SEMIÓTICA VERBAL, puede encontrarse en 1.3.1 SEMIÓTICA SIMBÓLICA / 1.3.1.1. SEMIÓTICA VERBAL. Aquí continuarán los temas que tengan que ver con una SEMIÓTICA GENERAL. |
Subject:
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 26
SOBRE METÁFORAS,
ÍNDICES Y CONTEXTOS
Cher Juan,
Tout de suite un grand merci pour ton
texte, même pour tes deux
textes. Et une première très petite réponse. C'est O.K. tu m'as convaincue
au sujet de la metaphore et de la metonymie - avec les opérations
d'intégration et de substitution. En fait je les trouve aussi dans l'analyse
des protocoles (pour rendre compte de la constitution de nouvelles règles de
procédures pour résoudre le problème). Mais pour se mettre en oeuvre, elles
me semblent nécessiter un terrible coût cognitif (dans le cas contraire, les
sujets sauraient trouver tout de suite la solution des problèmes), ce qui
m'amène à dire qu'elles ne sont peut-être pas premières, mas seulement
résultantes d'autres choses. Ce qui me paraît plus premier, c'est le fait
que la situation (au sens large- y compris la consigne, les autres)
déclenche le fait que telle ou telle propriété ou aspect soit plus saillant
qu'un autre et entraîne des effets attentionnels élémentaires, qui en se
combinant entre eux peuvent donner lieu à des opérations plus complexes.
Par ailleurs, je prends note de ce
que tu me dis sur texte et
système. J'y réfléchis un peu plus. Et je t'en reparles d'ici peu. Je crois
que cela va me faire progresser.
Amitiés
Josiane
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 27
SOBRE METÁFORAS,
ÍNDICES Y CONTEXTOS
Chers sémioticiens, Cher Juan,
Dans ce mail, je veux remercier Juan
pour ses commentaires
concernant mon analyse de protocoles (la Tour de Hanoï). Je veux aussi
remercier tous ceux qui discute du contexte, ce qui me suggère de mettre en
place une méthode pour extirper proprement les contextes que je cherche à
caractériser.
Je suis amenée à me faire les
réflexions suivantes : (je reformule
aussi pour progressivement 'caler' ma terminologie).
1 - C'est vrai que depuis que je fais de la recherche, je n'ai fait, en
fait, que travailler sur les aspects symboliques de l'indice.
En fait Juan, si je comprends bien, c'est le fait que pour moi les marques
verbales constituent des indices (je dis des marqueurs) des opérations
cognitives sous-jacentes, et mises en oeuvre dans la résolution de problème,
qui constitue une sémiotique indicielle. Et cette sémiotique indicielle se
superpose à la sémiotique verbale au sein de laquelle opèrent toutes les
propriétés du langage.
Je n'ai pas fait d'enregistrement
video - simplement pour la raison
suivante, c'est que c'est déjà très compliqué comme ça - j'avais essayé
une
fois, il y a longtemps- et je ne savais pas comment me débrouiller avec
l'enregistrement video. Et j'avais peur de mélanger les niveaux (video-rés
pb - langage -gestuel, etc..., cad de quoi faire faire du beau mélange et
surtout bien intuitif).
Mais je note soigneusement ce que
fait le sujet, et j'ai la
possibilité d'étudier sa stratégie, strictement au niveau résolution de
problème - ce qui me donne déjà une bonne base de travail au niveau
indiciel. Je connais l'état de la situation, la façon dont cet état est
transformé en un autre, et la façon dont il est enchaîné par rapport aux
états antérieurs. Par ailleurs, j'ai déjà pas mal travaillé pour
fonctionnaliser les approches habituelles, d'une manière intéressante par
rapport aux verbalisations :
pour résoudre le problème, le sujet doit sans arrêt défaire et reconstruire
des piles de disques. L'étalement et la reconstruction d'une pile de deux
disques, pour libérer une place s'avère essentielle, de même que le
changement de place de deux disques (et aussi d'un) étalés.
Chaque état de la situation peut se
caractériser par rapport à
l'étalement ou au regroupement des deux premiers disques, et au déplacement
du disque intermédiaire 3 ou du grand disque. Il appartient alors à un 'lot
de manipulations'. Il peut également se situer par rapport à la stratégie
optimale : ou il s'agit du chemin minimal, ou bien il y a des écarts - que
j'ai caractérisés (par exemple triangles ou trapèzes sur le graphe
comportemental, si vous voulez bien m'excusez pour ces termes un peu
techniques)- et que pour certains d'entre eux, on a appris à très bien
simuler dans des protocoles de novices. Il y a des contextes situationnels
(je ne sais si je dois utiliser le mot 'contexte' !) qui interviennent, par
exemple après et avant le positionnement du plus grand disque, et où tout
change. Il y a des endroits qui correspondent à des impasses pour tous les
sujets (on commence à en parler maintenant dans la littérature sur la
question).
En fait le choix de ce problème si
simple en apparence - la tour de
Hanoï -, mais déjà si compliqué avec une approche un peu fonctionnelle au
pur niveau résolution de problème - est heureusement assez simple et assez
connu pour ne pas en plus compliquer inutilement la tâche au niveau
sémiotique. Car il faut bien dire que là aussi on ne peut partir de rien, et
il faut se raccorder aux travaux existants - et les résultats que l'on
obtient à partir d'une analyse sémiotiques sont bien compliqués.
2 - Autre précision par rapport
au texte de Juan, le but du travail
est de caractériser non seulement les règles de procédures, et les
représentations qui les déclenchent, mais surtout la façon dont de nouvelles
règles se construisent à partir des acquis du sujet. Et on peut très très
bien suivre ces réorganisations à partir des verbalisations. Il y a des
régularités. Ce pourquoi je travaille c'est pour modéliser tout cela
proprement.
Conjointement à cet objectif se pose
le problème de caractériser
sémiotiquement la base de données acquises par le sujet, ainsi que le
contexte de chaque connaissance acquise. (J'ai pas mal travaillé sur les
interjections dans ce but). L'hypothèse de travail étant que chaque nouvelle
connaissance caractérisée (cad chaque nouvel élément de l'espace de
problème) est immédiatement utilisée par le sujet, sauf si le contexte
change (et évidemment on en rend compte sémiotiquement).
Et une autre question, non moins
intéressante-et dont j'ai parlé un
peu dans le mail à François-, c'est de montrer comment émerge la
planification des premières structurations de la situation.
J'ai travaillé sur toutes sortes de
protocoles, et finalement cews
dernières années, j'ai surtout travaillé avec des protocoles d'enfants, où
tout est un peu plus simple, et se passe au ralenti, afin de mettre au point
d'abord le début de l'apprentissage.
Et encore, non moins intéressant,
c'est la façon dont le sujet
construit peu à peu des procédures automatiques (là il faut travailler avec
des adultes, les enfants que j'ai vu n'automatisent pas assez rapidement
3- Pour en revenir aux contextes,
l'ensemble des discussions que l'on
a me font réfléchir, et me donne envie de reprendre plus systématiquement
l'analyse des formulations 'sur un disque vs sur la colonne
vs ..etc, dont je vous ai déjà parlé. Il faut aussi le faire pour les
verbes, pour les connecteurs.
Je crois que mon analyse est correcte
: pour chacune des
occurrences, je cherche ce qu'il se passe dans la résolution de problème. Et
à ce niveau je cherche des régularités et des oppositions, jusqu'à ce que je
puisse interpréter.
Mais ce que j'ai fait jusque là,
pour ce genre de caractérisation,
demande à être modélisé pour être crédible, c'est ce que je vais essayer
de
reprendre, maintenant. Et j'aimerais bien vous en parler à ce moment là, si
vous n'en avez pas marre.
Par ailleurs, le schéma de sens -dont
je vous ai déjà parlé- c'est
simplement pour généraliser, et ne pas refaire entièrement tout le boulot à
chaque fois.
Une autre réflexion que me suscite
le texte de Juan, c'est que s'il
y a des régularités au niveau résolution de problème (comme résultat de
l'analyse sémiotique), au niveau texte c'est plus compliqué: en gros, il y a
aussi des régularités, mais cela dépend du niveau de langage oral du sujet.
C'est pour un même sujet que l'on doit rechercher des oppositions
langagières. Les mêmes oppositions au niveau de la résolution de problème ne
correspondront pas forcément aux mêmes oppositions verbales d'un sujet à
l'autre.
Et là il faut rechercher à quelles
conditions (cad dans quel
contexte), des formulations linguistiques sont équivalentes. J'en parle un
peu dans mon article dans 'Faits de Langue'
On m'a eu fait la critique suivante :
c'est que ce que je mettais en
évidence c'est le fonctionnement d'un langage restreint. Pour répondre à
cela j'ai amorcé ça et là, avec des étudiants, des études dans des
situations autres (plus à caractère social, des situations de communication
verbale.), et afin de contrôler la pertinence des schémas de sens, Jean a
pas mal travaillé pour élaborer des manips (complètement de phrases,
paraphrases, mesures de temps de réaction, etc ..). En fait quand il est
bien caractérisé, le schéma de sens est bien stable. Ce qui varie, ce sont
les composantes contextuelles (avec des régularités suivant le type de
situations, et le type de marqueurs).
4 - Pour en revenir au texte de Juan, j'ai toujours un problème pour
comprendre certains termes, parce que pour moi ils sont ambigüs. C'est le cas
de
'redes contrastantes'
je traduis par 'réseaux contrastants'. mais de quels réseaux s'agit-il ???
comme par ailleurs je travaille sur les réseaux de la mémoire, et que je
n'ai pas la formation traditionnelle des sémioticiens, j'ai besoin de savoir
pour être sûre que je comprends comme il faut.
C'est la même chose avec 'segmentation'
segmentation de quoi ? à quel niveau ? (on en entend tellement parler de
toutes les façons en psycho, moi je ne sais plus)
Cette ambiguïté terminologique fait que je comprends à peu plrès certaines
choses, mais je ne suis pas sûre.
Je m'arrête là pour le moment. Je
reprends tout à l'heure.
Amitiés
Josiane
(Ver continuación sobre problemática de Discurso-Texto-Contexto: SEMIÓTICA VERBAL) |
Mensaje 2208
De: "Gabriel Cetkovich"
Fecha:
Vie Jul 5, 2002 12:40 am
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 28
¿SUPERACIÓN
DE GREIMAS?
Juan, vengo siguiendo
las discusiones de semioticians y creeme que mis
sentimientos son
muy encontrados. Por una parte, me parece loable tu
trabajo; por
la otra, parece que el análilsis del discurso y las
ciencias
sociales no hubieran avanzado un ápice desde los años
setenta. Creo que el
problema es de una línea de la semiótica que
parte de Greimas y que,
anclada en una equívoca concepción de la
semiosis, terminan por no poder
pensar qué es lo que hacen los
signos para ser tales.
Greimas decía en los años 70: "Únicamente
el texto, nada más que el texto y
nada fuera del texto" . ¿Creés
que todavía se puede sostener ese absurdo?
Digo 'absurdo' porque
el texto -sea cual fuere su soporte significante- no
es otra cosa
que pura exterioridad, heterogeneidad. Y, por otra parte, si
la
semiótica no puede estudiar la ideología -como explícitamente
lo dijo alguna
vez Greimás- ¿para qué puede servir?
Un
saludo.
Un tipo un poco enojado, pero no tanto.
Gabriel
Cetkovich
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 29
¿SUPERACIÓN
DE GREIMAS?
Estimado
Gabriel:
Espero no te moleste comente algo que en realidad
le
preguntas a Juan Magariños.
Me parece injusto afirmar
que la semiotica no ha
avanzado desde los setentas. En realidad
lo que ha
ocurrido es que ahora (mas que antes) hay
MULTIPLES
aproximaciones y escuelas semioticas.
Incluso
dentro de la semiotica greimasiana (o la
Escuela de Paris, como
la llamo Coquet) citas una
celebra afirmacion de Greimas
>
decía en los años 70: "Únicamente el texto,
> nada más que el
texto y nada fuera del texto" .
> ¿Creés que todavía se
puede
> sostener ese absurdo?
> Digo 'absurdo' porque el
texto -sea cual fuere su
> soporte significante- no
> es
otra cosa que pura exterioridad, heterogeneidad.
> Y, por otra
parte, si la
> semiótica no puede estudiar la ideología
-como
> explícitamente lo dijo alguna
> vez Greimás-
¿para qué puede servir?
Permiteme disentir de tu
interpretacion de la frase de
Greimas. Jamas entendi yo esta
afirmacion de AJ
Greimas como una que fuera fundadora a
nivel
filosófico de origen fundador de la semiotica.
Siempre
comprendi "fuera del texto no hay salvacion" como
una
frase que marca la pertinencia de investigacion de
la
actividad semiotica, es decir, de una pauta
metodológica en
establecer los límites del objeto de
estudio, o mejor aun del
objeto de análisis.
Ahora me parece que no has comprendido el
horizonte
del planteamiento greimasiano. Precisamente su
modelo
mas conocido, el Recorrido Generativo de
la
Significacion, es un modelo de las INMANENCIAS, o
mejor
dicho, de las estructuras (forma en Hjelmslev)
que le dan sentido
al texto (sustancia en Hjelmslev).
Así, cuando Greimas afirma que
"solo el texto", lo que
esta diciendo es que esas estructuras que
se
investiga, ese discurso que se produce, ese sentido
que se
organiza parte del texto, y "solo del texto".
Entendido esto como
principio analítico.
Mal puede afirmarse que la semiotica no
ha avanzado.
Porque incluso dentro de la "Escuela de Paris",
y
luego de Greimas existen importantes aportes que no
pueden
ignorarse (Parret, Courtes, Fabbri, Zilberberg,
Fontanille, por
mencionar algunos de los mas
importantes). Se puede afirmar que
la escuela ha
sufrido un "giro fenomenológico" y por lo tanto
una
aproximacion a las sensorialidades, y al cuerpo
sensible (vease "Yo piel" de Didier
Anzieu). Asi que
incluso la semiotica
"francesa", se ha convertido en
una Semiotica del Discurso, menos
del signo, y más una
semiótica en búsqueda de las estructuras del
sentido
en cada discurso.
Entonces no veo absurdo, donde
tu lo señalas. Por otro
lado, otras corrientes filosóficas
afirmarían más bien
que el significante, la superficie es todo
(cosa que
revolcaria en su tumba al maestro Greimas) y que
sin
embargo no deja de tener tambien coherencia.
Por
ultimo, y espero no incomodarte, me gustaria saber
en donde dice
Greimas que la semiotica no puede
estudiar la ideologia. Curioso
que comentes eso, pues,
precisamente, su trabajo inicial (Semantica
Estructural) tiene que ver con el estudio de
semas
(rasgos basicos de sentido) y en cómo estos
semas
articulados en oposiciones significativas
pueden
describir los ejes valorativos de cualquier
ideología.
Espero no ser impertinente, y por favor, no tome a
mal
mi tono de respuesta, lejos esta de mi ser presuntuoso
o
hacerle sentir mal (si asi ocurre, mil disculpas!)
Un saludo
muy cordial
Jose David Garcia
Contto
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 30
¿SUPERACIÓN
DE GREIMAS?
Estimados
Semioticians:
Comprendo y comparto en cierto modo el enojo
moderado de Gabriel Cetkovich
(a quien no tengo el gusto de
conocer) cuando achaca a la investigación
semiótica un cierto
anquilosamiento, puesto que -pese a intentos loables- no
ha
conseguido romper con los "dioses" estructuralistas que proclamaron
la
supremacía del texto. Pese a la interesante aclaración de José
García Contto
en un mensaje posterior con respecto a los
planteamientos de Greimas,
coincido plenamente con Gabriel en su
acusación implícita de que la
concentración en el texto ha
conducido a una especie de formalismo textual
que está en la base
de la actual esclerosis de los estudios semióticos. Pues
bien: es
hora, en mi opinión, de proclamar que el texto, como dice
Gabriel,
es una mera exterioridad, y que en la base de todo texto
existe un proceso
de producción semiótica -tan variado e
inabarcable como la propia
experiencia humana- que, como vengo
sosteniendo desde hace tiempo y he
expreasado en algunos de mis
mensajes a esta lista, es lo que realmente debe
constituir el
objeto de una semiología verdadamente involucrada con lo
que
sucede a nuestro alrededor y no limitada a tañer una y otra
vez la lira de
las interpretaciones textuales.
Así que
creo coincidir en lo esencial con el tono "moderadamente enojado"
de
Gabriel Cetkovich. Y su mensaje ha conseguido, al menos,
merecer la adhesión
entusiasta de este miembro de
Semioticians.
Antonio Caro
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 31
¿SUPERACIÓN
DE GREIMAS?
Da tu opinión y
discutí. Pero por favor no digas: "...no has
comprendido..." Ante
la ignorancia lo mejor es el silencio o el signo de
pregunta
(existe en todos los idiomas). Vos n o tenés la más
mínima
conciencia/sabiduraí acerca de qué es lo que comprendo y
qué es lo que no;
por lo tanto (no me gustó mucho el punto y
coma, pero no se me ocurrió una
solución mejor para separar estas
proposiciones) me parece que deberías
limitarte a inferir tus
conclusiones con nuevas pruegas, sin apoy arte en
mis argumentos.
que van en la busca de otra demostración.
Vuelvo a la discusión:
¿Qué es la semiótica si niega el estudio de la
ideología, tal
como lo propuso A.J.Greimas?
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 32
¿SUPERACIÓN
DE GREIMAS?
Estimados Gabriel y
Antonio:
No entiendo bien el tema que ustedes discuten y el
sentido
del enojo. Por dos razones: tengo un conocimiento muy
superficial del pensamiento de Greimas y desconozco
la
alternativa que ustedes defienden. Les agradecería
muchísimo
que ampliaran el sentido de su crítica y su propuesta
alternativa.
También me gustaría saber qué entienden por
ideología y qué
relación guarda o debería guardar con la
Semiótica.
Cordialmente,
Francisco Umpiérrez
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 32
SEMIÓTICA E IDEOLOGÍA
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 33
SEMIÓTICA E IDEOLOGÍA
Gabriel Cetkovich
wrote:
> Y, por otra parte, si la semiótica no puede
estudiar la ideología -como
explícitamente lo dijo alguna
>
vez Greimás- ¿para qué puede servir?
Gabriel:
El tópico de
las relaciones entre semiótica e ideología es objeto de
algunas
indagaciones que llevo a cabo en la actualidad. Te
agradecería me indicaras en
cuál o cuáles de sus escritos Greimas
hizo la afirmación a la que te refieres,
pues me
gustaría
incluirlo(s) en la bibliografía de mi
trabajo.
Cordialmente,
Eduardo
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 34
¿ESCLEROSIS SEMIÓTICA?
Estimados Semioticians:
Al margen de lo que pueda opinar sobre el particular Gabriel Cetkovich que
fue quien inició la polémica y sin entrar en las muy estimables precisiones
de José D. García Contto, debo aclarar, atendiendo a la solicitud de
Francisco Umpiérrez, que mi "adhesión entusiasta" al
"enojo" del primero se
basa en los siguientes puntos:
1) La semiótica (o, más específicamente, las investigaciones efectuadas en
el marco de las ciencias sociales bajo el paraguas de la semiótica o la
semiología) corren en la actualidad un grave riesgo de esclerosis que
resulta en cierto modo paralelo a su pretensión, nunca concluida del todo, a
elevarse al rango de disciplina académica.
2) Dicha esclerosis se expresa en una tendencia a la formalización de los
estudios semióticos que se concreta, en mi opinión, en dos puntos básicos:
a) el predominio de las cuestiones centradas en la "interpretación"
frente a
las centradas en la "producción"; y b) el predominio que siguen
ejerciendo
los criterios lingüísticos en la investigación semiótica cuando resulta cada
vez más patente que, en el mundo contemporáneo, la producción de
"sentido"
en términos institucionales se vale de
recursos y mecanismos que apenas tienen que ver con la lógica de la lengua;
lo cual
debería constituir una obviedad para cualquiera que observe esa gigantesca
máquina de "construcción de sentido" que hoy en día constituye la
televisión.
3) Mientras, como señala García Contto, hoy hay que hablar de "MULTIPLES
aproximaciones y escuelas semióticas" y mientras los principales
exponentes
de la Escuela de París se incursionan -como él mismo nos recuerda- en un
"giro fenomenológico" cuyo principal exponente es la llamada
"semiótica de
las pasiones" en cuanto modo de combatir DESDE DENTRO ese mismo formalismo,
lo cierto es que el mundo estalla en la actualidad en unos gigantescos
ejercicios de producción semiótica a los cuales la semiótica académica -con
las excepciones de rigor- apenas presta atención. Y cuando hablo de
producción semiótica me refiero, obviamente, a ese fantástico ejercicio de
construcción de sentido que supuso el 11-S o a los que, prácticamente en
todos los ámbitos de nuestra existencia, ejercen día a día los medios.
4) Esta esclerosis de la semiótica se plasma, dentro incluso de los círculos
académicos, en un hecho que adquiere toda la categoría de síntoma: la
tendencia a integrarla en (o bien a deplazarla
por) unos "estudios culturales" bastante amorfos y que en la
práctica -aunque esto sea, obviamente, otra cuestión- vienen a constituir
una manifestación de lo "políticamente correcto".
Debo aclarar, para terminar, que no me considero ninguna autoridad en la
materia y que mi única intención es aportar elementos para un debate en
torno al estado actual de la investigación semiótica que en mi opinión -y no
soy, obviamente, el
único en opinar así- lo necesita con urgencia.
Cordialmente,
Antonio Caro
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 35
EL DISCURSO
SEMIÓTICO
Estimadas/os
SEMIOTICIANS:
Desde MI perspectiva, una de las expresiones
que mejor responden a los temas
que se vienen planteando en
nuestros últimos mensajes es la que enuncia Estela
Zalba cuando
afirma: "Los términos-conceptos se entienden dentro del
sistema
teórico que los sustenta y si no se entienden las lógicas
de estas teorías y
sus fundamentos epistemológicos se cae en una
serie de incongruencias a la hora
de querer asimilar o comparar
definiciones que responden a recortes diferentes
de los
objetos."
El libre discurso acerca del significado de un
término YO no lo considero más
que una divagación que no aporta
nada ni cognitiva ni pedagógicamente. Si uno
no quiere ajustarse
a los sistemas de conocimientos preexistentes, tiene
que
demostrar que sus definiciones integran un sistema
consistente y adecuado a la
finalidad que atribuya a su propia
construcción.
Otro tema. Desde MI perspectiva, la semiótica
tiene una finalidad fundamental
que constituye su razón de ser y
que, en la medida en que sea capaz de
alcanzarla, justifica su
lugar en el universo del conocimiento: EXPLICAR EL
SIGNIFICADO DE
LOS FENÓMENOS SOCIALES. En esta tarea, por supuesto, no
interesa
si el significado es VERDADERO O FALSO, sino que se toma
como OBJETO DEL
CONOCIMIENTO RIGUROSO que puede proporcionar la
semiótica, en cuanto actual o
históricamente VIGENTE. No existe
otra disciplina destinada exclusivamente a
explicar el
significado, cualquier significado. Lo malo es, desde
MI
perspectiva, cuando la semiótica se pierde en las "glosolalias", que de nada
hablan pareciendo decirlo todo, siendo
esto lo que perjudica su imagen en el
disputado espacio de los
instrumentos cognitivos.
Aquí es donde aparece también el
tema del TEXTO. YO no restrinjo este término a
la materialidad de
la lengua que pronunciamos o escribimos; no se trata SÓLO de
las
RÉPLICAS verbales de los SIGNOS LINGÜÍSTICOS. Toda SEMIOSIS
SUSTITUYENTE, o
se, aquella MATERIALIDAD QUE USAMOS PARA DAR
CUENTA DE OTRA COSA, es un TEXTO,
tanto se trate de PALABRAS,
como de IMÁGENES, OBJETOS O COMPORTAMIENTOS. Y
estas
materialidades se vinculan mediante determinada SINTAXIS, que es la
que,
en definitiva, atribuye SENTIDO a cada segmento
(identificado sistemática y,
fuera de la lengua, por lo general,
muy problemáticamente) de esa materialidad;
conjunto de SENTIDOS
que llegarán a constituir el SIGNIFICADO o mejor el
CONJUNTO DE
LOS SIGNIFICADOS que están vigentes en determinado momento
de
determinada sociedad, constituyendo los diversos MUNDOS
SEMIÓTICOS POSIBLES que
coexisten en un mismo lugar y momento
social.
Entonces, YO considero que el TEXTO es la clave de la
construcción del
SIGNIFICADO. No existen SIGNIFICADOS APRIORI O
EN SÍ; no existe significado
"flotante" o "indecible". Lo "no
dicho" es lo que está dicho en otra parte
(¡Oh, Foucault!) o lo
que ya permite decir algún nuevo lenguaje (o sea, la
forma nueva
de un viejo lenguaje) que YA EXISTE COMO SUPERACIÓN DE OTRO,
pero
que todavía no ha sido utilizado para decirlo. Y hablo de
"lo dicho" y de "lo
no dicho", así como de los "lenguajes", como
expresiones más accesibles, pero
pienso en LAS SEMIOSIS
(SIMBÓLICAS, como la palabra; ICÓNICAS, como las
imágenes; o
INDICIALES, como los objetos y los comportamientos). Porque
YO
considero que SÓLO EXISTEN SIGNIFICADOS CONSTRUIDOS POR EL
HOMBRE. Y que el
hombre los construye MEDIANTE LA SINTAXIS y EN
LOS TEXTOS. Entonces la
semiótica, a partir de las posibilidades
que ofrece para PRODUCIR TEXTOS,
permite construir SIGNIFICADOS,
ya bien sean FILOSÓFICOS o CIENTÍFICOS o
ESTÉTICOS o
IDEOLÓGICOS o COLOQUIALES.
La consideración de la TEXTUALIDAD no anquilosa a la semiótica,
sino que le plantea el PROBLEMA, resolviendo el cual podrá
explicar
el proceso de PRODUCCIÓN DE LA SIGNIFICACIÓN FILOSÓFICA,
CIENTÍFICA, ESTÉTICA O
IDEOLÓGICA o COLOQUIAL, atendiendo a un momento
histórico y social determinado y a una
finalidad comunicativa
específica.
O sea, la semiótica, a partir de las
posibilidades que ofrece para ANALIZAR
TEXTOS, permite EXPLICAR
EL PROCESO DE PRODUCCIÓN DE LOS SIGNIFICADOS, ya bien
sean
FILOSÓFICOS o CIENTÍFICOS o ESTÉTICOS o IDEOLÓGICOS o
COLOQUIALES. La
consideración de la TEXTUALIDAD no anquilosa a la semiótica, sino
que desafía al semiólogo para
que diseñe los INSTRUMENTOS y las
OPERACIONES con las que habrá de intervenir
EN LAS TEXTUALIDADES
VIGENTES (SIMBÓLICAS, ICÓNICAS o INDICIALES) que
ESTÁN
PRODUCIENDO LOS SIGNIFICADOS que están o han estado
vigentes en determinado
momento histórico de determinada
sociedad.
Cuanto antecede es la perspectiva desde la que YO
me aproximo a la semiótica y
trabajo en ella. YO
lo he dicho en varias oportunidades, en este mismo foro
(aparte
de libros y artículos anteriores o simultáneos).
Nuestra lista
"SEMIOTICIANS" ha cumplido el pasado 27 de
junio, TRES AÑOS. Cuanto hemos
escrito,
unos y otros (y somos más de 700), en nuestros mensajes
(y van 2.235 mensajes),
con un básico contenido teórico, lo he
ido guardando con una elemental
clasificación, como bien sabéis,
en http://www.archivo-semiotica.com/
. Pues
bien, dicho por MÍ o dicho por otros, ahí hay antecedentes
(cuando no
redundancias) de lo que, a veces, se pretende instalar
como una discusión
original. ¿Qué quiero decir? Que también
SEMIOTICIANS, desde la nota de
invitación que YO he redactado,
hasta cada uno de los aportes que entre todos
hemos ido
acumulando, tiene una coherencia, producida EN LIBERTAD, que
conviene
que quienes se acerca a la lista vayan conociendo, para
no reiterar una y otra
vez, los mismos o muy semejantes
temas.
Y esto ME lleva a otro tema: acerca de la semiótica se
puede exponer, discutir,
criticar o elogiar, CUANDO SE HAN
ESTUDIADO A SUS AUTORES FUNDAMENTALES. De lo
contrario, cuando
uno se acerca a la semiótica, corresponde PREGUNTAR y confiar
en
tener la suerte de que alguien que ha estudiado el tema le responda.
A
partir de esta respuesta, podrá concordar o disentir o tendrá
que acudir a los
textos y releerlos. En este sentido, la crítica
a GREIMAS o el hecho de
considerarlo RESPONSABLE de un supuesto
anquilosamiento de la semiótica, YO lo
considero IRRESPONSABLE.
YO no soy greimasiano: no acepto el supuesto de un
SEMA NUCLEAR
inherente a cada sustantivo (sino que todo "sema" es el
producto
de relaciones contextuales, o sea, sintácticas,
constantemente innovadas en el
uso de la textualidad), ni acepto
la opción greimasiana por la utilización, con
finalidad
analítica, de los MODELOS, como, por ejemplo, el "actancial" o
el
"cuadrado semiótico" (pues, desde MI perspectiva, los modelos
predeterminan lo
que por su intermedio puede encontrarse en el
mundo; por lo que opto por el
desarrollo de OPERACIONES, que
tengan rigor por lo explícito de su descripción
y por la
transferibilidad que permitan en cuanto al modo de intervenir en
el
mundo, sin condicionar lo que por su intermedio puede llegar a
encontrarse).
Pero reconozco y proclamo que GREIMAS fue una de
los autores principales que me
formó como semiólogo, hasta por lo
que me exigió para intentar la SUPERACIÓN de
sus propias
propuestas; su "SEMÁNTICA ESTRUCTURAL" fue, durante muchos años,
mi
libro de cabecera. YO no podría intervenir en una discusión
sobre semiótica, si
no hubiera trabajado, masticado y digerido
(aunque, a veces, haya necesitado
bicarbonato para lograrlo) los
textos de Greimas (la mayoría de los que
escribió, aparte del que
mencioné). Y así con tantos otros autores que todos
tenemos en
mente.
Todos nos equivocamos. Por eso he puesto, en este
mensaje, las diversas formas
del pronombre personal de primera
persona en MAYÚSCULA. Para destacar que,
cuanto YO estoy
diciendo, lo digo desde MI personal punto de vista,
respetando
todos los otros puntos de vista, pero dejando dicho el
MÍO, porque a MÍ ME
sirve y puede servirles a otros.
Y
este es el tema que reitero hoy hasta la saciedad. Para MI, la
semiótica es
una METODOLOGÍA; no una ciencia, ni una filosofía.
Por eso, sus propuestas, no
sólo tienen que ser coherentes, bien
fundadas y no contradictorias en el
concreto sistema de
pensamiento o de conocimientos que integren, sino que
tienen que
ser APLICABLES, en cuanto eficaces para lograr EXPLICAR EL
PROCESO
DE PRODUCCIÓN Y/O DE INTERPRETACIÓN DE LA SIGNIFICACIÓN,
cualquiera sea la
materia prima semiótica (pero teniéndola
fundamentalmente en cuenta) que la
haya producido. Ante cualquier
propuesta teórica que se pretenda perteneciente
y necesaria al
sistema cognitivo de la semiótica, cabe formularse una
pregunta
determinante de su aceptación o rechazo: ¿QUÉ ME APORTA,
MEDIATA O
INMEDIATAMENTE, PARA EXPLICAR LA SIGNIFICACIÓN DE LOS
FENÓMENOS SOCIALES?
Por eso, aquí termina mi incursión en el
ámbito de las generalidades. En mi
próximo mensaje (y espero que
las angustias universitarias, económicas y
sociales, inmersos en
las cuales vivimos en este momento de la Argentina, no
lo
posterguen mucho más, como, según habréis podido observar, ya
lo han hecho)
volveré al tema que ahora me preocupa: EXPLICAR EL
PROCESO DE PRODUCCIÓN E
INTERPRETACIÓN DE LAS IMÁGENES
VISUALES.
Cordialmente,
Juan Magariños de
Morentin
http://www.magarinos.com.ar/
http://www.archivo-semiotica.com/
http://go.to/centro-investigaciones-semioticas
Mensaje 2239
De: "Antonio Caro"
Fecha:
Lun Jul 8, 2002 8:35 am
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 36
¿ESCLEROSIS SEMIÓTICA?
Estimados
Semioticians:
A punto de salir de viaje, y sin tiempo para
responder detalladamente a las
cuestiones que plantea Eduardo
Serrano en su mensaje de 7 de julio, me
limito a reproducir el
siguiente texto de uno de los autores que él cita:
"Así,
subrepticiamente, después de haber proclamado la importancia
teórica
de lo no lingüístico, el texto ha vuelto a ser el modelo
de todos los
funcionamientos semióticos, tanto si es un texto
literario (de cultura
relativamente alta) como un texto de los
medios de comunicación de masas (de
cultura llamada baja). Se ha
vuelto así a una reflexión de tipo
lingüístico". Paolo Fabbri, El
giro semiótico, Barcelona, Gedisa, 2000,
p.
29).
Precisamente el "giro semiótico" que preconiza
Fabbri estriba, como él mismo
señala en el citado texto, en
centrar la investigación semiótica en "el modo
en que producimos
sistemas y procesos de significación" (ib., p. 33); de
modo que,
aclara más adelante: "El problema que la semiótica debe
estudiar
es el de los sistemas y procesos de significación" (ib.,
p. 36).
Y es precisamente este punto de vista el que me lleva
a opinar que la
revitalización de la semiótica (¿o es que acaso
no existe en la actualidad
una cierta esclerosis en su ámbito,
como viene a reconocer el propio
Fabbri?) debe venir -de acuerdo
en lo sustancial con el último mensaje que
su moderador, el
profesor Magariños, ha dirigido a la lista- por centrar
su
atención en "el modo en que producimos sistemas y procesos
de
significación".
Cordialmente,
Antonio
Caro
DESARROLLOS DE SEMIÓTICA GENERAL 37
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