Durante quince años Claremont se negó a contar los orígenes de "Lobezno", personaje inventado por Len Wein, y de cómo había conseguido su exclusivo exqueleto y sus no menos exclusivas garras.Es el principio de la década de los '90. Y se publica "Weapon X". Sin embargo todo empezó cinco años antes, Smith "conoce" al personaje en "Lobo Herido" en 1985. Los cuatro años siguientes los necesita para llevar a cabo esta Obra Maestra. Cierto es que durante este cuatrienio el londinense sufrió un grave accidente, pero cuatro años nos da una ligera idea de la lentitud y minuciosidad que Smith pone en sus obras a fin de realizarlas y bien.
Y es que en "Arma X" BWS se desplega como autor total. El británco es guionista (prescinde absolutamente de Claremont), dibujante, entintador, colorista y portadista, de los doce números y del tomo que finalmente los recopila
La genesis de este comic es compleja. BWS aceptó el encargo tras enamorarse del personaje en "Lobo Herido". A medida que el trabajo se iba realzando surgía en la mente del artista cómo contar las singularidades de Lobezno. La obra, que en un principio contaba con 150 páginas crece hasta alcanzar las 200 páginas. Sin embargo, este añadido no termina publicándose y seguimos sin disfrutar de ese desarrollo en el que el autor, entre otras cosas, realiza un profundizaje en los personajes secundarios.
La historia, tremendamente violenta, se narra a través de dos tramas paralelas, en las que si el protagonista no está despedazando a nadie, el lector es partícipe de su tortura y agonia interior. Smith consigue esto con un cuidado uso de las viñetas y de cartuchos-bocadillos de diverosos colores, asignados cada uno a personaje diferente, con los que nos va narrando la acción.
El trabajo, que se torna a veces descuidado, otras preciso, está cargado de los tópicos habituales del británico: la dualidad interna en la que se debate el personaje principal, Logan; la escena de los cristales rotos; Intensas viñetas mudas; el epílogo de la nieve, la lluvia, dramática cayendo...
Hay una escena de una lucha contra unos lobos cuyo resultado final, a Smith, le tuvo que recordar Cimmeria.
De nuevo , problemas en la edicion y con los jefes de Marvel (que Logan aparezca en calzoncillos, no es una broma, es una imposición aceptada a regañadientes), dieron al público una edición que no fue del agrado de Smith y que hizo que el artista desapareciera de la nómina de la editorial estadounidense una vez más