Los Prearrafaelistas.

    Enamorados de  Shelley, Byron y Keats, rebuscadores de de las leyendas de la fe, de las armas y del amor, Dante Gabriel Rossetti, Holman Hunt y John E. Millais, formaron en 1848 la hermandad prerrafaelista, en oposición a la Academia, la cual apreciaba más la tradición rafaelesca que al mismo Rafael, mostrando una gran predilección por la sencillez e ingenuidad de los prerrafaelitas.

    William Michael Rossetti, hermano de Dante Gabriel, analiza así el Objeto de los prerrafaelistas:

  1. tener ideas sinceras para expresarlas;
  2. estudiar atentamente la Naturaleza para saber exponer y manifestar aquellas ideas de la mejor manera posible;
  3. simpatizar con cuanto en el arte antiguo es serio, sincero y cordialmente sentido, y rechazar todo lo convencional, teatral y aprendido según reglas;
  4. y lo más importante, crear buenas pinturas y bellas estatuas.
    Ellos intentaban "volver a los días del pasado de la pintura anteriores a Rafael, sólo en este punto: el de querer representar las cosas tal y como son o suponemos que debían haber sido, pero abandonando toda convención y regla de la pintura, y hemos escogido este nombre, porque los artitas del tiempo de Rafael y después de Rafael abandonaron esta libertad para sujetarse a regñas y convenciones académicas." No intentaban volver a lo arcaico  por afección, sino por un sentido de libertad total.

    Por supuesto, esta intención no fue ni ha sido siempre comprendida. Si bien  tuvieron como "mecenas" a John Ruskin, el crítico más elogiado de la época, el propio Charles Dickens, no tuvo reparos en censurarlos abiertamente.