El viaje a las Filipinas
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El viaje a las Filipinas

Lo que le pasó a Santiago

10 de Julio de 1996  

Nos fuimos a las Filipinas para aclarar la situación de la visa de mi esposa, Teng, y a visitar su familia que no ha visto en quince años. Esto es un pequeño recuento de lo bueno, lo casi-bueno y lo malo que pasó en el viaje que dimos a las Filipinas. Traté de no pasar juicio en lo que vi. Y si me atreví hago claro lo que pienso para que sepas que es solo mi opinion. La verdad es que quedé sumamente impresionado con este país. Y por este medio quiero dejarle a otros ver lo que un caminante de Puerto Rico vió en esta singular tierra.


13 de Diciembre 1996

 La situación de la visa de mi esposa no ha cambiado mucho. Lo único nuevo es que los papeles de la petición de residencia se estan moviendo. Hémos oido de muchos casos similares y parece ser que cuando van a la Embajada el Consul puede decidir si regresen o no a USA inmediatamente. Sin embargo, esto parece ser a discreción del Consul y yo no se en que 'mood' estará ese dia. Bueno, seguiremos informando segun las cosas pasen.


8 de Enero 1997  

Regrezó a New York desde las Filipinas con mi Mamá. Los niños decidieron quedarse en las Filipinas con mi esposa. Tremenda depresión que me esperaba.


16 de Febrero 1997

 Despues de varias semanas en New York me deprimí intensamente y decidí regrezar a mi familia en las Filipinas. Fue bastante triste pues tuve que mandar a mi Señora Madre a Puerto Rico. La estadía en las Filipinas no fue muy buena. La depresión estaba todavía en todo su apojeo y la situación financiera estaba mucho peor. Finalmente decidí volver a New York pues los problemas financieros no los podia manejar desde las Filipinas.

La Musica que oyes es de Noel's Pilipino Folkdance Glossary

EL VIAJE

El viaje a las Filipinas es el viaje mas largo del mundo. Aquí estoy en el avión desde las cuatro y media de la tarde y ahora mismo son las diez de la noche. Todavía quedan como siete u ocho horas de viaje.. ¡Cristo! ¿Por que la gente hacen estas cosas? ¿amor u obligación? Bueno, es en vano quejarse pues ya estoy aquí y no puedo bajarme en la próxima parada. La comida en el avión hasta ahora no a sido mala. Pescaito y sushi con un refresquito de dieta. La gente tranquila y parecen tomar el viaje como una penitencia necesaria para cruzar el charco del Pacífico. Esta no es la guagua a Nueva Yol. Esta es la dimensión desconocida…

Son como las 3:00 de la mañana de acuerdo a este reloj con el tiempo de New York city (east coast). Han dado como 4 o 5 películas y ya no sé cual es cual. La confusión mental se ha hecho mas intensa. Quizás es mejor descanzar… Te recomiendo que si nos has visto la película AN EYE FOR AN EYE ni te molestes. Es tremenda tortura y una porquería.

Llegamos a Japón como a las cinco de la mañana , tiempo de NY, y a las cinco de la tarde… tiempo del oriente. De aquí vamos pa’ Manila. La gente parecen mas amigable y tranquila. Me preocupa el sentimiento entre los japoneses y filipinos pues en la segunda guerra mundial las atrocidades por los japoneses en Luzon y otras islas de las Filipinas fueron extremas. Parecen convivir sin gran odio pero no lo creo por un momento. Los japoneses no sonrien pero parecen ser extremadamente eficientes en el transporte de gente de un sitio a otro. Los filipinos, siempre amables y sonrientes, parecen haber sido tocados con una varita mágica de amabilidad. Me parece estar en Puerto Rico otras vez.

¡Llegamos al aeropuerto de Manila! Se llama Ninoy Aquino. Si, Ninoy Aquino , aquel gran Senador filipino que mataron el 21 de Agosto de 1983 y que comenzó la reacción en cadena que terminó en la caida de la dictadura de Marcos. Ferdinán Marcos, el líder maldito que por poco destruye totalmente la economía y razón de ser de los filipinos. Parecen que se han recuperado de la gran revolución. Uno de los eventos mas importante de la d&eacutecada del ochenta y, sin embargo, para muchos fue como si nada hubiera pasado. Pero no importa. Lo importante es que ahora el pueblo sabe para donde va y procede a la meta con alegría, decisión y firmesa.

El aoreopuerto, como todo aeropuerto internacional, estaba conglomerado. Sin embargo, reinaba organización y calma dentro de una situación que, como todo buen puertorriqueño, sabemos que podría tornarse en tremendo revolú. Entre maletas y mas maletas, cajas chiquitas y grandes encontramos nuestras posesiones para la inesperada estadía en las Filipinas.

LA LLEGADA A LA CASA DE TENG

La mamá y el hermano mas joven de Teng esperaban por nosotros junto al chofer. Nos enteramos que habían estado allí por varias horas pues el vuelo se había demorado. Esto no pareció molestarle a la familia. Su mamá, como siempre, medio árida, pero dijó hola y parecía estar alegre de ver a su hija despues de casi quince años. Teng, estaba sorprendida con todo lo que veía. Todo parecía ser diferente en la ciudad de Pasig. Había carros hasta en las aceras. ¡Dios mio! ¿De donde salieron tantos carros? La gente no parecía notarlo, pero aquí el progreso estaba en flamas. Recorriendo el corto trecho a la casa de la mamá de Teng en Pasig todo era Deja Vú. Era como recorrer Santurce 10 o 15 años atrás. Las casas, edificios, la gente y el olor… esto era como un universo paralelo al Puerto Rico de ayer. Estaba contento pues sentía que había cierta harmonía interna de mi espíritu con esta tierra lejana.

Hablamos por un rato con la mamá de Teng y la nuera. Todos los otros estaban ya durmiendo. Era tarde y todavía les esperaba un dia de trabajo. ¡ Gran mierda! ¿Cuantas veces la familia viaja casi 15 horas del otro lado del mundo para visitarlos? Finalmente, tratamos de dormir y no podiamos. Mi esposa, los nenes y yo hablamos por varias horas antes de caer en un sueño pero sin descanso ninguno. Hablamos de que nos esperaba y que íbamos a hacer en los dias siguientes. Planeamos visitar diferentes sitios que eran de importancia para Teng. Eso era… ella sería nuestro guía en este nuevo lugar. Queriamos ver todo lo que ella consideraba grato de su juventud e infancia.

El nuevo dia llegó y a movernos se a dicho. Fuimos a un sitio llamado el Mega-Mall. Increiblemente grande y sin embargo da la impresión de ser mas pequeño que Plaza las Am&eacutericas. Todo esta americanizado y japonizado en este país. La gente hablan tagalog mezclado con ingl&eacutes o palabras japonesas. Me recuerda a lo que comunmente llamamos los nuyorrican. Pero te quiero acordar que los nuyorricans tienen otra razón por sus anglicismos. Nosotros estamos en Manila, la tierra madre. En mi limitada mente no hay ninguna razón para este lenguage mezclado. Pero quizás es un reflejo de la verdadera cultura de los filipinos. ¿Asimilados o adaptables? Tu decides.

Fuimos a diferentes sitios y vimos muchas cosas nuevas. Lo mas impresionante son los precios. El intercambio en este momento es de 1 dolar americano por 26 pesos filipinos. Una computadora por 66,000 pesos suena extremadamente exagerado a menos que nos sea una de esas super-pentiums. Pero no 66,000 pesos son solo 2,600. Tremendo negocio por un pentium con tft, 1 meg drive y 16 megs de memoria. ¡El ultra-64 cuesta $500!

El dia llegó a su fin un poco temprano. A eso de las cuatro de la tarde [ cuatro de la mañana en la costa &eacuteste de EEUU] nos sentimos bien cansados. Regresamos a la casa de Teng y automáticamente nos fuimos a dormir. Era un cansancio extremo y no había forma de combatirlo. Yo no sé que hizo la familia pero yo dormí como 9 ó 10 horas. Me levanté como a las cuatro de la mañana y me sentí mucho mejor. Me imagino que es esto lo que llaman Jet-lag.

EL TERCER DIA

Esta vez íbamos a otro mall en busca de pasar el tiempo y comprar algunas cosas que necesitábamos. Tomamos la ruta larga pues Teng nos quería enseñar la universidad donde ella estudió. Se llama la Universidad de las Filipinas (UP, University of the Philippines). Nada fuera de sitio en este lugar. Tienen varias estatuas y las calles dentro de la universidad estan nombradas en honor a diferente gobernadores del área. Como en muchas universidades, y aquí me acordé de Tony Alicea, los maestros y estudiantes estan afiliados con movimientos políticos izquierdistas. En las Filipinas estas afiliaciones son quizás muchos mas común de lo quicieramos creer. En las revueltas que finalmente sacaron a Marcos de este país fue desde aquí donde surgieron las protestas mas intensas y dramáticas. Por supuesto, muchos estudiantes murieron pero eso no salió a lucir muy claro en las noticias que llegaban a EEUU. Seguimos por ahí en el tráfico mas turbulento que he visto desde que estaba en Puerto Rico. Señores, esto es peor que el tapón de Bayamón o Carolina. Este tráfico no se mueve. Algo en particular noté. Hay unas guaguas de trasportación llamadas ‘JEEPNEYS’ y motoras con la extension para otro pasajero. Y, por supuestos, estan los taxis en gran abundancia. Los ‘JEEPNEYS’ son una invensión de esta cultura. Estan hechas con un jeep y una extension hacía atrás. No las venden. Son vehículos alterados con zinc, cromo y aluminio. Son el equivalente de las guaguitas públicas o cariocas en Puerto Rico. Wow, con este calor yo no sé como la gente se meten en esas cosas. Parece que no hay otras alternativas para moverse de un sitio a otro. La pobreza en este país es extensa. Las casas de zinc, madera y cartón se entrelazan en el panorama con las casas grandes de cemento. Los estilos son variados. Hay casas de estilo japon&eacutes u oriental. Hay estilos indios, americanos y ecl&eacutecticos. Pasamos por un área bien larga que era semejante a la Perla u otros sitios extremadamente pobres en Puerto Rico. Parece ser que solo hay ricos o pobres en esta gran ciudad de Metro Manila. No se ve un gran descontento. Mi teoría es que en los últimos años de Marcos y los primeros años despues de la revolución esta tierra a sido asotada por el huracán del progreso. Muchos años de desvalance les espera hasta que regrese otra vez algun equilibrio.

MAS ALLA DEL TERCER DIA

Mas allá del tercer dia nos esperaban cosas mas inesplicables y otros problemas que resolver.

LA NUEVA SEMANA

La nueva semana estaría llena de cosas buenas y malas. Es extraño como en estas vacaciones nuestros ánimos fueron de alegría a tristeza en unos momentos. Te lo digo porque la vida parecía tener un gran propósito y en unos segundos quedé confuso y sin dirección.

No hicimos nada. Hablar, jugar, comer y compartir con la familia fueron las actividades mas sobresalientes del dia. La comida, de la cual no he hablado antes, es excelente. Lechón, pollo, pescao y muchas otras cosas raras que no me atreví a comer. El tiempo de almuerzo o de la cena es el tiempo preferido para compartir con la familia. Y esta familia no deja de tener los problemas y alegrías de otras. Que si los hijos quieren o no quieren estudiar. Las novias y los novios. Y las tensiones políticas debido a que uno de los hermanos de Teng trabaja como CEO en el banco del país. Me preguntan que yo creó de la situación y les doy mi opinion con humildad. Muchas veces creo que los problemas de los hijos se resuelven con mas amor pero a tiempo. Cuando son grandes ya lo que hacemos es poner parchos en una situación que quizás no se pueda cambiar de ninguna manera. Anyway, la familia parece estable asi que los problemas de esta índole no deben causar grandes estragos.

EL MIERCOLES 17 DE JULIO

Fuimos a visitar un amigo de el hermano de Teng. Aparentemente este señor nos iba ha ayudar a solucionar los problemas con la visa. Desgraciadamente este tipo tampoco entendía la situación. Como todos preguntó porque teniamos el problema si yo era ciudadano americano.

Esto sólo sirvió para molestarme mas. El llamó a otro ayudante que conocía a la situación con gran detalle y no ofreció ninguna solucion significante. Ahora quedaba decidir que íbamos ha hacer con esta nueva situación. Quedarnos en las Filipinas era una alternativa que no había considerado y no quería hacer. Otra alternativa era que los niños se quedaran con Teng y yo regresara para aplicar por la petición de ciudadanía de Teng. Y finalmente, la última alternativa era que yo regresara con los niños y aplicara por la petición de ciudadanía de Teng desde Nueva York. Eso fue todo lo que pasó. Despues te digo lo que decidí.

EL FIN DE SEMANA - 19 AL 21 DE JULIO

El legado de los americanos.

Esta vez fuimos a una de las bases militares que fueron abandonadas por los americanos al terminar su estadía en las Filipinas. El gobierno de las Filipinas se quedó con parte de las propiedades para uso militar y vendió las otras al que pudiera comprarlas. La verdad de lo que pasó fue que muchos amigos políticos del gobierno se beneficiaron de estas compras. Mi cuñado (el hermano mayor de Teng) fue unos de los que se benefició.

El viaje a esta área, San Fernando, fue de como dos o tres horas. No era que estaba lejos ni que el tráfico fuera tan malo. Era que esta fue una de las áreas afectada por ese volcán, Mount pino-tubo. Toda esta área estaba en reconstrucción. Esta área no estaba cerca del volcán pero la brisa trajo las cenizas volcánicas que cubrieron un pueblo entero sobre pies de esta arena gris.

EL MARTES 23 DE JULIO

Este dia fue un poco raro. Estaba pensando en todas las cosas que nosotros podiamos hacer para mejorar la situación. Estaba hasta orando pensando que de esta manera mi mente se aclararía un poco y podría tomar una decisión mas efectiva. Desde que regresamos de San Fernando no me había estado sintiendo bien. Una de las sobrinas estaba enferma con un sore-throat y parece que se me pegó. Traté de tolerarlo pero hoy decidí que quería tomar alguna cosa para el dolor. Mi esposa me dió de esas tabletas esfervecente pero te aseguro que no eran alka-seltzer. Yo he tomado alka-seltzer antes sin ningun problema. Estas tabletas eran genéricas. Pues, me las tomé en el nombre de DIOS y unos minutos despues nos fuimos a comer la cena.

Despues que acabé de comerme algo liviano, pues no me sentía bien todavía, me fui a ver si podía usar la computadora por un tiempito. Recuerdo que de momento la cabeza me comenzó a picar como loco y me sentía cada vez peor. Y sin embargo, no presté mucha atención hasta que me sentí horriblemente. Me fui al cuarto pensando que un baño me ayudaría a sentirme mejor. Cuando me miré en el espejo estaba cubierto de ronchas de urticaria en toda la cara y el pecho. Tambien noté que se me estba haciendo difícil respirar. Pa’ que fue eso. Llamé a Teng y le dije: "si no voy a un hospital ahora mismo me muero. Creo que estoy teniendo una reacción alérgica la aspirina esa que tomé."

EL ASESINATO DE NINOY

In the afternoon of Black Sunday, August 21, 1983, a China Airlines jet brought back Senator Benigno ‘Ninoy’ Aquino Jr. To the Manila international airport. He was returning after three years of exile in the USA. He wanted peace and reconciliation with President Marcos. But this top opposition leader was arrested by military security and shot by a military assassin as he got down the plane. The brutal assassination of Ninoy Aquino shocked the Philippines and the world.

En la tarde del 21 de Agosto de 1983 el Senador Benigno Ninoy Aquino jr. regresó a las Filipinas despues de tres años de exilio en EEUU. Él deseaba paz y reconciliación con su mayor oponente, el Presidente Marcos. Tan pronto el Senador llegó al aeropuerto internacional de Manila fue arrestado por la policía militar y unos segundos despues asesinado por unos de los soldados de el Presidente Ferdinán Marcos. Este acto de cobardía dejó al pueblo Filipino y al mundo boquiabierto. Este acto fue el comienzo de dolores para la larga dictadura del Presidente Marcos. Las demostraciones y protestas comenzaron poco despues de la muerte de Ninoy. Nuevos líderes políticos surgieron. Coronando la lista de nuevos líderes estaba la viuda del Senador Aquino, Corazón Aquino. En muy poco tiempo ella sería la nueva Presidenta de la nación y una nueva etapa, en el desarrollo del pueblo filipino, comenzaría.



The second trip to the Philippines

Paradise

Christmas in the Philippines --- a time for reunions, going to church, eating out.. Christmas 1996 was special for us, our family, the Santiago family, was together. It was also special and memorable because I planned a special getaway for you and me.

We were going to Club Paradise, an island resort in Northern Palawan. Palawan is about forty-five minutes by plane, south of Manila. It is an area whose natural beauty, man has just to explore. We waited for hours in a small airport for a light plane to take us to this faraway destination where white sands and a beachfront cottage were waiting. It was agitating to see that this airline was run like a bus service that didn't have a set schedule. People going to different places were being taken to various destinations in an order we could not comprehend. Tired and frustrated faces sat around us as we tried to be patient. Finally, we got on a 12-seater plane and flew over the calm Pacific ocean. We held our breath as the plane swooped along low mountain slopes. We landed in what looked like an airstrip hidden in the mountains that Japanese planes must have used during the war. It wasn't really an airport, the Busuanga airport. It was more like a widened dirt road. But to our surprised relief the pilot landed safely. A jeepney marked Club Paradise was waiting for us. As we got on the jeep we were given a flyer that warned us of the hour ahead: a jeepney ride, a mile walk and then a boat ride on the open sea. Somewhere in the back of our minds, we were thinking, this better be worth it..

Jeepneys are a unique form of Philippine transportation. They are open-air minibuses that are often decorated uniquely, painted in bright colors and filled with other paraphernalia like banners and dashboard ornaments. Passengers sit in two rows facing each other. It could take twenty people but there was only a Japanese couple who hardly spoke English but smiled at us with somewhat frightened grins. We bounced up and down dirt roads. One got a sense that we were being covered with a thick powdering of dust and our faces and bare skin and clothes were taking on a light grayish-brown color. For about 40 minutes we trudged along, wondering where we were going. When the jeep finally stopped, it was at the foot of this wooden bridge right out of Indiana Jones. I half-expected alligators to come snapping their jaws at us. Beneath us the roots of mangrove trees stretched out like snakes into soft mud. How much weight could this rickety wooden bridge take, we wondered, as we passed slowly single file to the shore. Once there, we climbed onto motorized boats into the open sea. We could smell and taste the sea air. Ordinarily they serve drinks and sandwiches on this leg of the trip but since our arrival was delayed the boatmen just wanted us to get to our destination --- maybe before high tide. The ocean stretched out into nothing and the boat just plodded along. Sometimes the waves were choppy. Sometimes the motor would stop and have to be re-started but we made our way farther and farther away from civilization. After nearly about an hour, the driver pointed to tiny white specks ahead and said, "That's the Club."

We circled the island and docked in front of the beach near the main clubhouse of Club Paradise. One side of the island was a huge mountain rock. All around were small rocks and white sand beaches. Small cottages dotted the coastline and we could make out people walking along the beach. There were was a volleyball net on the shore and people swimming in the water. Smaller boats were lined up along the shore. We were greeted by the welcoming party who quickly showed us to the lunch room. The staff was friendly and wanted to make up with their smiles and service for the long, tiring trip we had just taken. Ahh ice cold water finally and food. We were starved.

We were taken to our idyllic cottage just a few feet away from the clear blue water. There was a small groove of trees shading our cottage and a few feet away was a beach with powdery white sand. We had our own little hammock on the porch. The bed and furniture were made of bamboo. The electric fan blew a cool sea breeze through the thin curtains. The marble-tiled bathroom floor sported a shower running cool, salt water. We had opted for the non-air-conditioned cottage along the shore and we didn't regret it. The cottage combined the rustic quaintness of natural materials with simple worldly comforts. Exhausted we took our first nap on this beautiful island paradise.

When we woke, the sun was starting to set. We walked around the island and explored the beach. We spent time holding hands, laughing, telling stories. We were communing with nature and each other like we had not done in years. This peaceful place was a haven where we could forget our worries, and doubts and cares and just be together as we had not in a long time. We climbed a small walkway along the side of a hill. From the top we could see the ocean below and the sea stretching out calmly below. We saw small islands sprouting out of the sea like mushrooms. We also saw some large cottages along the side of the island. They looked like air-conditioned cottages that could house families of 4 or six. As we walked along, we also noticed small buildings with accommodations more like hotel rooms. We looked to see what activities the club offered --- there were tours to beautiful coral-filled islands, scuba diving lessons, a tour to a nearby wildlife zoo. They were activities for children as well, like origami and exploring the ocean in a glass bottomed boat. The game room had a pool table. No video games. Children were entertained by nature and not electronic gizmos. We quickly found out that they didn't even have a readily available phone line. If you needed to make a call you had to send a telegraphed message to the town. Well, if you wanted to get away from the hustle and bustle of city life, this was the way to do it. There was only one television in the place, and that was in the main club house. We watched the bartender mix drinks at the bar and looked around to see the other tourists. We giggled when we saw the small Filipina girls with foreign men or young Filipinos --- were they mail order brides or were they guest relations officers? All we could see was that they were there to make the men happy.

We were the first ones at the dining hall and we sat on the verandah watching as the staff set up barbecue pits along the shore. They lit up fires and roasted fish, chicken and meat as the guests requested them. You never got a sense that the place was overcrowded or that the staff was overwhelmed with the crowd. Dinner was a smorgasbord of different food to satisfy any taste. There was continental food, sea food, small bite-sized pizzas and chicken wings for the kids, and a few Filipino dishes. Dessert was a choice of cakes, fresh fruits or leche flan. We ate to our hearts content. We relaxed and talked and laughed and told stories at dinner. It was as if the tide and sand wiped away years of our anger and hurt. After dinner we walked around the beach and then walked back to our cottage. We watched the stars that lit up the clear night sky and listened to the sounds of nature around us. We slept the sleep of contented babies who had not a care in the world.

We got up the next morning and filled ourselves at the breakfast buffet -- pancakes, cereal, fresh fruit, sausages, and eggs. Then we got into our suits and played in the clear blue water. We swam and did some snorkeling. You led me around the water as we explored the life underneath us. Just a few inches from us, the water teemed with beautiful tropical life. Fish of all colors, blue and yellow and green swam around us against the shiny white sand. It was beautiful in the water. So much life in this paradise. In the afternoon we lay on the beach basking in the hot sun.. We took a sunset cruise around the island. We were the only couple on the boat as we watched the sun set against the mountains. We felt pampered as the guide fed us snacks and drinks. We hugged and embraced as we felt Mother nature's calming peace. In the evening we sat on chairs along the beach and watched the stars and moon lighting up the sky. We walked along the beach and felt the soft ocean breeze. We listened as music came from the club room. We heard the laughter of people playing and talking in the game room. That night all that we cared about was enjoying each other's company.

The next morning, we got ready to leave for our trip back to civilization. As we waved good-bye and thanked the staff, we wished we could stay longer. The beauty and peacefulness of this place was a wonderful way to rest and rejuvenate our tired lives. This place and our togetherness was everything we had dreamed it would be. Today we were two people in love, at peace, and contented just to be together. For a brief moment in time we found the magic we thought we had lost. We found each other in our little paradise.


23 de Abril 1997

 Devuelta en New York. La depresión no me deja pero comienzo a trabajar sin mucho contratiempo.


18 de Julio 1997

  Entrevistan a Teng en las Filipinas y le niegan la VISA. Tremenda tristesa y contratiempo para mi esposa Teng.


30 de Julio 1997

 Recibí carta de el INS diciendo que las VISA se le tiene que conceder a Teng. Desgraciadamente, los consules en la embajada EEUU en las Filipinas no desean aceptar la carta. No es hasta finales de Agosto 1997 que el Consul General acepta la carta como legal y le dan la VISA a mi esposa.


10 de Septiembre 1997

 Mi familia regreza de las Filipinas gracias a Dios. Este fue el final de esta tragedía.


To be, or not to be: that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune,
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them? To die: to sleep;
No more; and by a sleep to say we end
The heart-ache and the thousand natural shocks
That flesh is heir to, 'tis a consummation
Devoutly to be wish'd. To die, to sleep;
To sleep: perchance to dream: ay, there's the rub;
For in that sleep of death what dreams may come
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause: there's the respect
That makes calamity of so long life;
For who would bear the whips and scorns of time,
The oppressor's wrong, the proud man's contumely,
The pangs of despised love, the law's delay,
The insolence of office and the spurns
That patient merit of the unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? who would fardels bear,
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death,
The undiscover'd country from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all;
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o'er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pith and moment
With this regard their currents turn awry,
And lose the name of action.--Soft you now!
The fair Ophelia! Nymph, in thy orisons
Be all my sins remember'd.