No esta.

Una voz muy querida le responde. ¡Eres una hija de... de golpe la puerta se abre y la chica se lanza sobre Yver, dándole un beso que casi le despega los labios. Echaba de menos su contacto.

Sin soltarla, el chico la mira intentando parecer dolido. Por lo visto se había olvidado de que existía, suavemente le sujeta entre los labios una oreja, que acto seguido muerde con fuerza. Fresa pega un chillidito. 

No parece muy convaleciente. Si salta otra vez encima de él de esa forma se cargará el trabajo de artesanía que Vícaro ha tenido que hacerle. Yver se da un par de golpecitos sobre el pecho, donde el evol lo atravesó. Como nuevo, todo taponado. Aunque el doctor le ha dicho que ella también es muy buena taponando. Yver sonríe con malicia. 

Fresa parece encantada. Ahora no puede pensar en eso, ( el maldito enano no se calla una). Poniendo cara de inocente miente a su único amor, ...pensaba ir a verlo en ese preciso momento , pero según el pequeño doctor,  estaba muy débil.

El chico se ríe, el viejo ya sabe que es mas duro de lo que parece. Ni por un instante se le pasa por la cabeza que Fresa tuviera algún reparo en verle, esta completamente seguro de que esta tan enamorada de él como él de ella. Realmente no puede evitar ser confiado, por muchos palos que le den.

La mira con sus pupilas rojizas,  se encontraba al borde de la muerte, pero cuando se enteró de que su princesa estaba despierta, no pudo esperar. Y aquí esta enfermo y moribundo, llamando a su puerta, porque ella es una niñata borde que no se toma la molestia de visitar a su pobre sirviente. Esta de vacile. 

La chica sonrie, cuando le cuente lo que le hizo a la reina madre de los evols podrá llamarla borde con motivo sobrado.

Lo abraza e Yver la rodea con sus brazos estrechando su cuerpo contra el suyo, Fresa se siente como si fuera parte de él. La verdad es que la historia de Vícaro la ha hecho dudar de la conveniencia de seguir con su relación, ...quien sabe si en cualquier momento el nieto de Nexus puede cambiar o sus hijos ser "diferentes". 

Pero lo quiere más que a nada, ni nadie y lo necesita a su lado, merece la pena arriesgarse.  De todas formas todas las parejas están expuestas a que las cosas se tuerzan, de un modo u otro, ocurre de forma natural. No gana nada preocupándose por el tema. Esta decidido.

Yver la separa con cuidado y se sienta en el filo de la cama, necesita un respiro aún no esta en forma, de todas maneras quiere mirarla con mas calma. Fresa se sube un poco el camisón soltando una risilla, entonces tendrá que verlo todo. 

En ese momento Vícaro entra apresuradamente, sin molestarse llamar a la puerta. Parece que viene huyendo de sus tres nuevas admiradoras. 

Su entrada le recuerda a la enferma que tienen que aclarar algunas cosas. El doctor se pregunta si no es mejor enfrentarse al resto de la familia pero es demasiado tarde para escapar. Yver, le hace un gesto de negación con el dedo, esta apoyado en la puerta con los brazos cruzados y no piensa moverse.

El vocabulario que Fresa emplea no le gustaría nada a sus tías. Reclama su parte de gloria. El hombrecillo pone cara inocente, probablemente los ciudadanos no le entendieron bien cuando explicó lo que pasaba, no sabe como ha podido armarse tal lío. En fin, ya no hay remedio, de todas formas el esta más capacitado para soportar el enorme peso de la fama.

Fresa, la furia en persona, se sube por las paredes. Los traicionó, la usó como señuelo y por su culpa se jugó el tipo con un monstruo de cien toneladas que pretendía hacerla madre. ...Por cierto que tendrá que hacerse un reconocimiento ginecológico a fondo. Además dejó escapar a "su" querido regente ( es evidente que el hombrecillo siente por el rey algo más que lealtad), incluso ha trabajado para los evols durante la ocupación. ¡JA!. ¡Es más, él los ha creado!.  Fresa eleva el tono de voz hasta hacer que los rizos blancos del doctor revoloteen, ¡¡ ahora es el "gran héroe libertador" y ella no es N-A-D-I-E!!. Genial. 

La chica  se pregunta a si misma como este tipo ha podido dar la vuelta a las cosas con tanta habilidad, es increíble. Anda de un lado para otro agitando los brazos en el aire, mientras Vícaro camina hacia atrás dando saltitos por delante de ella, intentando defenderse y tranquilizarla a la vez.

Pidiendo un poco de ayuda  se vuelve a mirar a Yver, que se encoge de hombros. A la vez que  hace un morrito al hombrecillo, asegura a su chica que Vícaro siempre tiene cubierta la retaguardia,...siempre que no interfiera en su vida social, claro.

Vícaro lo mira molesto por la broma, considera al chico como a un hijo y no le gusta que se burle de ese modo. Con los brazos en alto clama al cielo, muy bonito, los dos desagradecidos maltratando a un pobre anciano que les ha salvado la vida mil veces. 

La cosa va para largo. El ex-principe está empezando a aburrirse y  tiene algo de hambre, asi que a lo mejor se pasa por la cocina a ver que encuentra. Cuando cierra la puerta y se va ninguno de los valientes salvadores de la humanidad se da cuenta del detalle. 

En la cocina las tías están preguntándose donde puede encontrarse  su adorable doctor para que las acompañe a tomar algo, Yver encantado les indica su escondite. Es un chico muy bien educado.

Tras una agotadora temporada de descanso, la pareja se traslada otra vez al ático. Claro que ahora las tareas de la casa se comparten de modo muy distinto.

Yver se ha puesto en contacto con su familia y su madre quiere conocer a Fresa. La chica se resiste, no esta preparada para este tipo de cosas, le repelen, pero al final decide ir. Tiene que averiguar algo mas sobre lo que Vícaro le contó.

Además, si no van allí la familia de Yver vendrá a Domo y las tías querrán conocerlos (solo de pensarlo le duele el estómago). Así que, ante la perspectiva de tal reunión familiar  y como siempre que le conviene, Fresa accede a lo que su amorcito le pide. 

Escarpia es un laberinto montañoso y semidesierto, no tiene ciudades comparables a las de Domo y  sus habitantes viven muy alejados entre sí en sus enormes posesiones de terreno, pero gracias a sus infinitas riquezas minerales el nivel de vida de los escarpios es incluso superior al de los domitas. 

La familia de Yver es alucinante, son quince hermanos cuatro chicas y diez chicos, todos mayores que él y parecidísimos, pelo oscuro y pupilas rojas, algunos de ellos han venido de los otros planetas libres donde se han establecido con sus familias.

Su madre es una mujer tranquila de mirada algo triste, aún conserva parte de la belleza de su juventud y su educación cortesana esta presente en todo momento.  Quizas demasiado menuda y delgada (Fresa no es demasiado alta y le saca un par de palmos) para haber tenido esa legión de hijos tanto o más altos que Yver. Cuando se encuentran, abraza al chico llorando, esta muy contenta de que su pequeño sea libre por fin.

Eso la libera a ella también y no solo se refiere al servilismo.

Los hermanos, sus mujeres o sus maridos y sus montones de críos son muy alegres, muy efusivos y tan amantes de las fiestas como su amorcito. Fresa se preocupa un poco, por lo visto los escarpios son muy prolíficos. Acabarán por no caber en el planeta. 

Le resulta gracioso oír como todo el mundo llama pequeñajo a Yver, allí las únicas pequeñajas, sin contar a los niños,  son ella y Tupla.  Cuando la conoce, la ex-princesa les desea que siempre sean tan felices como ahora. Parece tener un sentido del humor muy especial, porque la pone sobre aviso respecto a  la "fertilidad" de la que goza su familia, ...ha de ir con cuidado con los hijos, si se le ocurre tener quince,  terminará tan encogida como ella. 

Quizás no bromea.

El último en llegar para unirse a la bienvenida masiva es Magni el mayor, Fresa siente un escalofrío cuando lo ve aparecer, es el vivo retrato de Nexus. Tupla observa su reacción y la comprende,  su primogénito también le recuerda al regente, ...salvo por el color de sus ojos. La mujer sonríe, la sangre de Escarpia es muy fuerte. Fresa hace un gesto de preocupación.

Enseguida se disculpa, la chica esta algo violenta, no pretendía parecer descortés, pero cuando ha visto a Magni, por un momento creyó que el rey había vuelto. Y después ese comentario sobre la fuerza de la sangre, ...la idea de que Yver pueda ser tan "especial" como su abuelo esperaba, la llena de temor. 

No se atreve a sacar el tema, pero Tupla lo hace por ella. 

Las dos están sentadas en un balancín del jardín mientras Yver y Magni,  recordando viejos tiempos, se estan pegando una "amistosa" paliza. Muy varonil. Tupla le quita importancia al asunto, siempre han estado muy unidos, quizás porque son el mayor y el mas pequeño. Se llevan diecinueve años y parece que Magni es su padre, mas que su hermano. 

...Menos mal que estan unidos. Fresa mueve la cabeza, por suerte solo van de visita.

Tupla se ha dado cuenta de que algo preocupa a su invitada y quiere saber que la hace sufrir tanto. Muy bien,  Fresa se decide a repetirle la historia de Vícaro,  pero ,antes de que pueda terminar , la mujer echa la cabeza hacia atrás y suelta un par de carcajadas. Que risa, el viejo doctor siempre la ha tomado por tonta. 

Fresa alucina. 

La madre de Yver recupera la compostura y le pide perdón, se puede olvidar del asunto, él es tan extraordinario como lo puede ser cualquiera de sus hermanos  (quizás menos bruto), probablemente por que su padre también era un hombre fuera de lo común. De ella no ha heredado gran cosa dice mientras se mira a si misma divertida.

La explicación es sencilla, los grandes genios de la genética crearon un complicado tratamiento para conseguir un futuro rey a la medida de sus absurdas aspiraciones. Todo estaba previsto, menos la astucia de la insignificante princesa. Había tenido muchos bebés para saber si realmente todo iba bien o no, así que no se tragó el cuento de  los cuidados especiales

En la corte las paredes oyen y gracias a eso se informó de todo el plan discretamente. Después, sobornó sin problemas a los auxiliares, encargados de que el tratamiento se le administrase y no lo siguió.

Prácticamente le bastó con poner cara de tonta y seguirles la corriente, porque  Vícaro y  Nexus la creían una pobrecita palurda de Escarpia,  incapaz de engañarles.

Durante su último embarazo, no hizo nada que no hubiera hecho en los catorce anteriores. De nuevo suelta una carcajada, ...que barbaridad, hacia tiempo que no se divertía tanto. Esos dos insignes vejestorios, engañados durante todo el tiempo.
 

No tiene remedio, al pobre le gusta el protagonismo. Tupla, con pasión de madre mal disimulada, opina que después de todo si tuvo un niño excepcional. 

¿O no?. 

Fresa ladea la cabeza. Psch, no esta mal. 

Gracias a su conversación con la princesa, se siente muy aliviada.  Se ha quitado un enorme peso de encima, ya no hay de que preocuparse...

¿O si?.