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Imperfectos desconocidos Hoy descubrí que no me conoces, no en la profundidad de mi mente ni dentro de mis actos No sabes la de noches que te he llorado,
mojando mi almohada iluminada por tu luna. Tampoco sabes de las oraciones que te rezo cada dia Ni de la desesperación que hay en mi pecho, ni de las lágrimas que lo inundan.
Las mismas que se desbordan por mis mejillas al no poder contenerse más. Ignoras que aveces te amo y estrecho tu ser invisible entre mis manos vacias. Las otras, te odio por amarte tanto y por
haberte hecho dueño de mi corazón, por no poder pedirte que regreses. Todos mis momentos e ideas te pertenecen pues los hago en tu nombre pues siento tu respiración, tus ojos mirándome, tus
manos explorándome. No sabes que me muero por decirte que lo siento, que hablo contigo a solas y compartiéndote mi cielo y mi infierno. No, definitivamente, no conoces mi sufrir, mi forma de expresar
mi frustración, mi desdicha, desilusión y arrependimiento. ¡Ay! Cuantas cosas en un mismo corazón, en un solo sentir Y ¿sabes que? Al descubrir todo esto, me di cuenta de que yo
tampoco te conozco. Me encantaría poder reencontrarnos y descubrirnos profundamente, aprendiendo a compartir nuestras diferencias y a volver a ser solo uno. Lo que sí sé es que Dios es tan grande
que iluminará nuestro ser transimitiendonos su Sabiduría . |