La Descripción del Universo es muy Subjetiva
Estábamos trabajando en las palabras que describen los sentidos. Ese día lo notaba raro. Estaba interesado en todos los sentidos excepto el de la vista. La otra anomalía es que ya no le interesaba la versión moderna de las palabras. Ahora le interesaban las antiguas palabras españolas.
Después de un exhaustivo interrogatorio me confesó que había pospuesto el estudio de la sociedad argentina. Un viejo libro en la Librería Nacional le había abierto la posibilidad (según él) de estudiar cualquier tipo de sociedad.
"Por favor, James," le dije. "Creía que estábamos de acuerdo en que la única diferencia entre sociedades proviene de su distinta historia."
"No, no, no! Esto es muy diferente," me contestó. "¡Éstos usaban sentidos diferentes! ¡Eran ciegos! ¡La descripción de todo está en este viejo libro español!"
"Lo quiero ver!" Respondí casi gritando.
"¡No!" Me contestó sentándose sobre de él. "Necesito tu ayuda, no tu interpretación." Entonces comenzó a dibujar un mapa del lugar.
(La descripción del universo es muy subjetiva, y nosotros estamos en el medio.)
Entre paréntesis, la semana pasada cuando estaba en Estados Unidos hojeando libros en la librería de Barnes & Noble, en uno de Toynbee vi un mapa que era idéntico al que había dibujado James años atrás en Buenos Aires. ¿Cómo podría esto ser posible? El de Toynbee era un viejo mapa mundial del siglo XIII. Era circular y rodeado por las aguas. El mapa de la sociedad de ciegos dibujado entonces por James estaba rodeado de canales que eran usados para irrigar todo el valle. Los caminos y los canales cruzaban el valle en perfecta geometría del mismo modo que los ríos. Con sólo cambiar la escala de medida, el viejo mapa que yo había encontrado en Barnes & Noble podría representar ambos mundos.
Volviendo a mi relato. "Por supuesto," decía James, "la sociedad de ciegos era diferente a cualquier otra sociedad, incluyendo la nuestra, aunque muy ilustrada y próspera. Sus sentidos eran impresionantemente agudos. Podrían juzgar el menor gesto de un hombre a una distancia considerable. Aún podían escuchar las palpitaciones del corazón. A entonación de las palabras reemplazaba a la expresión facial, y el tacto reemplazaba a los gestos. Su olfato era tan extraordinario, que podían distinguir a los lejos a cualquier individuo mejor que un perro de caza. En su español arcaico, le llamaban a la noche día y al día noche por conveniencia. Ellos dormían durante el día cuando estaba tibio y trabajaban por la noche cuando estaba fresco..
(La descripción del universo es muy subjetiva, y nosotros estamos en el medio.)
"La sociedad de ciegos había construido un modelo matemático de su mundo que les permitía caminar rápido entre la compleja red de caminos sin equivocarse. Las alternativas eran anunciadas por bajorrelieves cerca de los cruces. En fin, la superficie de los caminos contenía todo tipo de información, las leyes, las oraciones, todo."
La descripción de James no era sólo física, sino espiritual. "En el vértice de su ciencia estaba Dios, un ser inmaterial todopoderoso intocable, inolible, inescuchable. Debajo de Dios estaban los ángeles, esos seres casi espirituales que podían ser escuchados, pero no tocados. Algunos místicos los llamaban pájaros, y aseguraban haberlos tocado, aunque muy raramente. Eso era sujeto de debate en la sociedad.."
James siguió describiendo las casas limpias con sus impredecibles colores...
"Pará James," le dije. "Tu descripción de su mundo no tendría sentido alguno para ellos."
"Correcto," dijo James, "de hecho, ellos concebían que el cielo estaba constituido de roca sólida que cubría lo que era el terso techo del universo.. No hay dudas de que sus científicos eran por lo menos tan inteligentes como los nuestros, pero aun así, ellos no podrían nunca, bajo ninguna circunstancia, describir el universo como lo describimos nosotros.. " James respiró un poco, tomó un trago de café, y continuó, "Aún más, si nosotros tuviéramos un solo sentido más, nuestra propia descripción del universo sería completamente diferente."
(La descripción del universo es muy subjetiva, y nosotros estamos en el medio.)
Siempre recuerdo aquella tarde en el café con James, especialmente cuando escucho el descubrimiento de nuevas estrellas, planetas, cuasar y todo eso. En esos momentos, un cierto escepticismo me invade el alma y pienso. Es magnífico que nuestros científicos estén tratando de ensanchar nuestro conocimiento del universo, pero, ¿no estarán sólo trabajando sobre los detalles de esos viejos mapas, cambiándoles solamente la escala?
James me convenció que la descripción del universo es muy subjetiva, y que nosotros estamos siempre en el medio.