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Comienza a llover; "¿Promesa de matrimonio?", se oye. Sôun Tendô se explica a sus hijas: "Es el hijo de un gran amigo mío. Se llama Ranma Saotome. Podría casarse con una vosotras tres a fin de que herede el dojo y perpetúe la estirpe Tendô." (en Japón, el esposo toma el apellido de la esposa si va a vivir a su casa). Akane se enfada: "¡No tienes derecho a decidir sobre nuestro matrimonio, estoy en contra!", replica. Kasumi le apoya: "Ni siquiera sabemos cómo es.". "Pronto lo sabréis.", dice Sôun
Calles de la ciudad; la gente mira extrañada como corre una chica y un panda la persigue; el panda trata de darle un manotazo; "¡Basta ya! ¡Déjame en paz!", grita la chica respondiendo con una patada, tumbándolo sobre el suelo mojado. La chica adopta posición de guardia mientras la gente murmura sobre el panda y éste se dispone a atacar; al atacar, la chica va esquivándolo mientras dice: "¡Desde el primer día me opuse a la idea! ¡Mira que buscarme novia sin consultármelo siquiera!", y acaba por tumbar al panda. Tras recuperar el resuello, habla: "Me vuelvo a China. Haz lo que te dé la gana.", dice; coge su mochila y da la vuelta, pero el panda coge una señal de tráfico que ha arrancado en su caída y le pega con ella, dejándola K.O. Se la pone al hombro, mientras la gente murmura, y los espanta con sus gruñidos.
Casa de los Tendô; Sôun sigue hablando de Ranma. "Los Saotome son expertos en artes marciales. Viajan y entrenan. Al parecer hace poco estaban en China."; esto llama la atención de Nabiki: "Vaya, China. ¿Es guapo?"; "¿Qué edad tiene? Que no sea menor que yo.", pregunta Kasumi; Akane no le da importancia a nada: "Eso no quiere decir que sean fuertes.". "¿Cómo es Ranma?", inquieren. Ante la pregunta de sus hijas, Sôun responde: "No lo sé. No lo conozco.". En esos momentos se escuchan ruidos y gritos en la entrada de la casa; "¡Suéltame, idiota!", grita alguien; Kasumi adivina que tienen visita y Nabiki y Sôun sospechando que llega Ranma salen a recibirlo; "¡Seguro que es Ranma!", exclama la chica; "¡Saotome, te esperábamos ansiosos!", grita Sôun. Mientras, Kasumi y Akane esperan en la sala; "Ojalá sea mayor que yo...", piensa Kasumi; "¡Qué lata...!", piensa Akane. Pero Sôun y Nabiki vuelven corriendo perseguidos por un panda que lleva al hombro a la chica de la pelea anterior; "¡Les has dado un buen susto!", grita la chica al panda. Kasumi está extrañada: "¿Este es tu amigo, papá?". Nabiki está enfadada: "¿Quién es este panda? ¿No venía un amigo? ¡Esto no es normal!". El panda pone a la chica delante de Sôun Tendô, y éste le pregunta: "¿Tú no serás ..."; la chica responde antes de que acabe la pregunta: "Soy Ranma Saotome. Disculpen."; Sôun está tan emocionado que la abraza: "¡Eres tú!"; "Es bastante mono.", observa Nabiki. Pero al abrazarla Sôun nota algo raro; se la aparta y se fija mejor; Nabiki se acerca a ella y empieza a tocarle los pechos con un dedo; "¿Quieres parar?", le pide Ranma ruborizada. Y Nabiki concluye: "Pero si es una chica.".
Sôun Tendô está tumbado en el suelo, llorando desconsolado y casi enfermo, mientras sus hijas, Ranma y el panda lo rodean; Kasumi se compadece de su padre: "Se ha llevado una desilusión tremenda.". Nabiki dice que no sólo él: "Mira que hablar de promesas de matrimonio.". Akane replica: "Basta ya, Nabiki. Han venido a visitarnos.". Nabiki recrimina a su padre: "¡Todo culpa de papá por hacer castillos en el aire!". "¡Me dijo que habí tenido un niño.", grita Sôun. Nabiki, enfadada, dice: "¿Se puede saber qué tiene esto de hombre?", mientras toca los pechos de Ranma, la cual vuelve a pedirle que pare.
Akane entonces llama a Ranma: "¿Quieres venir al dojo? Me llamo Akane. Seremos amigas, ¿vale?", le dice con una sonrisa; al llegar al dojo le pregunta: "Practicas kenpo, ¿no?"; "Un poquito...", responde Ranma. Akane le propone un pequeño asalto para divertirse; "Relájate, no pienso luchar demasiado en serio.", le dice. Akane comienza el asalto corriendo hacia Ranma, que esquiva un puñetazo tras otro y una patada tras otra; Akane le pide que contraataque: "¡Pégame, venga"; pero puñetazo tras puñetazo es incapaz de darle; "Se me anticipa. No puedo no tocarla...", piensa; y sin conseguir explicárselo decide atacar en serio, y su puño se clava en la pared al esquivarlo Ranma de un salto; Ranma cae detrás suyo y le da con el dedo en la cabeza un par de veces; Akane se vuelve sorprendida mientras Ranma ríe; Akane la acompaña después. "Eres muy buena." dice, "Me alegro de que seas una chica, porque no pienso permitir que ningún chico me derrote.". La cara de Ranma expresa nerviosismo.
Vemos al panda metido en un baño de agua caliente y, a continuación, a Sôun Tendô y a otro hombre sentados uno frente al otro y llorando silenciosa y desconsoladamente; Nabiki entra en la cocina y le pregunta a Kasumi: "¿Quién es ese hombre?", y Kasumi no lo sabe. Kasumi le ofrece entonces un baño caliente a Ranma, que en principio se niega: "No... no es necesario."; pero Kasumi la obliga: "Vamos, si has hecho ejercicio y estarás sudada.". Vemos a Ranma desnuda en el baño, echándose primero un cubo de agua fría por encima; luego se mete en el baño caliente y piensa: "¿Y ahora qué?".
Nabiki le dice a Akane que el baño está preparado. Mientras Akane entra, Ranma sigue preguntándose qué hacer; Akane se suelta el pelo y se quita el kimono; Ranma se decide: "Tarde o temprano se darán cuenta. Voy a salir ya.", piensa. Akane abre la mampara de la bañera y... SE ENCUENTRA FRENTE A FRENTE CON UN CHICO DESNUDO. Ambos se observan durante un eterno momento. Akane cierra la mampara, se pone el kimono y sale fuera del baño, quedando apoyada en la puerta.
Un grito de terror sale de su garganta y se escucha por toda la casa; sale corriendo hacia el jardín arrancando en el mismo una estatua de piedra, mientras grita: "¡Le ataré esta piedra y lo ahogaré en la bañera!". Sus hemanas la miran incrédulas preguntando qué es lo que le pasa. "¡Hay un pervertido en el baño!", responde; "¿Y por qué no lo tumbas de un puñetazo?", pregunta Nabiki; "¡Porque tengo miedo!". Kasumi mientras se extraña: "¡Qué raro! También Ranma estaba en el baño...". En ese momento aparece una persona en el pasillo; Nabiki y Kasumi, sorprendidas, le preguntan quién es. La persona en cuestión es el chico de la bañera y sólo dice, ante la sorpresa de las hermanas: "Soy Ranma Saotome. Disculpadme.".
En la sala de la casa, Sôun habla a sus tres hijas en presencia del hombre con el que estaba antes y de Ranma-h. "Haremos de nuevo las presentaciones. Este es mi gran amigo..."; "Genma Saotome.", responde el hombre; "Y este es mi hijo."; "Ranma Saotome.", dice el chico.
Nuevos personajes: Sôun Kasumi, Nabiki y Akane Tendô; Ranma-m/Ranma-h Saotome; el panda/Genma Saotome.
Escenas inolvidables: Si te parece poco inolvidable el primer encuentro cara a cara entre Ranma-h y Akane es porque no has visto la escena dibujada.
Tras un baño caliente, Genma y Ranma-h siguen con su historia; dos semanas atrás...
El guía de los manantiales de Zhou Quan Xiang muestra el campo de entrenamiento de las fuentes malditas, un lugar lleno de lagunas y de cañas de bambú de considerable altura. Ranma y Genma no se muestran muy impresionados. "Son ustedes peculiares. Ya nadie utiliza este campo de entrenamiento, es muy peligroso.", les dice el guía; "Cada uno de los manantiales tiene su propia y dramática leyenda.", les informa. Ranma y Genma, desoyendo al guía, se lanzan a los manantiales, apoyándose sobre las cañas de bambú "Voy a ir en serio.", dice Genma; "Me parece bien.", responde Ranma. Mientras, el guía les advierte del peligro: "¡Cuidado! ¡Algo terrible ocurrirá si caen al agua!". En el primer asalto, Genma y Ranma saltan el uno hacia el otro, y es Ranma quien derriba a Genma, el cual cae en una de las lagunas, pero no sale; Ranma pregunta a su padre: "¿Qué pasa? ¿Te rindes ya?"; pero entonces un panda sale del manantial y se apoya en una de las cañas en postura de guardia. Ranma está patidifuso, y el guía mientras se explica: "¡Ese es el manantial Xiongmao Niao Quan, donde un panda se ahogó hace dos mil años! ¡Desde entonces, todo el que cae en él se convierte en panda!". Ranma pide tiempo a su padre: "¡A mí nadie me había dicho que...!", pero el panda esta vez lo tira, y Ranma cae a otro manantial. "¡Se ha caído en el Niang Niao Quan!", exclama el guía desesperado; "Una dramática leyenda dice que se ahogó una chica hace mil quinientos años, y todo el que cae en él se convertirá en una chica.". Y, efectivamente, de la fuente sale Ranma-m, que mira incrédula sus pechos.El silencio se hace en casa de los Tendô; tras un tiempo, Sôun habla: "Así que ese era el secreto de su temible poder...". Al oír eso, Ranma-h se enfada y agarra a su padre pidiéndole explicaciones: "¡¿Por qué me llevaste a ese estúpido sitio?!". Genma vuelve a arrojar a Ranma al estanque, recriminándole su pusilánime comportamiento: "No seas nenaza. ¿No estabas dispuesto a dar tu vida por el kenpo?". Ranma-m replica enfadada: "Mi vida sí... ¡pero no mi hombría, idiota!", y con un cubo moja a su padre y lo transforma en panda.
Ambos empiezan a pelearse a manotazos, hasta que Kasumi y Nabiki les hacen parar. "Se pasó usted un poco.", le dice Kasumi al panda; "Demasiado peligroso para un simple entrenamiento.", apoya Nabiki. "¡¿Por qué tuvieron que exponerse a un peligro así?!", inquiere Kasumi. El panda saca un librito, y tras hojearlo, Kasumi concluye que está en chino; "Señor Saotome, usted no sabe leer chino, ¿verdad?", le pregunta; el panda contesta con un "Exacto." en un cartelito, mientras Ranma-m le da un puñetazo. Sôun llega entonces con una tetera y echa agua caliente sobre el panda, que se transforma en Genma; "Con agua caliente vuelves a la normalidad...", le dice Sôun; "Quizás no tan caliente.", responde Genma. Luego se dirige a Ranma-m: "Mojándote con agua caliente vuelves a ser un chico...", y va a mojarla con el agua de la tetera, pero ella se aparta: "¡No me eche agua hirviendo!".
Sôun sonríe y da palmaditas en el hombro de Ranma-m; "Perfecto, no hay problema.", dice. Presenta entonces a sus hijas: "Kasumi, la mayor, diecinueve años, Nabiki, la mediana, diecisiete, y la menor, Akane, dieciséis. Elige la que quieras para ser tu prometida.". Pero antes de que Ranma-m diga nada, Kasumi y Nabiki dicen que quiere a Akane; "Está decidido, Akane.", dice Kasumi; "La más apropiada.", apoya Nabiki. "¿Y qué más? ¿Por qué yo?", replica Akane, sorprendida y enfadada; y el argumento de sus hermanas es contundente: "Tú odias a los hombres; pues tienes suerte: éste es medio hombre medio mujer.". "¡Paso de ese pervertido!", grita Akane; eso enfada a Ranma-m que le pide explicaciones: "¿Por qué eso de pervertido?"; "¡Me has visto desnuda, maníaco sexual!", le replica Akane; "¡Yo entré antes que tú!", se justifica Ranma-m; "¡No es lo mismo que una chica vea a un chico desnudo!", le discute Akane.
Sôun y Genma ya ríen divertidos: "¡Han hecho buenas migas!"; "¡Se lo toman a broma!", se enfada Akane y Ranma-m, ya harta, dice que se va. "¿Adónde vas?", le preguntar su padre; "Vuelvo a China. Encontraré la forma de revertir la maldición. Nada de promesas de matrimonio por ahora.". Pero antes de irse le habla a Akane: "Que lo tengas claro, yo te he visto desnuda pero tú también me viste a mí. Además, estoy acostumbrado a ver mi propio cuerpo, no me es raro ver a una chica desnuda."; y remata diciendo: "Además, mis proporciones son mucho mejores.". Y Akane responde cogiendo la mesa del salón y dándole a Ranma-m en toda la cabeza. "Te has pasado, Ranma.", comenta Genma.
Noche cerrada; Ranma-m vuelve en sí, mientras Kasumi y Nabiki la vigilan; aún le duele la cabeza. "¿Estás bien? No te enfades con Akane.", le pide Kasumi; "En el fondo es buena chica, pero tiene una faceta bastante violenta.", termina de decirle. "La verdad es que no es muy amigable.", concluye Nabiki. Mientras, Akane en el baño aún sigue furiosa, pensando en el "Mis proporciones son mucho mejores" de Ranma; "Se burla de mí" piensa; "¡Qué asco de hombre!". Ranma-m baja por las escaleras, doliéndose; "¡Qué asco de chica!", murmura, y pensando en la amistad que le ofreció Akane cuando aún no sabía que era un chico: "Menuda estupidez... cuando se entera de que soy un hombre, me da más palos que a una estera.". Entra al baño, se desnuda, abre la mampara de la bañera y... se encuentra frente a Akane. Ranma-m no sabe que decir, y Akane, muy enfadada, tras gritar "¡Otra vez tú!", le da un sonoro puñetazo. Genma y Ranma están a un lado de la pared, y Nabiki y Akane al otro; Genma le dice a Ranma-h: "Tienes una prometida muy activa y guapa."; Ranma-h, aún lagrimeando de dolor contesta: "No es guapa.". Nabiki mientras le dice a Akane: "Pero si no pasa nada, las dos erais chicas."; y Akane contesta: "Sí que pasa.".
Nuevos personajes: El guía de los manantiales.
Mañana siguiente; Ranma-h parece sorprendido: "¿A la escuela?"; "Sí, nos quedaremos un tiempo.", le dice Genma. Nabiki se despide: "Irás a la misma que Akane y yo.". Akane corre tras ella: "Espera, iré contigo.", pero Nabiki la corta: "¿Qué dices? Ranma es tu prometido, debes ir con él.". La mirada entre Akane y Ranma-h es bastante significativa.
Ranma-h va por la valla metálica que valla el canal, y Akane por la calle; Akane habla: "Tú y yo no nos conocemos."; "Claro que no.", responde el chico; "Ni te me acerques en la escuela.", insiste Akane; Ranma-h replica: "No me gustan nada las marimachos."; Akane se vuelve hacia él con intención de lanzarle la cartera, pero antes de poder hacerlo ante su incrédula mirada aparece Genma, que le da un capón a Ranma-h.
"¿Qué pasa?", le pide explicaciones Ranma-h a su padre, y éste le replica en tono amenazante: "No puedes permitirte el lujo de elegir tu chica. ¡Sólo te lo diré una vez!"; pero antes de que pueda hablar, Ranma-h lo tira al canal; "¿No tenías que decirme no-sé-qué?", se burla Ranma-h. El panda salta dispuesto a pelear, pero Ranma-h lo esquiva a tiempo y al caer al suelo se jacta de su habilidad... pero un chorro de agua fría le impacta: una vieja que está remojando la calle le ha echado un cazo de agua por encima; mientras Akane mira con cara de circunstancias: "¿Qué haces?".
"Volveré a casa a darme un baño.", dice Ranma-m; "Llegarás tarde.", le advierte Akane; "No puedo ir siendo chica.", contesta Ranma-m; "Con echarte un poco de agua caliente basta, ¿no?", le dice, y entra a una casa de masajes a pedirla. Mientras, Ranma-m se lamenta: "Vaya forma de empezar el día..."; siente entonces una mano sobre su hombro y al volverse... ve una calavera! Se pega tal susto que se encarama a la pared, mientras un hombre que sostiene un esqueleto se disculpa: "Perdona, no te asustes, sólo es nuestro esqueleto Betty.". Ranma-m baja de la pared y llega entonces Akane con una tetera, y el hombre la saluda: "¡Hola Akane!"; Akane, un poco sorprendida, deja la tetera sobre la cabeza de Ranma-m y se inclina para saludar al hombre: "Buenos días, doctor."; Ranma-m mira a Akane, y advierte sorprendida un pequeño rubor en sus mejillas. Mientras Akane y el doctor hablan, Ranma-m se echa el agua de la tetera por encima y se transforma en chico: "Vaya, vaya...", murmura.
Ranma-h y Akane corren ahora hacia el colegio; Ranma-h le pregunta que quién era ese tipo; "El doctor Tôfû, el quiropráctico del barrio.", le dice Akane. "Debe ser bastante fuerte...", murmura Ranma-h mientras recuerda que no pudo notar como se acercaba a él; Akane responde afirmativamente: "Cierto, es muy bueno. Siempre he ido, desde niña, a su clínica si algo me dolía.". Ranma-h salta a su lado y le pregunta sorprendido: "Pero, ¿no es un hombre? ¿No me habías dicho que odiabas a los hombres?"; Akane piensa y mira al suelo, y a medida que se acercan a la puerta del instituto va diciendo: "Pues claro; yo odio...", y en ese momento una maraña de chicos sale, vestidos con uniformes deportivos (rugby, kendo, boxeo, etc.), diciendo que ha llegado Akane, "... a los hombres!". Ranma-h está tan sorprendido que pega un salto aparte mientras Akane se enfrenta a la multitud, que grita enfervorecida: "¡Akane, no entres en la escuela!", "¡Van a por ti!"; "¡Llego tarde!", grita furiosa Akane. "¡No dejaré que nadie más te derrote! ¡Ríndete a mí!".
Ranma-h, sobre un muro, mira curioso la escena; mientras, Nabiki y sus amigas comentan en la ventana del instituto: "Todas las mañanas igual de mal.". Nabiki ve entonces a Ranma-h y le grita: "¡Ranma, tú no te metas!". Ranma-h señala la escena diciendo: "Pero..., pero...", y Nabiki le dice "No te preocupes, Akane puede con ellos.". En efecto, no hay de qué preocuparse pues Akane ha dejado K.O. a todos sus contrincantes, y en medio de goterones de sudor dice: "Todas las mañanas lo mismo; ¡qué pesados!". En ese momento una voz confirma los pensamientos de Akane: "Es cierto, qué panda de ineptos. Quieren pedirte salir contigo siempre que puedan derrotarte, por supuesto."; las palabras pertenecen a un chico alto, vestido con ropas señoriales y con una espada samurai en la mano; Akane lo saluda: "Ah, Kunô. Buenos días."; el chico le lanza una rosa: "¿Qué me dices, quieres luchar conmigo?".
Ranma-h salta junto a Akane; "Qué sorpresa, pareces bastante popular."; "¡Apártate, puedes hacerte daño!", le pide Akane. En ese momento, el muchacho señala a Ranma-h con la espada. "¡Tú! ¿Por qué te tomas tantas confianzas con Akane?"; Ranma-h mira insistente a Akane; "Es que...", murmura, pero ella se hace la sueca. El muchacho se ofende: "¿Se puede saber quien eres? ¡Cuando preguntan hay que presentarse, maleducado! ¡Muy bien, me presentaré yo primero!"; Ranma-h, extrañado, asiente como dando permiso y el chico empieza a presentarse: "Soy Tatewaki Kunô, de segundo E, capitán del Club de Kendo. No he perdido ningún combate y soy la nueva estrella en el mundo del kendo escolar. Mi apodo es 'El Trueno Azul del instituto Furinkan'."; mientras, unos nubarrones de tormenta le hacen juego detrás al producirse un rayo. Nabiki comenta curiosa con sus amigas: "¿Tú lo sabías?"; "Ni idea.".
Ranma-h no sabe como empezar para presentarse: "Bueno, yo... estoy viviendo en el dojo Tendô..."; y Kunô salta furioso: "¡Maldito, en la misma casa que Akane!", grita atacando con la espada, mientras Ranma-h lo esquiva diciendo: "Soy el sucesor de la escuela Saotome de lucha indiscriminada."; lanza su mochila a Akane y se presenta: "Me llamo Ranma Saotome. ¡La victoria será mía!".
Nuevos personajes: Doctor Tôfû, Tatewaki Kunô.
Escenas inolvidables: el susto que el doctor Tôfû pega a Ranma-m es histórico; igual se puede decir de la pelea de Akane.
Ranma-h, mientras, se explica: "Te diré algo para que no malinterpretes. ¡No me interesa Akane en absoluto!"; "Este chico... ¡es bueno!", piensa Kunô y Ranma-h prosigue: "Si quieres a esta chica testaruda y violenta te la regalo.". Akane, furiosa, le lanza la mochila llamándolo: "¡¿Qué dices, pervertido?!"; "¡Que te laves la boca!", replica Ranma-h y Kunô le ataca con la espada: "¡Has insultado a Akane! ¡Imperdonable!". Ranma-h ha conseguido esquivarle y está en el aire; acerca los dedos a la frente de Kunô, mientras éste acerca la espada a su cuello. Pero los nubarrones que se han formado comienzan a descargar. El panda llega corriendo con una tetera en la mano, aparta a Kunô de un manotazo y coge a Ranma-m, saliendo disparado hacia un lugar refugiado; los alumnos del Furinkan mientras comentan: "¡Kunô derrotado por un panda! ¡Este panda es increíble!".
Sala de equipamiento del instituto; Ranma-m y el panda resuellan por el esfuerzo; Ranma-m se lamenta: "Maldita sea, si no llega a llover, lo habría tumbado de un solo...", pero Akane llega diciendo algo: "Permíteme dudarlo. Mírate el cuello.". Ranma-m mira y descubre una herida, recordando el momento en que estaba sobre Kunô; "Si ni siquiera me ha llegado a tocar la espada...", murmura la sorprendida chica; "Si llega a tocarte, tendrís un buen boquete.", dice Akane; "¿Le has hecho tú algo?", le pregunta mientras el panda echa el agua caliente sobre Ranma-m; "Pues no lo sé.", reconoce Ranma-h.
Clase 2-E; Kunô, ya vestido con el uniforme del instituto, observa su frente en un espejo, viendo la palabra "Idiota"; Nabiki le pregunta sorprendida: "Si ni siquiera has notado que te tocara...". Kunô responde soliviantado: "¡No pensaba que fuera tan inepto, ha cometido una falta de ortografía!". Se dirige a la pizarra y escribe: "Ydiota", pero Nabiki le escribe "Idiota"; "¿Sabías que te odio?", le dice Kunô; "¡Qué alegría!", se burla Nabiki.
Clase 1-F; el profesor repasa la ficha de Ranma-h y lo presente: "Os presento a Saotome. Parece ser que acaba de llegar de China... pero pasando a otro tema, Ranma y Akane, por llegar tarde estáis castigados.". Y los expulsa al pasillo, donde cargan con dos cubos de agua cada uno. Akane mira furiosa a Ranma-h: "¡Todo por tu culpa!". "¿Tú qué? Me has metido en tus peleas personales."; "No es por nada, pero todas las mañanas los meto en cintura yo solita.", le responde Akane. Ranma-h sigue extrañado por lo de la pelea: "¿Qué era ese follón?"; y Akane se explica: "Kunô dijo '¡Quien quiera salir con Akane tendrá que vencerla, no toleraré otra condición!'.".
Clase 2-E; Kunô se levanta soliviantado: "¿Cómooo? ¿Su prometida?"; Nabiki, con una pícara sonrisa le cuenta: "Sí, Akane y Ranma se casará en un futuro. Lo han decidido sus padres.". Kunô grita furiosos: "¡Maldito Ranma Saotome!", y el profesor le expulsa al pasillo.
Kunô corre por el pasillo, otra vez con las ropas de samurai y la espada a la espalda y con un cubo de agua en cada mano, mientras murmura: "¡No lo toleraré!". Akane mientras cuenta a Ranma-h que lucha con Kunô todas las mañanas; "Siempre lo tumbo, no sé por qué.", reconoce. A Ranma-h le parece normal: "Si el contrincante es una chica se suele perder eficacia."; "No te burles de mí.", le pide Akane, "¿Quieres luchar de verdad?". Ranma-h sonríe: "A pesar de lo bestia que eres, sigues siendo una chica. Si me pongo en se..."; y Akane le le corta amenazando con el cubo: "¿Qué pasaría si ambas fuéramos chicas?".
Pero el agua llega de otra dirección; Ranma-h consigue esquivarla a tiempo, y vemos que ha sido Kunô quien se la ha lanzado; Kunô grita furioso: "¡Eres un insolente!"; "¡¿Qué pasa?!", exclama atónito Ranma-h; "¡Jamás de los jamases aceptaré tu compromiso con Akane!", termina de decir. Y en ese momento, una docena de chicos aparece por la ventana de detrás de Ranma-h gritando: "¿Promesa de matrimonio?", y una docena de chicas de detrás de Akane diciendo: "¡Anda, Akane! ¡Si decías que odiabas a los hombres!". Akane y Ranma-h tratan de explicarse: "¡No es verdad! ¡Es una obsesión de nuestros padres!". Pero Kunô ataca con la espada antes de poder explicarle nada. Ranma-h sale corriendo; "¡No huirás!", grita Kunô; "¡Aquí no hay espacio para luchar! ¡Sígueme!", le dice, y toda la troupé les sigue; "¡El que gane podrá salir con Akane!", van gritando. El vigilante de pasillo dice que no corran, pero nadie le hace caso. Ranma-h salta entonces por una ventana: "Este es el modo más rápido de llegar al patio.", le dice a Kunô que salta tras él... pero el vigilante sale diciendo: "¡Que estamos en el cuarto piso!"; a Kunô se le abren los ojos como platos al ver el vacío, pero a Ranma-h no le importa hasta que mira hacia abajo y ve... una piscina. "¡Imbécil!", grita Akane; alguien murmura: "Menos mal que van a caer a la piscina piscina."; Ranma-h no deja de pensar en lo irónico del asunto: "¡No!".
Kunô y Ranma-h caen a la piscina; Kunô sale al poco rato flotando e inconsciente, y la gente se pregunta que pasa con Ranma-h; vemos a Ranma-m buceando, sólo pensando en una cosa: "Tengo que huir."; al ver a Kunô flotar inconsciente, decide usarlo para cubrirse y nadar fuera de la vista de todos; "Y tendré que salvarle...", murmura. Pero Kunô vuelve a la consciencia y agarra fuerte a Ranma-m: "¡Saotome! ¡Luchemos!"; Ranma-m grita aterrorizada. "Lo descubrió", piensa Akane.
Kunô está tendido sobre el suelo de la piscina; introduce sus manos en las mangas de su traje samurai y piensa; "Seguro que era una chica; lo que significa..." y se levanta como impulsado por un resorte imprecando contra Ranma-h: "¡La próxima vez no te dejaré huir, Saotome!". Mientras, Ranma-m está en la rama de un árbol, quitándose los pantalones y escurriéndolos; sólo piensa en lo que le ha hecho Kunô: "Maldito Kunô; mira que agarrarme así de los pechos. Seguro que ha descubierto mi secreto.". Un sonoro "¡Será estúpido!" se escucha entonces; es Akane, que le recrimina: "¡Eres tonto de remate! Mira que tirarte justo a la piscina."; Ranma-m le saca la lengua: "¡Calla gilipollas!"; pero Akane sólo le muestra un tetera con agua caliente: "Igual la tiro.", amenaza. "¡No juegues conmigo!", suplica Ranma-m. Se oyen entonces ruidos de carrera, y Akane ve a Kunô, que aún busca a Ranma-h voz en grito: "¡¿Dónde está Saotome?". Akane le lanza a Ranma-m la tetera, pero ésta apenas es capaz de cogerla, y se queda cogida a la rama sólo por sus pies.
Akane se planta delante de Kunô, y le lanza un reto; Kunô está emocionado por la perspectiva: "Es la primera vez que me desafías. ¡Si me ganas saldré contigo! ¡Me esforzaré en perder!"; "¡No he dicho nada de citas!", replica Akane, y mentalmente pide a Ranma-m que se transforme mientras ella gana tiempo. Pero Ranma-m apenas puede sostenerse en el árbol; "¿A quién se le ocurre tirarme así la tetera?", piensa. Kunô ataca con la espada; Akane consigue agarrarla y, aprovechando el impulso de su rival y tumbándose en el suelo lo lanza por los aires. Justo entonces Ranma-m consigue encaramarse de nuevo sobre la rama asegurando la tetera, pero Kunô cae sobre la tetera, vaciándola; Kunô adopta su posición de manos dentro de las mangas y mira a Ranma-m. "¡Eres la chica de antes!", cree reconocerla; Akane le recrimina a Ranma-m: "¡¿Aún estás así?!"; "¿Qué quieres que haga?", se defiende Ranma-m. Kunô vuelve a preguntar a Ranma-m: "¿Has visto a un chico con trenza? Ha huído en medio de un combate. ¡Es un gallina!". Esto enfurece a Ranma-m, que suelta la tetera y deja que Kunô se estrelle contra el suelo.
Kunô, de nuevo en su clásica posición consigue incorporarse: "No me he hecho daño."; "¿Y a mí que me importa?", replica Ranma-m; "¿Quieres luchar? Pues lucharemos; ven aquí.", reta a Kunô; éste, cogiendo la espada de manos de Akane, sonr&ieacute;e: "Interesante... si me ganas, ¡saldré contigo!", grita mientras ataca. Y Ranma-m replica: "¡No he mencionado nada de citas!", y le da una patada en la cara. La espada de Kunô sale volando, y, mientras él se desvanece piensa: "Es muy buena; tan buena como Akane. ¡No, incluso más!", y cae inconsciente al suelo; Ranma-m coge la espada al vuelo y concluye: "Más vale que sepas que Ranma Saotome es incluso más fuerte que yo.". Akane y Ranma-m se alejan de Kunô; "Vamos.", propone Ranma-m; "Sí que no ha acabado la clase.", recuerda Akane. Y Kunô se queda preguntándose de dónde ha salido esa chica.
Noche; casa de los Tendô; Genma y Ranma-h con la cabeza en el suelo sosteniendo todo el cuerpo y hablando; Genma le cometa a Ranma-h: "Me han dicho que Akane te ha echado una mano en la escuela."; "Pero no se lo he pedido. Esa Akane es una metomentodo.", replica Ranma-h. Akane y Nabiki en la habitación de Akane; Nabiki trata de convencer a su hermana: "No pasa nada, sólo es un chico que se convierte en chica."; y Akane responde: "Claro a ti no te importa, pero a mí me han prometido con él. Menuda jugarreta de papá. La gente va a pensar que me van los pervertidos o algo peor.". Ranma-h, que estaba a punto de llamar a la puerta de la habitación, lo escucha todo y baja por la baranda de la escalera, pensando: "Ni loco le doy las gracias.".
Día siguiente; Nabiki le dice a Kunô que conoce a la chica que peleó con él: "¿La chica con vestido chino y trenza? Claro que la conozco."; "¿Es eso cierto?", exclama Kunô y se pone a escribir con rapidez una nota, destinada a "La chica de la tetera en lo alto del árbol". Nabiki, ya en casa, se la entrega a Ranma-h; "Es para tu versión femenina. Parece que no ha captado que sois la misma persona.", le comenta. La nota cita a Ranma-m en la pista dos del Fûrinkan el domingo a las diez; "Es un desafío.", comenta Akane. "Kunô es mal perdedor.", confirma Nabiki; "Y muy obstinado.", añade Akane.
El domingo, Ranma-m y Kunô se encuentran en el lugar acordado; "Al fin has venido, chica con la tetera en lo alto del árbol.", saluda Kunô. "Eres un pesado.", responde Ranma-m, y se percata de algo: "¿Dónnde has dejado tu espada?". Kunô sonríe: "No la necesito."; "Muy seguro de ti mismo te veo.", comenta Ranma-m, y Kunô responde: "Lo que te tengo reservado... ¡toma!", exclama, y le lanza algo que Ranma-m coge al vuelo; lo mira y es un ramo de rosas. Kunô sólo dice dos palabras ruborizándose ligeramente: "Me gustas.". Luego se aleja mientras Ranma-m, turbada y arrodillada en el suelo, deja que el viento se lleve los pétalos de las rosas.
Mañana siguiente; Ranma-h y Akane van corriendo hacia el colegio; los chicos del Fûrinkan salen a pelear contra Akane; "¡Viene Akane Tendô! ¡Con su prometido Ranma! ¡Akane, sal conmigo! ¡Saotome, quita tus sucias manos...!", gritan todos, pero Akane y Ranma-h se deshacen de ellos con facilidad, sin siquiera tocarlos. El último que sale es Kunô; "¡Luchemos!", grita; y Ranma-h pronuncia su nombre con rabia; tanto él como Akane le dan una patada en la cara dejándolo K.O.; Akane reprocha a Ranma-h: "¡No necesito que me ayudes!"; "¡No lo hago por ayudarte!", replica Ranma-h; y sólo de pensar en Kunô se cabrea: "Todo por culpa de Kunô. Estoy de mala leche.", piensa.
Clase 2-E; vemos un panda de peluche que está encima de la mesa de Nabiki; Nabiki bebe un brik de leche; "¿Qué es?", pregunta a Kunô "Un regalo.", responde el chico. Nabiki lo rechaza secamente, pero Kunô la corrige: "¿Quien ha dicho que sea para ti? Es para esa preciosa chica de la trenza.". Nabiki queda tan impresionada que le escupe toda la leche a la cara a Kunô. "Me has hecho tirar la leche.", dice Nabiki; "¿De qué vas?", se mosquea Kunô. Y acto seguido Nabiki extiende unas fotos sobre su pupitre; "Las cinco por 3.000 yenes.", ofrece; las fotos son de Ranma-m en sensuales posturas. Kunô está que no se lo cree; "Es..., es..., qué despreocupada...", balbucea; "Ni que fuera un chico, ¿eh?", se burla Nabiki, y Kunô se las compra sin rechistar. Tras cobrar, Nabiki le recrimina: "¡Qué jeta pasar así de Akane!". "¿Y quien pasa?", responde Kunô; Nabiki le mira inquisitivamente; "¿No irás a jugar a dos bandas?", pregunta. "No seas tan basta.", dice Kunô, pero confiesa: "La sencilla y delicada Akane, y la saludable chica de la trenza. Son tan adorables, tan difícil es elegir... saldré con ambas sin esconder mis sentimientos por la otra."; "¡Eso es jugar a dos bandas!", exclama Nabiki mientras extiende fotos de Akane entrenándose y partiendo ladrillos, y las vuelve a ofrecer por el mismo precio; Kunô está que no se lo cree: "¡Qué fuerza y energía! Compro.".
Clase 1-F; Nabiki entra y habla a Ranma-h: "Kunô quiere verte."; Akane está intrigada. Ranma-h se reúne con Kunô tras el instituto; "¿Por qué me has hecho venir?", pregunta Ranma-h; "¡No te tomes esas confianzas!", le replica Kunô, y le da el panda de peluche y le pide explicaciones: "Quiero saber por qué tengo que dártelo a ti."; Ranma-h no entiende que quiere decir, y Kunô le cuenta: "¡Sólo hago lo que me han dicho! ¡Si quieres hacerle un regalo, lo más rápido es dárselo a Ranma - Nabiki Tendô! ¿De qué conoces a la chica de la trenza?", pregunta furioso. Ranma-h le devuelve el panda; "¡Olvídate!", le dice; "¿Por qué?", pregunta Kunô; "Porque no creo que la vuelvas a ver.", afirma Ranma-h. El chico sale caminando, gira la esquina y... le cae un cubo de agua fría que un alumno ha lanzado del instituto; "Vas a empapar a alguien.", le dice un compañero al que ha arrojado el cubo. Kunô piensa mientras en lo que le ha dicho Ranma-h; "¿Que no podré verla...?", y al no poder admitirlo sale buscando a Ranma-h: "¡¿A qué te refieres, Saotome?!", grita, y ya no lo ve tras la esquina. Kunô, furioso, coge su espada y corta un árbol: "¡Huyó el maldito cobarde!"; y al caer el árbol cae de entre las ramas Ranma-m.
"¡Tú eres... la chica de la trenza!", se emociona Kunô mientras Ranma-m pone cara de hastío; Kunô se acerca a ella y trata de abrazarla: "¡Deseaba tanto volver a verte!"; primero Ranma-m le da un puñetazo, pero luego no puede evitar el abrazo: "¡Nunca me separaré de ti!", proclama el efusivo Kunô mientras a Ranma-m le dan estertores. Y justo entonces, una tetera con agua caliente se vierte sobre Ranma-m, que grita por lo caliente que está; ha sido Nabiki, que pide disculpas a Ranma-h: "Perdona Ranma, ¿demasiado caliente?". Kunô se queda pasmado; "¿Ran...?"; "¡Suéltame de una vez, idiota!", le grita Ranma-h despidiéndose con una patada. "Creo que ya lo has entendido. ¡Hasta nunca!", dice convencido. Pero Kunô es inasequible al desaliento: "¡Saotome! ¿Dónde escondes a la chica de la trenza? ¡Un estúpido truco no va a engañarme!". Ranma-h ya está flipando; "No lo captará si no se lo decimos punto por punto.", afirma Nabiki; llama aparte a Kunô y trata de explicarse.
Nabiki dice a Kunô: "El cuerpo y el alma de esa chica..., son de Ranma. ¿Entiendes qué quiero decir?"; a Kunô le sale, literalmente, un volcán en erupción de su cabeza, mientras Ranma-h se pone lívido; Kunô, furioso y con voz entrecortada dice: "¿¡Tanto el cuerpo... como el alma!?", y ataca a Ranma-h con la espada: "¡Maldito!"; Ranma-h lo consigue esquivar; "Creo que lo has malinterpretado.", le dice, pero Kunô tiene su versión: "¡Maldito cerdo!", exclama mientras se imagina la siguiente escena:
Ranma-m está en ropa interior tumbada en una cama, gimiendo; Ranma-h, en plan ogro, sale de detrás de ella, diciendo: "¡Haz lo que te diga y sin rechistar! "; Ranma-m, lagrimeando y atemorizada dice: "¡Vale!"; "¡Vamos allá!", grita él; "¡Mamá!", gime ella. El resto de la escena lo tapa una mesa donde hay una flor en un jarrón, y vemos como la flor cae del jarrón.Kunô llora deseperado: "¡Qué triste!", y ataca a Ranma-h diciendo: "¡Maldito cerdo!"; "¡No imagines cosas raras!", insiste Ranma-h esquivando el ataque; "¡Te derrotaré y la rescataté por la fuerza!"; Ranma-h va esquivando sus golpes, y Akane surge presenciando la escena detrás de un monolito; "¿Qué pasa?", se pregunta. Ranma-h replica a Kunô: "Entonces si pierdes renunciarás a la chica!", y le pega una patada en el pecho. Con ello, las fotos que Nabiki vendió a Kunô salen por los aires; Ranma-h coge curioso una y se ve a sí mismo en mujer en una sugerente postura. Kunô aprovecha el momentáneo despiste de Ranma-h para darle con la espada en un costado: "¡Te pillé!"; Ranma-h acusa el golpe, que hasta hace palidecer a Akane.
Escenas inolvidables: Lo de Kunô cuando Nabiki le cuenta que Ranma-h y Ranma-m son la misma persona es de antología; quizás la mejor escena de toda la primera parte.
Ranma-h va a caer sobre Kunô, que sonr&ieacute;e malévolamente diciendo: "El juego ha terminado."; y comienza a dar sucesivos y continuos golpes de espada que hacen retroceder a Ranma-h e imprime tal presión al aire que destroza el monolito, sorprendiendo a Nabiki y asustando a Akane. Ranma-h se está precipitando hacia donde está Akane; "¡Aparta, idiota!", le dice; "¡Imbécil, no te gires, mira al frente!", le advierte Akane mientras Kunô cree dar su ataque definitivo: "¡Ya te tengo!".
Pero Ranma-h, apoyado con una mano en el suelo, propina sucesivas y múltiples patadas sobre Kunô, y acaba saltando para apartarse de él. Kunô sonríe y... cae inconsciente mientras Ranma-h observa y Nabiki se pregunta algo con sorpresa: "¿Cómo lo ha hecho?"; Akane se acerca y da la vuelta a Kunô para verlo por delante, y ve las huellas de los pies de Ranma-h en cada uno de los puntos vulnerables de Kunô; "Vaya, le ha dado en los puntos vitales.", dice maravillada. "¿Con el pie? Si no he visto nada...", sigue diciendo la sorprendida Nabiki. Ranma-h fanfarronea: "Pensaba que este Kunô sería mejor rival."; Akane se extraña: "¡Si te ha dado un buen golpe!"; "No es para tanto, ni lo noto.", asevera Ranma-h; "¿Seguro?", le pregunta Akane tocaándole en la herida, y Ranma-h comienza a llorar como un niño, mientras Akane se irrita: "Si hasta lloras de dolor, ¡no te hagas el hombre!".
Luego se acerca a Ranma-h preguntándole: "¿Qué fue lo que te distrajo antes?"; y al ver sus fotos entrenándose en manos de Ranma-h se enfurece: "¿Qué es esto? ¿Qué haces con fotos mías?", pregunta a Ranma-h; Ranma-h responde enfadado: "¡Son de Kunô!", y Nabiki confiesa sus motivaciones: "Quería ganarme unas perrillas."; "¡Nabiki!", le recrimina Akane. Pero mientras, Ranma-h va por otro lado; "¿Quién iba a querer unas fotos tan poco sexis."; a Akane se le van subiendo los humos mientras Ranma-h continúa mientras mira una de sus fotos: "Si no aprendes a hacerte fotos más picantes no vas a conseguir novio...". Akane no le deja terminar, y sólo somos capaces de oír los ruidos de la paliza.
Consulta del doctor Tôfû; "Le traigo un paciente, doctor.", le anuncia Akane, y vemos a Ranma-h, con todas las articulaciones y huesos dislocados, en una camilla, mientras Akane, muy modosa y algo ruborizada, está de pie junto a la camilla y el doctor mira curioso a Ranma-h, para acabar diciendo: "Es horrible... el golpe con la espada de madera es lo de menos, pero todas estas torceduras y dislocaciones son horribles."; Akane parece avergonzada; "¿Quién es el responsable?", le pregunta el doctor. Akane está cada vez más avergonzada y no sabe qué decir, pero Ranma-h aún consigue murmurar: "Me ha apalizado una marimacho..."; y Akane tumba la camilla tirando a Ranma-h al suelo: "¡Lo siento mucho!", grita furiosa. Pero suelta la camilla cuando advierte que el doctor la mira. El doctor, con mirada de consternación, le hace la pregunta del millón: "¿Se lo has hecho tú?". Akane mira al suelo ruborizada: "Es que... bueno...", murmura; mientras, Ranma-h vuelve a preguntarse por qué Akane se comporta así: "Ahora se hace la recatada... qué cara.", piensa.
El doctor estalla en risas: "Lo sabía, fue lo primero que pensé."; Akane y Ranma-h no salen de su asombro; el hombre coge a Ranma-h con sus pies y lo sube sobre la camilla para empezar a recomponerle los huesos, los cuales crujen sucesivas veces bajo sus manos mientras habla: "Fíjate en la dislocación de esta articulación. Muy propia de Akane. Te llamas Ranma, ¿no? Me han dicho que eres su prometido.". "Es cosa de nuestros padres. No han pedido nuestro consentimiento.", protesta Akane. "No pasa nada, aún sois niños.", le responde el doctor mientras sigue haciendo crujir los huesos de Ranma-h; esto hace suspirar a Akane pensando: "No soy más que una cría...".
Ranma-h se queja al doctor: "¡Que me haces daño!", y el doctor le pregunta curioso: "¡Qué raro! ¿Aún te duele?", y Ranma-h se da cuenta de que está mucho mejor: "¡Me he curado!"; "El doctor Tôfû es muy bueno.", le responde Akane.
Al irse de la clínica, el doctor llama un momento a Ranma-h, mientras Akane sigue hacia delante. "Llévate bien con Akane, ¿vale? Y no lo digo por lo del matrimonio.", le recomienda a Ranma-h. "Lo último que quiero es pelearme con ella, pero todo se lo toma a mal.", le responde Ranma-h. "Es una chica amable y buena.", afirma el doctor, lo que hace que Ranma-h se sorprenda: "¿En qué sentido?"; "No pongas esa cara de pasmao. Pronto lo entenderás.", dice el doctor mientras se despide con una palmada en la parte baja de la espalda de Ranma-h.
Camino ya de casa, noche cerrada, Akane pregunta a Ranma-h: "¿De qué hablabais?"; "De nada.", responde inicialmente Ranma-h, pero decide picarla: "Que debe ser muy duro estar con una chica tan obstinada y alborotadora. Se compadecía de mí...", dice, y se pone en guardia: "¿No me pegas?", pero Akane sólo responde con un lacónico: "Vaya...". Ranma-h se sorprende y se acerca a mirarla por un lado, pero Akane vuelve la cara, y Ranma-h le tira del lazo del pelo; "Era broma.", le dice; "¿Te has dado por aludida, tonta?", le insiste; "¿Qué pasa, mocoso?", se comienza a irritar Akane, "¿Quieres pelea?", le pregunta; "Eso... estás más guapa cuando te enfureces.", se burla Ranma-h; "¿Qué dices?", le grita Akane atacándole con la cartera.
Mientras, el doctor en su casa mira su reloj diciendo: "Tres..., dos..., uno..."; y justo entonces a Ranma-h se le doblan las piernas y cae al suelo. "¿Qué pasa?", pregunta Akane; "La pierna...", responde Ranma-h, y recuerda la palmada que le dió el doctor en las caderas; "Será cosa de ese tipo. Cuando me ha tocado me ha hecho algo en la columna.", piensa. Akane, resignada, empieza a cargar con Ranma-h a la espalda, pero éste se niega: "¿Qué haces?"; "Te llevo, no puedes caminar, ¿no?", le responde Akane; "¡Soy un chico! No puedo rebajarme a...", le dice Ranma-h. Pero Akane coge una manguera y remoja a Ranma-h, diciendo: "Entonces te conviertes en chica y listos.", y carga con Ranma-m a la espalda. Mientras, ésta piensa en las palabras del doctor: "Esa chica es amable y buena, en serio. Pronto lo comprenderás."; "Todavía no comprendo nada...", piensa Ranma-m.
Escenas inolvidables: resulta muy curioso ver como queda Ranma-h tras la paliza de Akane.
Llega entonces Sôun cepillándose los dientes; "¿Ya has entrenado tan temprano? ¡Qué fuerza de voluntad!", alaba a Ranma-h. Pero al ver a Ranma-m a pecho descubierto, se le salen los ojos de las órbitas y se le engancha el cepillo entre los dientes; Akane llega entonces con una tetera de agua caliente y la derrama sobre Ranma-m, recriminándole: "¡Eres un irresponsable! ¿Dónde está tu discrección femenina?". Ya desayunando, Ranma-h opina: "¿Cómo que discrección femenina?"; "¡Desvergonzado!", le acusa Akane; "¡Pues tú no eres muy buen ejemplo!", replica Ranma-h.
Kasumi llama a Akane: "Por cierto, Akane, al volver de la escuela, ¿podrías pasarte por la consulta del doctor Tôfû?". Akane y Ranma-h, conscientes del secretillo, se ponen tensos. "Me gustaría que le devolvieras el libro que me prestó.", insiste Kasumi. "¿Por qué no vas tú misma? Es que hoy no me viene muy bien.", dice Akane a su hermana sin levantar la vista de la comida. "Bueno, pues nada.", se conforma Kasumi. Mientras dice a su padre que se saque el cepillo de dientes que aún lleva en la boca, Ranma-h se gira a Akane: "¿Por qué no vas y pones excusas tontas?". Akane, nerviosa y enfadada, coge a Ranma-h de la trenza y se lo lleva diciendo que llegarán tarde.
Ranma-h, con el cuenco de arroz del desayuno aún en la mano y arrastrado por Akane por las calles de Nerima, está sorprendido. "¿A qué viene tanta prisa?", le pregunta, pero Akane no responde. Aparece entonces la vieja que remoja las calles, y moja a Ranma-h, pero Akane no para aunque ésta no para de llamarla: "¡Akane, espera un mo..."; "¡Cállate!" replica Akane mientras llegan al instituto. Akane planta a Ranma-m contra la pared de la entrada y empieza hablar enérgicamente: "¡Ranma, no vuelvas a decir tonterías delante de...!"; "¿Pero qué he dicho?", pregunta extrañada Ranma-m; "Por ejemplo, hablar del doctor Tôfû...", y entonces se da cuenta de que tiene delante a Ranma-m; le abre incrédula la camisa; "Te dije que esperaras." le recuerda Ranma-m.
Aparecen entonces todos los chicos que pelean con Akane todos los días, y al ver a Ranma-m con la camisa desechada, pronuncian un significativo: "¡Ooohh!"; Akane se vuelve tapando a Ranma-m, que mientras los llama de todo: "¿Qué hacen? Me estaban mirando.". Akane se pone en guardia: "¿Quién será el primero?", pregunta; pero todos los chicos empiezan a llorar; "No queremos desafiarte más. Hemos decidido rendirnos... ¡y aceptar tu promesa de matrimonio con Ranma Saotome!". "¡Qué dicen!", exclama Ranma-m; Akane se vuelve: "¡Tápate los pechos!", y vuelve a mirar a los chicos: "¿Pero por...?".
La respuesta se adelanta. Vemos entonces la espada de Kunô, que, completamente vendado, habla con la gente: "Ha corrido el falso rumor de que Ranma Saotome me derrotó. ¡Pero yo no me he dado por vencido!". Los chicos da su explicación: "Tú eras el chico más fuerte del Fûrinkan... y el más pervertido.", dicen; "¿¡A quien llamas pervertido?!", se solivianta Kunô. "Pero si tu rival es Saotome, mejor rendirse y abandonar.", llora otro de los chicos. "Pues tú también eres un pervertido.", le susurra Akane a Ranma-m; "¿Quieres que te dé la razón?", se molesta Ranma-m. Kunô habla mientras se quita la venda: "No me rindo. Puedo aguantar cien o doscientas patadas de un cobarde como Saotome sin inmutarme."; efectivamente, aún lleva en la cara la señal de las patadas.
Ranma-m no puede aguantarse y, sin darse cuenta se encara a Kunô: "¿A quién llamas cobarde? ¡Admite ya tu derrota!"; Akane trata de advertirle, pero ya es demasiado tarde. Kunô se emociona al verla: "¡La chica de la trenza!"; Ranma-m se queda lívida; "Ni se había fijado...", comenta cínica Akane. "Deseaba tanto verte...", llora Kunô cogiéndola de las manos. "Un momento, ¿no te gustaba Akane?", pregunta Ranma-m para salir del atolladero. "Y me sigue gustando.", responde Kunô; "Pues te está viendo.", le indica Ranma-m. Pero Akane ha empezado a actuar mirando a otro lado, y Ranma-m se pone de mala leche: "¿Adónde miras?"; Akane sigue con su numerito: "No lo sabía. Si esa chica te gusta, Kunô, entonces me retiro."; "¡¿Pe-pero qué dices?!", grita espantada Ranma-m. A Kunô en cambio le tiembla la voz: "Akane Tendó... se retira, ¿qué adorable! ¡qué guapa! ¡No puedo dejarla! ¡Me gustáis las dos!", grita lanzándose a abrazarlas. Y Akane responde con un puñetazo y Ranma-m con una patada. Los chicos se despiden: "Hasta luego, da recuerdos a Saotome."; "Vale, gracias.", responde Akane mientras Ranma-m conserva una mirada irónica.
Patio de deportes del Fûrinkan; Ranma-h está dando vueltas a la barra fija y se suelta cayendo de manera perfecta; los chicos aplauden y dos compañeros, uno rubio y otro moreno, se ponen a hablar con él. "Parece que aprendiste malabarismos en China."; "Aprendí kenpo.", aclara Ranma-h. Los dos chicos se le acercan y murmuran: ¿Hasta dónde has llegado con Akane? No te hagas el tonto, que estáis prometidos?"; Ranma-h está sorprendido. "Seguro que le haces % y luego @ y tambié $."; Ranma-h responde: "¡NO!"; "Mentiroso", le dicen, "Y también & y por supuesto #." "¡Y puede que incluso *!", le dice el rubio agarrándolo del cuello. Ranma-h, un tanto enfadado ya, replica: "¿¡Cómo quieres que yo y esa marima...!?". Akane mientras está jugando al beisbol allí cerca, y coge una bola al vuelo; "¡Toda tuya!", grita su compañera; "¡La tengo!", responde Akane; "¡Cambio!", grita alguien, y ella se vuelve sonriente. Ranma-h la mira entonces y el corazón empieza a latirle más fuerte de lo normal. "¡Qué guapa!", comenta su amigo el rubio. "No es nada guapa.", se autoniega Ranma-h en voz alta; "Seguro que a ella le gusta algún chico que...", insiste... se escucha entonces un golpe de bate y se hace el silencio. Vemos a Akane y sus compañeras de equipo mirando incrédulas en la misma dirección. Los amigos de Ranma-h le hablan: "Saotome, ¿no eras un experto en kenpo? ¿No te enseñaron a evitar los golpes?", y vemos a Ranma-h con una pelota de beisbol incrustada en la cara; "Estaba en la luna...", replica como puede.
"Perdóname; ¿sigue doliendo?" dice una voz; es Akane, que va junto a Ranma-h, que tiene una gasa pegada en la mejilla, de vuelta a casa; Akane hace un mohín ante la falta de respuesta de Ranma-h: "¡Basta, ya me he disculpado treinta veces!"; por su parte, Ranma-h sólo piensa una cosa: "Todo indica que Akane y yo no somos precisamente compatibles.". Ambos se paran sorprendidos al ver al panda barriendo la calle frente la clínica del doctor Tôfû; "Viejo, ¿qué haces aquí?", pregunta Ranma-h. El doctor sale de la clínica saludando: "¡Ranma y Akane! Es el señor Saotome. Trabaja desde hoy aquí. ¿Os conocéis?"; naturalmente, se sorprende al saber que es el padre de Ranma-h; "Pues no os parecéis mucho.", dice el chistoso doctor.
Akane, Ranma-h y el panda entran a la clínica, y el doctor le pregunta a Ranma-h: "¿Qué te ha pasado en la cara?"; "En la clase de gimnasia.", le responde Ranma-h. "Te daré algo que te aliviará.", le dice el doctor y sale de la sala. Justo entonces suena el teléfono; "Señor Saotome, ¿puede cogerlo?", pide el doctor al panda. El oso lo coge y, tras estar un rato sin decir nada, el panda, con un sudor inmenso, saca un cartel: "¡Los pandas no podemos hablar!"; "Pues no lo cojas, idiota.", le recrimina Ranma-h. Es Akane quien se pone al aparato; al oír a la persona que está al otro lado de la línea, Akane parece contrariada; "Bien, entendido.", es lo único que responde. Cuelga el teléfono, coge su cartera y sale apresurada: "Me marcho a casa."; Ranma-h la persigue: "¿Por qué no te quedas un ratito más? Si a ti te gusta el el doct..."; Akane le tapa la boca y se lo cuenta todo a Ranma-h: "¡Cállate! Al doctor Tôfû; le gusta una chica. La llamada era de su parte y ha dicho que ahora viene." Se abren entonces las puertas y Ranma-h se queda mirando y diciendo: "Esta es la mujer... le gustan mayorcitas.", mientras ve entrar a una anciana; Akane replica enfadada: "¡No es ella!".
Vemos a Kasumi por el mercado, con el libro del doctor en la mano; un tendero le pregunta: "¿A pasear, Kasumi?" , y ella responde: "Sí, voy un momento a la clínica.".
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