La filosofía del diseño de naves pasa por ciclos. Durante varias décadas se construyen naves multiusos, donde cada nave puede llevar a cabo una gran variedad de funciones. Luego, sin razón aparente, se pone de moda la especialización y se diseñan las nuevas naves para que sólo realicen una única función. Las naves multiusos proporcionan flexibilidad; las naves de un sólo propósito son más económicas.
Actualmente, las naves de un sólo propósito van ganando partidarios en todo el Imperio. Esto se puede comprobar en los nuevos transportes de containers en masa diseñados para transportar cargas enormes, pero que no pueden llevar pasajeros; así como en las nuevas lanzaderas imperiales, que sólo llevan pasajeros paro no carga. La tendencia ha llegado al punto culminante en el diseño de naves militares como la Estrella de la Muerte, que es extremadamente efectiva contra objetivos grandes (planetas, por ejemplo), pero demostró ser bastante vulnerable de cara a los pequeños cazas espaciales.
Sin embargo, todavía quedan algunas de la viejas naves multiusos en fabricación. Una de las mejores es la Corbeta Corelliana. Construida por la Corporación de Ingeniería Corelliana, se trata de una nave de tamaño medio que puede funcionar como transporte de tropas, nave de escolta ligera o transporte de pasajeros. El interior de la nave está diseñado modularmente, por lo que es fácil reconfigurar una de estas corbetas de uno de sus objetivos a otro, incrementando así su utilidad y su valor de reventa. Aunque no puede competir con las naves especializadas en sus especialidades, muchos creen que la adaptabilidad de la Corbeta compensa con creces sus debilidades.
Aunque ahora son comunes a lo largo de toda la galaxia, al principio se fabricaron las Corbetas para venderse principalmente en el sistema corelliano; así, fueron diseñadas para ajustarse a los requisitos de su mercado. A los pilotos corellianos les gusta que sus naves sean rápidas en velocidad sublumínica y capaces de hacer rápidamente saltos hiperespaciales; a los corellianos también les gustan los interiores espaciosos y llenos de comodidades, sin mencionar un gran espacio de carga, las habitaciones de los pasajeros y los mejores sistemas de armamento. La Corbeta aporta en muy buena medida todos estos elementos.
En su configuración militar, una Corbeta tiene poco espacio de carga y pocas distracciones; su espacio lo ocupan motores sublumínicos y generadores de escudos más grandes, computadores de control de fuego y defensivos, containers de combustible, sistemas de armamento y camarotes para la tropa. Una Corbeta militar requiere una tripulación de unas 165 personas para funcionar efectivamente.
Las Corbetas piratas, de contrabandistas y de burladores de bloqueo están equipadas de manera similar, aunque estas naves típicamente son más viejas y más desgastadas que sus contrapartidas imperiales.
Como nave de transporte, se puede configurar la Corbeta para acarrear una amplia variedad de cargamentos bajo una amplia variedad de condiciones. Se puede modificar para llevar mercancía a granel, como agua, cereales u oxígeno; puede ser compartimentada para llevar muchos tipos distintos de carga, manteniendo cada uno en las condiciones atmosféricas y gravitacionales adecuadas; se puede hacer de ella una práctica nave de pasajeros equipada con cualquier tipo de comodidades, desde camarotes de tercera clase a lujosas suites de primera clase. (Antes que el Emperador desbandara el Senado, muchos senadores utilizaban las Corbetas como correo diplomático.)
Según el valor y la atemporalidad (y la legalidad) de su cargamento, una Corbeta de transporte puede ser lenta y bien armada, rápida pero indefensa o, si el propietario está dispuesto a pagar lo necesario, rápida y bien armada. El tamaño de la tripulación varía según la fragilidad del cargamento y el tamaño de los sistemas de armamento y defensivos de la nave; la media para una configuración de cargamento compartimentado estándar es de 45 a 60 tripulantes.
Los defectos de diseño son una plaga en cualquier construcción de alta tecnología y la Corbeta no es una excepción. Su principal defecto aparece cuando se utiliza la nave en sus aplicaciones militares: el captador solar y la aleta estabilizadora, que están localizados dorsalmente en el centro de la nave, son especialmente vulnerables a ser dañados en caso de ataque. Este pequeño panel curvado es relativamente no-vital, ya que únicamente controla la maniobrabilidad de la nave en atmósferas planetarias y capta energía solar para los sistemas secundarios y como seguro para las células energéticas. Sin embargo, las ondas de expansión fortuitas de impactos directos de armas pesadas en la aleta a veces pueden provocar graves vibraciones y recalentar los alojamientos del reactor y del motor principal, que se encuentran directamente debajo del estabilizador. Cuando sucede tal cosa, se deben apagar todos los sistemas o la nave corre el riesgo de sufrir una explosión del reactor. Corren muchas historias de naves pequeñas que inutilizan corbetas piratas que las persiguen disparando repetidamente contra la aleta estabilizadora.
Para corregir este defecto, en algunas corbetas se han instalado posteriormente aletas más pesadas y se ha mejorado la protección del área dorsal. Si el capitán no puede permitirse esa mejora, suele reenfocar las pantallas ya existentes para proteger la aleta. Este truco no es tan bueno como la mejora total, pero puede mantener una corbeta en batalla durante suficiente tiempo para que entren en acción su velocidad y su maniobrabilidad.
Las corbetas corellianas han servido bien en muchas flotas interestelares. Aunque van siendo sustituidas poco a poco por naves más nuevas y más fantásticas, las naves de esta clase tienen en todo el Imperio una merecida reputación de ser fiables y útiles, ya sirvan en tareas militares, consulares, corsarias o contrabandistas.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- Nave: Corbeta de la Corporación Corelliana de Ingeniería
- Tipo: Nave espacial multiusos de tamaño medio
- Longitud: 150 metros
- Tripulación: 45-165, según su función
- Pasajeros: Hasta 600, según su función
- Capacidad de carga: 3.000 toneladas métricas
- Autonomía: 1 año
- Multiplicador de hiperimpulsor: [x2]
- Computador de navegación: [Sí]
- Hiperimpulsor de seguridad: [Ninguno]
- Velocidad sublumínica: 60 MCLI
- Casco: 50 RU
- Armas:
- Seis cañones dobles turboláser (disparan por separado)
- Pantallas:
- Factor: 100 SBD