Los sullustanes son humanoides mofletudos con orejas de rata y grandes ojos redondos. Los sullustanes miden de metro a metro y medio y viven en cavernas subterráneas bajo la superficie de su severo mundo.
Sullust es un planeta volcánico con una atmósfera poco hospitalaria que consiste en espesas nubes ondeantes de aire caliente y nocivo. Pero las más frescas y húmedas cavernas resultan un ambiente confortable para la gente sullustana. La superficie de Sullust sólo puede ser desafiada durante pocos espacios de tiempo por la minúscula gente que habita bajo tierra, pero hay algunas formas de vida no inteligentes y por lo general extremadamente peligrosas en la superficie. Otras razas deben llevar aparatos protectores e incluso los sullustanes se ponen el equipo para excursiones largas.
Una variedad sorprendentemente amplia de formas de vida habita en las costas de los lagos subterráneos, al lado de los océanos de lava hirviente incluso en las cavernas habitadas por los sullustanes. La mayor parte de esta vida salvaje es inofensiva y sirve como fuente de comida y ropa. Los pocos predadores que acechan en la superficie del planeta rara vez se aventuran bajo tierra.
Los sullustanes hablan una lengua parloteante y son conocidos en toda la galaxia como pilotos y navegantes capaces. Sus grandes ojos luminosos están adaptados a las cavernas nocturnas de su mundo nativo y sus orejas exageradamente grandes les permiten percibir los sonidos más débiles. Poseen un intenso sentido de la orientación por lo que una vez un sullustán viaja por una ruta o examina un mapa, esta ruta pasa a estar grabada en su memoria. Sin esta habilidad natural, los sullustanes no podrían vivir en los pasillos laberínticos debajo de su mundo natal.
La gente de Sullust ha expandido y adaptado sus cavernas naturales creando bellas ciudades subterráneas. Muchos visitantes vienen a pasear por las calles adoquinadas y adquirir bienes únicamente disponibles en los mercados subterráneos.
Sullust también es la sede de la Corporación SoroSuub, una compañía líder en el sector del procesamiento de mineral que dispone de divisiones de energía, minería espacial, embase de alimentos y tecnoproducción por toda la galaxia. Casi el 50% de la población sullustana debe su subsistencia a SoroSuub.
Aunque muchos sullustanes se han aliado a la Rebelión, SoroSuub ha proclamado tajantemente su apoyo a la política y dictados del Emperador. Para mantener alguna medida de autonomía para su planeta y no permitir que la corporación quede absorbida en la máquina imperial, SoroSuub ha disuelto el gobierno planetario y se ha instalado como autoridad suprema. El Imperio está complacido con este arreglo; les hace ganar una red industrial civil y sus recursos, así como el control de un sistema planetario sin necesidad de utilizar tropas de guarnición, que mejor se utilizan en otras partes.
Sin embargo, la mayoría de sullustanes encuentran que toda esta situación es extremadamente desagradable. La raza tiene un sentido del humor y una perspectiva de la vida que es muy diferente de la que se podría esperar de gente que vive en cavernas oscuras. Son alegres, agradables y les gustan las bromas pesadas. Desgraciadamente, el nuevo gobierno SoroSuub mira con mala cara la frivolidad y, a medida que la vida se va volviendo más deprimente en las ciudades subterráneas, más y más sullustanes se apuntan a la causa de la Rebelión.