Pero esto resulta no tan solo difícil para la mayoría de las personas sino, en ocasiones, realmente imposible. ¿Por qué?, ¿Por qué es tan difícil para mucha gente, probablemente para la mayoría, el disfrutar plenamente de la vida? Esta pregunta me la hice hace ya mucho tiempo y ahora creo tener la respuesta.

Mi opinión es que existen tres grupos generales de personas que van desde los que nacieron para sufrir (born to sufer), hasta los que nacieron para ser felices (born to be happie), con todas las gamas intermedias que se desee porque, desde luego, no todos sufren igual, no señor. Yo los clasifico así:

a. Los que van a sufrir pónganlos donde los pongan: Estos sufren con todo lo que les ocurre y hasta con lo que no les ocurre. Sufren por los demás, lamentan todo lo que ocurre, pesimistas a morir, el panorama está siempre lleno de incertidumbre, el paso del tiempo se convierte en una permanente agonía y cuando por equivocación disfrutan de algo se sienten, después, culpables por haberlo hecho; ellos no tienen remedio y el sólo sugerirles que ya no sufran más les causa aún mayor sufrimiento. Así que es mejor dejarlos tranquilos, no criticarlos ni echarles en cara su estupidez y alejarse de ellos para que no les culpen después de que ustedes los hacen sufrir. Después de todo, es su derecho y su problema el hacerlo

b. Los que sufren o no, según les va: Aquí se encuentra la mayoría de las personas. Se ahogan en vasos de agua cuando les va mal y se desbordan de alegría cuando tienen todo a su favor. Claro, en "épocas de crisis" hacen coro con el grupo (a) pero cuando ganan en el Loto o con su equipo de fútbol, se lanzan a festejar desbordantes de alegría. Tienen poca conciencia y control de su estado anímico, su alegría es muy superficial e inestable ya que siempre depende de condiciones ajenas a ellos, se la pasan esperando que haya democracia, se revalúe la moneda, sacarse la lotería, que el "otro" los dé por reconocidos, etc. Para ser felices, quieren y esperan que las condiciones cambien para que les vaya bien, en vez de cambiar ellos y corregir sus errores para superar sus problemas.

c. Los que disfrutan de la vida y son felices pónganlos donde los pongan: Estos son especímenes poco frecuentes y muy criticados por los "sufridores profesionales" pues los acusan de irresponsables y de que "nada les importa", su felicidad es intrínseca a ellos y no dependen de las circunstancias externas, tienen alta autoestima. Disfrutan mientras siembran en su presente para un futuro y no esperan que su realidad cambie para que les vaya bien, ellos la cambian. Son capaces de ver siempre el otro lado de la moneda, (el positivo), aún en las condiciones más difíciles. En el fondo aunque no los comprendan son envidiados por los más inteligentes de los otros grupos que llegan a intentar imitarlos.

Y bien, ¿Usted, a qué grupo pertenece? Desde luego que entre cada grupo hay estados intermedios; los tres grupos serían los más demostrativos pero hay, como ya dije, todas las gamas que ustedes gusten.

Si es del grupo a o b, ¿no le gustaría pasarse al c para dejar de llorar y gemir en "este valle de lágrimas" y ser arquitecto de su propio destino?

¿No le gustaría dejar de luchar en esta vida y simplemente dejarse fluir?

¿No le gustaría dejar de gastar su energía queriendo cambiar al mundo y sus circunstancias y concentrarla en mejorar como persona diariamente?

Bueno, ¡pues hágalo ya!. Usted es el único que puede hacer eso por usted mismo. No puede depender de nadie para esto.

Pero si no lo hace, es su derecho, sólo que…. No nos culpe a los demás de eso y sufra todo lo que se le dé la gana…. ¿De acuerdo?.