DISTANCIA

 

En millas, codos, kilómetros o pies,

en palmos, pulgadas o yardas la evaluamos.

De abismal, insalvable , tal vez de imperceptible,

de remota, moderada o cercana la calificamos.

Distancia , comúnmente, llamamos

a ese trecho que dos puntos separa

sin percibir, cuando así lo nombramos,

la riqueza de matices de que goza la palabra...

 

¡Sí! ¡Podemos medirla! ¡De distancia se trata!

 

Amar y ser amados sin la presunción de un mañana,

sometidos a un presente, implacable carcelero,

navegando entre la ilusión y la esperanza

de, al despertar, ver cumplido un sueño...

Aspirar el fresco aroma de la hierba

que, arropada por el rocío matutino, subsiste...

Escuchar el crepitar del fuego en el hogar

a la luz de un pasión incierta...

 

¿No es acaso también distancia?

 

Perseguir un ímprobo, casi inalcanzable, afán,

liberando el corazón de las insoportables cadenas

que, opresoras, subyugan sus anhelos,

sin, de su concreción, poseer ninguna evidencia...

Palpar como el paralelismo de dos vidas

nos hiere con afilada y punzante espada

la profundidad de las entrañas, la totalidad del ser

hasta desgarrarnos por completo el alma...

 

¿No es acaso también distancia?

 

Aceptar que el viento nos susurre al oído

una balada repleta de añoranza y melancolía

mientras los ojos cerramos para que la imaginación despierte

mecida por la dicha que nos regala esa melodía...

Aflicción y júbilo, desaliento y entusiasmo a un tiempo,

un cúmulo de enfrentados sentimientos

que aportan una nueva dimensión a nuestros días,

que conceden a nuestra mirada la visión de otra perspectiva...

 

¡Sí! ¡Todo eso... también es distancia!

 

 

Anterior Siguiente

 

Mi poesía

Mi mundo

 

 

Can you feel the love tonight (Elton John)

 

Ultima revisión: 04/08/99