Nos encontramos en "Los Guardianes de la Cripta". Conan es perseguido por un pelotón de soldados Corinthios, capitaneados por Burgun, un gunderio. El pelotón es eliminado y solo quedan el héroe y el gunderio, que recuerda a Conan del asalto a Venarium (Episodio que décadas después adaptaría RT con Rafael Kayanan a los lápices. Hay que decir que el asalto a Venarium ha sido un episodio recurrente para RT.). Se enfrentan y Burgun es vencido y dado por muerto. Conan deambula sin rumbo fijo hasta dar con la mítica y olvidada ciudad de Lanjau, donde es alcanzado por Burgun. Deciden pues, aliarse y repartirse un inmenso tesoro.Ocurre que los dos se encaprichan del mismo objeto: Una serpiente de jade. Se la juegan a los dados y gana Conan, pero para las seis momias que guardan el tesoro es el momento de despertar y guardar las riquezas; se entabla la pelea en la cámara del tesoro.
Esto ocurre en la página XIII. Hasta entonces, Barry no deja una sola viñeta cuyo fondo no está profusamante cargado de detalles (tampoco de acción: Conan acaba con el pelotón corinthio, en duelo con Burgun -al menos eso cree él- y con un gigantesco lagarto) y en la página 14 en la segunda viñeta escribe camuflada entre las monedas de oro la siguiente frase: "Debo estar loco para sentarme aquí y dibujar todas estas monedas"