SHIKOKU BILINGUAL GUIDEBOOK
Versión española
 

KAGAWA
 
 

TAKAMATSU: PUERTA DE SHIKOKU

        Takamatsu es la capital de la prefectura de Kagawa,  ha sido llamada tradicionalmente "Puerta de Shikoku", con toda la extensión de la prefectura proyectándose como un porche sobre el Mar Interior de Seto.

        La Estación de JR de Takamatsu, junto al puerto de Takamatsu es la estación terminal de la Kôtoku Line para la prefectura de Tokushima; la Yosan Line para la prefectura de Ehime; y la Dosan Line para la prefectura de Kôchi, a la vez que sirve de terminal de autobuses para las ciudades de Tokushima, Matsuyama y Kôchi. Takamatsu Chikkô, en el lado opuesto a la Estación de JR, es la terminal de tranvías hasta y desde Kotohira, el asiento de "Kompira-san".

        El Nuevo Aeropuerto de Takamatsu gestiona vuelos sin escalas desde y hacia Seul, Corea.

        Otro lugar en Takamatsu que merece esta denominación de "Puerta de Shikoku" es el Museo Histórico Takamatsu Heike Monogatari que exhibe, no solo el históricamente famoso Heike Monogatari, sino también cerca de cincuenta grandes piezas literarias estrechamente asociadas a Shikoku o originarias de ella.

        Takamatsu vino a ser capital en 1587 con la llegada del primer Señor Ikoma como gobernador de la provincia de Sanuki. En el castillo que construyó en el puerto fue sucedido por cuatro generaciones de su estirpe, y luego por once de los señores de Matsudaira, gobernando la provincia de Takamatsu con un feudo de 120.000 koku.

        Una novena parte del terreno del antiguo castillo se conserva,  y es el Parque Tamamo Kôen. La torre principal ha desaparecido pero dos de las quince torretas y la Puerta Mizute Gomon, del siglo XVII (Bien de Importancia Cultural), sobrevivieron a los ataques aéreos de 1945.

Parque Ritsurin Kôen

        La populosa calle en frente de la estación JR de Takamatsu es la calle principal del centro de la ciudad y lleva a la entrada principal de Parque Ritsurin Kôen, un "Lugar de Especial Atractivo Nacional". Este espacioso jardín diseñado con armoniosas lomas, serenos estanques y cerca de ciento sesenta variedades de árboles y flores proporciona un clásico ejemplo de jardín japonés o incluso un paraiso taoista chino acondicionado para la meditación.

        Originalmente pertenecía a un caudillo militar local y luego al Señor de Ikoma. Cuando fue transferido a los Matsudairas, éstos pasaron cinco generaciones transformándolo en un enorme jardín de paseo para su villa. Los escantos del florecimiento estacional de especies como ume, ciruelo japonés, en febrero; camelias en marzo; cerezos en abril; wisterias y azaleas en mayo; lirios y nenúfares en junio; lotos gigantes en agosto;  macizos de tréboles japoneses en septiembre y brillantes hojas de arce en noviembre, se añaden al placer de pasear.

        Kikugetsu-tei, una de las casas de té a orillas de un estanque, era originalmente uno de los edificios para ceremonias protocolarias de los Matsudairas.

        Nada más pasar la puerta principal hay un museo que expone un variado muestrario de la artesanía local, e incluso un zoológico.

Meseta de Yashima

        Yashima, una planicie de pinares al nordeste del centro de Takamatsu, es una de las placas de lava más singulares del mundo, con cerca de 290 metros de alto, 3 kilómetros de ancho y adentrándose en el mar 5 kilómetros.

        La parte más alta, dominando el archipiélago del Mar Interior, constituye Yashima-ji, con un acuario y miradores enlazados por sendas forestales.

        Uno de los miradores, Dankorei, ofrece una vista de la ensenada salpicada con monumentos recordatorios de la Batalla de Yashima, la penúltima batalla de las Guerras Gempei, que enfrentó a los clanes rivales Minamoto y Taira.

        Un poeta británico, Edmund Blunden, visitó Yashima y escribió un poema que fue grabado en una lápida en el mirador de Dankorei:

            Like a long roof, men say, and will they say,
            This hill of warrior ghosts surmounts the plain...
 
 

      Las Guerras Gempei

En el 794 Kyôto se convirtió en capital de Japón y disfrutó de paz alrededor de 350 años (811-1155), el periodo de paz más largo que haya tenido en su historia.

Sin embargo, los últimos 30 años de este periodo estuvieron lejos de ser pacíficos. En 1156 la primera batalla (1) tuvo lugar en la capital, abriendo una nueva era dominada por emociones marciales. Dos clanes militares, los Minamoto y los Taira, empezaron a adquirir una importancia creciente a base de de luchar unos contra otros en nombre del "Emperador" o del "Ex-Emperador".

En 1159, los Tairas triunfaron en la tarea de mantener a raya a los Minamoto. Los veinte años que siguieron presenciaron el ascenso de los Taira y su control de la Familia Imperial y creando animosidad, desde los Emperadores reinantes a los ex-Emperadores, sacerdotes con influencia, guerreros y señores, por no decir de los Minamoto en su exilio.

En 1181, el patriarca del clan, Taira no Kiyomori murió justo cuando los Taira hacían frente a las batallas más duras contra los Minamoto, que estaban consolidando gradualmente su poder.

En 1183, los Taira fueron expulsados de la capital, junto con el Emperador Antoku, de seis años de edad, que a la sazón era hijo de Kiyomori, y su madre. Vagaron en busca del apoyo de leales mientras se batían en batallas perdidas sin remedio.

En 1185, Minamoto no Yoshitsune (2) atacó a los Tairas supervivientes aquí, en Yashima, y después en Dan-no-Ura en el extremo más occidental del Mar Interior, donde cayó finalmente el orgullo de los Taira, los gentilhombres hundiéndose ellos mismos en el mar junto con el Emperador niño, Antoku.

Así la era de la nobleza de rancio abolengo dejó paso a la era de los Shôgun (1185-1867)
 

En el último fin de semana de marzo tiene lugar el Festival Gempei Yashima, del que sobresale el Desfile de los Guerreros.

(1) Insurrección causada por las discordias entre el Emperador Go-Shirakawa (1127-92) y el ex-Emperador Sutoku (1119-64). Sutoku fue derrotado y desterrado a Sanuki (Pref. Kagawa), para morir miserablemente ocho años después. Sus cenizas fueron enterradas en el Templo 81. En 1184 la corte le elevó deidad Shintô para apaciguar su espíritu.

(2) Minamoto no Yoshitsune (1159-89): Con su victoria en la guerra civil colaboró decisivamente con Minamoto no Yoritomo, su hermano mayor, quien estableció en 1192 el primer Shôgunado en Kamakura. Pero Yoshitsune tuvo que pasar el resto de su vida huyendo de Yoritomo, hasta que se suicidó cuatro años después. Su trágica vida y muerte han resultado tan sugestivas para la sensibilidad  japonesa que ha tomado proporciones heroicas en las obras de Kabuki, Nô y Jôruri, en lo que se ha llamado "Literatura Yoshitsune".

        El Templo Yashima-ji atesora en su museo un biombo pintado que describe las batallas Gempei no Kassen. En el campanario, la campana fundida en 1223 en Kyôto, está consagrada al reposo de los derrotados Taira. Pero no se puede tocar la campana porque no hay badajo. Se dice, "Toca la campana e invocarás los espíritus de los Taira".
 
 


Nasu no Yoichi disparando contra el abanico.


 










        Muy pocos japoneses visitan Yashima sin que venga a su cabeza el episodio descrito en la ilustración de arriba:

        Era pasado el mediodía del 19 de febrero de 1185 cuando Minamoto no Yoshitsune lanzó un ataque sorpresa sobre los Taira en la isla de Yashima. Asustados por la envergadura de las fuerzas enemigas, los Taira saltaron a sus naves y zarparon. La encarnizada batalla se prolongó durante horas.

        El sol estaba ocultándose. Ambos bandos empezaban a retirarse, cuando una barca salió de entre las líneas de los Taira y se detuvo a unos ochenta metros de la playa. Entonces una hermosa mujer apareció en cubierta, colocó un abanico rojo en lo alto de una pértiga e hizo gestos hacia los asombrados guerreros que estaban en la playa.

        "¿Qué quiere decir esa mujer?" dijo Yoshitsune.
        "Quizá nos está invitando a que disparemos al abanico. O quizá puede querer que os acerqueis hasta poneros en primera fila, al alcance de sus arqueros", dijo su asistente.
        "Entonces dejemos que alguien dispare", dijo Yoshitsune.
        Enseguida un joven llamado Nasu no Yoichi apareció a lomos de su caballo con arco y flechas en sus manos. El viento del norte era fuerte. La barca cabeceaba arriba y abajo. El abanico con el sol dorado pintado en su centro oscilaba en la pértiga.
        Todos los Tairas en sus barcos y los Minamotos en la playa estaban observando a Yoichi. ¿Qué podría hacer? ¿Tendría éxito?.

        Yoichi entró en el agua hasta donde le fue posible. Pero estaba todavía a unos setenta metros del objetivo. Cerró sus ojos y oró. Entonces el viento se calmó por un momento. Disparó. La flecha fue a clavarse un poco por encima de la fijación. El abanico, pareció volar un instante y flotó en su caida, brillando al sol del atardecer.
Uvo una gran ovación por ambas partes.

        Entonces un hombre portando armadura apareció en la misma barca. Empezó una elegante danza quizá como genuino reconocimiento a la destreza de Yoichi. Pero este tomó otra flecha y disparó contra el danzante. Algunos dijeron "¡Buen disparo!. Pero otros "No es justo".

        Los Tairas quedaron en silencio esta vez. ¿Sería esto un augurio de su derrota?. Dos meses después, los Tairas finalmente fueron aniquilados.
 

Museo Shikoku-mura

        Es un museo al aire libre al pie de la meseta de Yashima. Cerca de veinte casas rurales antiguas de varias partes de Shikoku han sido reconstruidas aquí, incluyendo el Teatro Kabuki de los Granjeros, casas de campesinos, de pescadores, un molino de azucar, un cobertizo para cocer corteza de morera para fabricar papel, y talleres para elaborar salsa de soja y otros. También hay una réplica del Kazura-bashi de Nishi Iyayama-son.

        * El cinco de mayo, gente, incluso niños, de Shôdoshima, de donde procede el Teatro Kabuki, vienen aquí para hacer una representación anual de su tradicional kabuki de granjeros.
 

Museo Histórico de Takamatsu del Heike Monogatari

        Es el museo de cera más grande de Japón. El primer piso, con 41 figuras, está dedicado a otros tantos personajes históricos célebres que han tenido estrecha relación con Shikoku.

        La de Kôbô Daishi en su nyûjô tiene su propio rincon como exhibición especial.

        Otras figuras incluyen:

        Sakamoto Ryôma
        Nakaoka Shintarô
        Nakahama Manjirô
        Wenceslau de Moraes
        Inokuma Genichirô
        Takahama Kyoshi
        Ninomiya Chûhachi
        Setouchi Jakuchô
        Makino Yomitarô
        Yasuoka Shôtarô
        Kagawa Toyohiko
        Yokoyama Ryûichi
        Terada Torahiko
        Abe Yoshishige
        Nambara Shigeru
        Masaoka Shiki
        Kôtoku Shûsui
        Nakae Chômin
        Kikuchi Kan
        Manabe Hiroshi
        Yoshida Shigeru*
        Itagaki Taisuke

        El segundo piso exhibe alrededor de 300 figuras componiendo las 17 escenas del Heiki Monogatari o Relato de los Tairas. La Saga, compuesta de gran número de reveladores episodios, ha sido y es todavía una fuente inagotable para la literatura y el arte japoneses. Algunas de la más famosas escenas tienen lugar al pie de la meseta de Yashima, en el extremo noreste de Takamatsu.

        Una figura de "tecnología punta" que puede verse al final de la muestra es lo que se llamaba biwa hôshi tañedora ciega de biwa, de las que recorrían el país y cantaban El Relato de la Familia Taira incluso antes de que fuera escrito como tal en la primera mitad del siglo XIII. El fragmento del inicio es especialmente famoso por la idea budista de la impermanencia y es como sigue:

        El tañido de la campana del monasterio de Gion
        La impermanecia de todas las cosas mundanas.
        El color de capullos en flor muestra la verdad de que
        Incluso las cosas más prósperas declinan inevitablemente
        El orgullo se derrumbará como un sueño en una noche de verano.
        Los valientes han de morir también
        Tan frágiles como el polvo esparcido por un soplo del viento.

        La figura empieza a hablar y cantar estos versos cuando detecta la presencia de un visitante que se aproxima.

        * Yoshida Shigeru (1878-1967), Primer Ministro desde 1946 hasta 1954, dirigió Japón en sus momentos más difíciles después de la guerra.
 

El Puente Seto Ôhashi

        La carretera Kojima-Sakaide, conocida popularmente como Puente Seto Ohashi, fue terminada en 1988. Es el sistema de puentes de dos pisos más largo del mundo, extendiendose 13,1 km. desde Kojima hasta Sakaide, conectando entre medias cinco islas.

        Los once puentes del sistema incluyen tres puentes suspendidos, dos con soportes gemelos (*2 twin cable-stayed, 1 truss*) y cinco viaductos. El nivel superior aloja una autopista de cuatro carriles y el inferior dos sistemas de la Japan Railway con una línea ordinaria de doble viá de modelo actual y otra para línea superexpres a desarrollar en el futuro.

        La primera persona en concebir la idea del Puente Seto Ôhashi fue Ôkubo Jinnojô (1849-1891), natural de Kagawa, que en esa época estaba construyendo las primeras Carreteras de Shikoku para enlazar todas las prefecturas de la isla. En 1889 Jinnojô reveló su sueño en un discurso de agradecimiento que hizo como miembro del Parlamento de las Prefecturas en la ceremonia de apertura de la primera línea férrea de Shikoku entre Marugame y Kotohira.

        Exactamente un siglo después el Puente se hizo realidad después de decadas de planificación y diez años de construcción, 13 millones de trabajadores implicados (con pérdida de diecisiete vidas) y un costo de 1.190.000 millones de yenes.

        Curiosamente, Jinnojô predijo también los viajes del hombre a la Luna en su canción favorita de juergas y taberna compuesta por él mismo, que venía a decir como sigue:
 

Te digo, compañero,
y no te rías de mí,
que dentro de cien años,
estaré viéndote volar
a la Luna en un barco espacial.
Y el puerto, déjame decirte, compañero, será
¡la cima de aquella colina de allí!
        Uno de los mejores lugares para contemplar el puente es la isla de Yoshima, pilar central del puente. Es además lugar de excursión, un avance de Shikoku y los Distritos del Mar Interior, con dos areas de aparcamiento para aquellos que quieran disfrutar la vista del puente, un refrigerio de pescado e ir de compras.

        Otro es la torre giratoria de 132 metros de alto del Parque Conmemorativo Seto Ôhashi, al pie del puente en Sakaide. El Salón Conmemorativo aporta toda clase de información sobre el puente y su construcción, mientras que el parque mismo da una pincelada artística moderna a la piedra y el agua.

        La Torre Dorada, cerca de la estación de JR de Utazu, ofrece también una maravillosa vista. Los 144 metros de la torre hecha de cristal semi-espejo es la más alta de su tipo en Japón, alojando el Star Lounge, restaurantes, tiendas y el World Toilet Museum.
 

La Ciudad de Marugame.
Castillo y uchiwa.

        La Torre de tres pisos del castillo, en lo alto de una verde colina, corona la ciudad de Marugame. Cuando se formó en 1641 la provincia de Marugame, de 53.000 koku, un antiguo castillo fue reconstruido, datando el que podemos contemplar hoy de 1660, uno de los pocos castillos auténticos del Periodo Edo que quedan en Japón.

        El Marugame de hoy en día es famoso por sus uchiwa, abanicos redondos de papel, produciendo alrededor del 90 % de los que se fabrican en Japón.

        El Parque del Castillo está rodeado de fosos, con la Torre, un par de puertas principales (todo Importantes Propiedades Culturales), y muros del siglo XVII. Las murallas de cuatro niveles y sesenta metros son las más altas y están entre las más bellas de Japón, contribuyendo también a la hermosura del castillo.

* El Festival del Castillo, O-shiro Matsuri, se celebra el tercer fin de semana de mayo.

* El Museo de Arte Moderno Inokuma Genichiro está dedicado a Inokuma Genichiro (1902-93).

        El Jardín Banshôen construido en 1688 como villa del señor de la provincia está a diez minutos en coche del centro de Marugame. Una de sus galerías expone cerámica china y una colección de vajilla de barro cocido y cristalería iraní, datables entre el 2.500 a. C y el 1.200 d. C.
 

El Templo Zentsû-ji.
El lugar de nacimiento de Kôbô Daishi.

        El Templo Zentsû-ji es conocido como el lugar de nacimiento de Kôbô Daishi Kûkai.(Véase El Peregrinaje de Shikoku). Kûkai es un de los más grandes genios que Japón haya producido nunca. Hizo una gran contribución en la remodelación de la religión japonesa, mientras conseguía logros sin parangón como estudioso, poeta, artista, calígrafo, escultor, arquitecto, educador, asistente social, inventor, descubridor e ingeniero civil.

        Se dice que el gigantesco alcanfor cerca de la pagoda de cinco pisos del Recinto del Este tenía ya varios cientos de años cuando nació Kûkai en el 774. El Salón Mieidô en el Recinto Oeste, al pie de la verde colina fue el lugar mismo del nacimiento.

        Los visitantes pueden atravesar el sótano del Salón por un camino oscuro como la boca del lobo. Este recorrido introspectivo es conocido como kaidan-meguri. La entrada está en la esquina derecha del Salón.

        La total oscuridad del camino simboliza la oscuridad de la mente humana o la ignorancia humana respecto de la Verdad. El aviso dice: "Sigue adelante con la palma de tu mano izquierda apoyada contra el muro izquierdo. El muro, pintado con mandalas, ángeles y flores de loto, es el camino de Buda. Tendrás una guía segura mientras sigas Su Camino".

        Después del Kaidan-meguri, las flechas le guiaran hacia el Museo. Los tesoros del templo exhibidos ahí incluyen una pequeña pagoda de arcilla que Kûkai modeló a los 7 años, un cuenco usado por Kûkai como monje mendicante, un hábito y un bastón ritual (Tesoro Nacional) de manufactura india, ambos entregados a Kûkai por su maestro chino, el Abad Hui-kuo, y un rollo de sutras (Tesoro Nacional), con cada uno de sus caracteres chinos acompañados por un pequeño Bodhisattva sobre un pedestal de loto; Kûkai hizo la caligrafía y su madre las pinturas.
 
 

      Shôrinji Kempô. Un arte de autodefensa.

    El Shôrinji Kempô no es meramente un deporte o un arte marcial, sino una experiencia religiosa para aproximarse al espíritu de Buda en los principios de "auto-realización" y "ayuda al prójimo".

    Fue iniciado por Sô Dôshin I (1911-1980) en 1947. Dos años antes había sido repatriado de Manchuria, la parte nordeste de China que el "Japón Imperialista" retuvo durante trece años hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial. Dôshin había contemplado cómo la gente podía llegar a deshumanizarse en las situaciones extremas de la guerra y sus consecuencias. "El desarrollo de un sentimiento de humanidad es el único camino para salvar Japón y al mundo en general", se dijo a sí mismo. Dôshin, que había aprendido varias artes marciales en China, reflexionó sobre la filosofía Zen de Bodhidharma, tratando de restaurar el arte marcial que se decía Bodhidharma mismo había practicado unos 1.500 años antes, cuando trajo el Zen desde la India hasta China.

    Finalmente, Dôshin tuvo éxito en la restauración y reorganización del corpus completo de aquel arte, al que llamó Shôrinji Kempô. Ahora sus oficinas centrales tienen  más de 100 centros dependientes en 23 países del mundo.

  * El Festival de Bodhidharma tiene lugar el primer domingo de octubre.


 
 

El Santuario Kotohira-gu
La Meca de los fieles de Kompira

        Kotohira-gu, gran complejo religioso, llamado a menudo Kompira-san de forma afectuosa, ha sido durante cientos de años punto de destino para peregrinos y turistas.

        De acuerdo con la leyenda, Kompira-san se creo cuando Kumbhira, un dios guardián budista, originalmente un dios cocodrilo del Ganges, fue atraido por un sacerdote budista de Matsuo-ji, un centenario templo en los alrededores.

        Kumbhira procedente de las aguas sagradas del Ganges, fue naturalmente reverenciado como poderoso patrono de los marinos, pescadores y granjeros plantadores de arroz y en años muy posteriores llegó a ser considerado como una Gran Encarnación del mismo Buda.

        Pero el templo continuó siendo en parte un santuario shintoista, con Ômononushi-no-mikoto, dios nativo de la fertilidad, medicina y comercio, importado desde el mitológico territorio de Izumo*. Ômononushi-no-mikoto, junto con Daikoku-ten, otro dios guardian budista de la India, fue identificado con Kumbhira (Kompira), un caso de internacionalismo religioso en el Japón clásico.

        En 1868 el budismo y el shintoismo fueron separados por ley, y Ômononushi vino a ser deidad principal junto con el emperador deificado Sutoku, el cual fue consagrado aquí en el siglo XV. Todavía continúa el florecimiento del "Culto de Kompira", pues la deidad hindú misma ha arraigado profundamente en el corazón del pueblo japonés.

        Hay que subir 785 escalones de piedra antes de llegar al Santuario Principal. Afortunadamente la ruta consiste primero en una calle multicolor de tiendas de souvenirs y luego en un tranquilo paseo jalonado por jardines, santuarios y museos. Las innumerables linternas de granito, vallas y lápidas bordeando la aproximación están dedicadas por los fieles de Kompira de todo el país, así como los propios escalones de piedra.

        Muchos de los tesoros del santuario en el Museo Hômotsukan, el Museo Gakugeikan, Omote-shoin y Museo de Arte Oku-shoin han sido donados por famosos artistas, poetas, señores de provincias y personajes de renombre histórico. En el siglo XVII el Shôgun Tokugawa dedicó también al santuario un estipendio de 330 koku, aumentando su prosperidad.

        El santuario Asahi-no-yashiro, en estilo budista, es el antiguo salón principal. El actual queda escalones arriba.

        El salón Emadô, cerca del santuario principal es una galería para tablillas votivas y ofrendas, principalmente de marineros. En marzo de 1889 se ofrendó allí una fotografía del puente de Brooklyn, en Nueva York, la Octava Maravilla del Mundo en aquel tiempo, dedicado a una troupe acrobática japonesa que había realizado una gira por EEUU. Se dice que Ôkubo Jinnojô, viendo aquí la fotografía, se inspiró para la propuesta del Seto Ôhashi que propuso en mayo del mismo año.

        En un paseo de alrededor de una hora hasta Okusa o el Santuario Interior, siguiendo la senda de un bosque primigenio hay un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, aunque haya que subir otros 583 escalones de piedra.

        En la noche del 10 de octubre, una gran procesión sale del Salón Principal a las 21, marchando lentamente, bajando los 785 escalones de piedra, adentrándose en el centro de la ciudad, llegando a O-tabisho, el Destino Sagrado. Esto es lo más remarcable del tercer día del Gran Festival de este santuario de larga tradición.

* Izumo: ciudad antigua en la prefectura de Shimane, en el Mar del Japón; uno de los dentros políticos y religiosos de la era mitológica.
 
 

     El Teatro Kabuki Kompira Ôshibai

     Al pie de la montaña se encuentra el Teatro Kabuki Kompira Ôshibai, el más antiguo teatro de kabuki de Japón. Un guía lleva a los visitantes por todo el edificio y muestra el primitivo pero ingenioso dispositivo para accionar el escenario giratorio.

    En la Temporada del Kabuki, a mediados de abril o mayo, los mejores actores de kabuki de Tôkyô y Ôsaka son invitados para actuar casi en las mismas condiciones que lo hicieron sus ancestros entre los siglos XVII y XIX.
 

El Reoma World

        El Reoma World, abierto al público en 1991, es un centro de diversión, el más grande su tipo en el oeste de Japón. Ofrece diferentes tipos de diversiones para gente de diferentes edades, apasionantes experiencias con artefactos de alta tecnología, un jardín de infancia con fantásticas atracciones, antiguos templos y monumentos de Tailandia, Nepal y Butan, un bazar árabe, restaurantes chinos, una enorme pajarera, un museo de arte y espectáculos ocasionales, atracciones y entretenimientos. También hay disponibles un hotel a la orilla de un lago y casas de campo.
 
 

El Parque Kotohiki Kôen

        El Parque Kotohiki Kôen forma una playa arenosa con pinares y una umbría colina con los antiguos santuarios Kotohiki Hachiman-gû en la cumbre y dos de los 88 Templos, Jinne-in (nº 68) y Kannon-ji (nº 69) a sus pies.

            Uno no debe perderse la descomunal moneda Zenigata conocida como Kan-ei-tsûhô, excavada alrededor de dos metros de profundidad en la arena. Se ve mejor desde el observatorio en lo alto de la colina, detrás del santuario Hachiman-gû. Su amplio contorno parece circular desde allí, pero en realidad es elíptico (122 m. x 90 m.), con una circunferencia de 345 m. Cómo y cuándo se hizo, es un misterio, proporcionando materia para interminables debates entre la gente del lugar.
 

La Isla de Shodoshima.
 

        La isla de Shôdoshima es la segunda en tamaño en el Mar Interior de Seto. Se le llama "Isla Aceituna" por los plantones de olivo que fueron transplantados con éxito desde Grecia en 1908 a los terrenos de esta isla de todos los lugares de Japón.

        En primavera y otoño gran número de peregrinos llegan aquí para hacer el circuito de los 88 Lugares Sagrados de esta isla.

        El Puerto Tonoshô es punto de partida para todas las rutas turísticas de esta isla. No hay gran frecuencia en los servicios locales de autobuses, pero los de turismo cubren los lugares principales de la isla en 4 a 7 horas.

        Las estatuas de bronce "Gente en Paz" en la plaza de Puerto Tonoshô son emblemáticas para los lugareños que a menudo llaman a su hogar "Isla de Paz" o "Isla Aceituna".

        El conjunto escultórico representa una escena de la historia de Nijûshi no Hitomi, Veinticuatro Ojos, escrita en 1952 por Tsuboi Sakae, una escritora nacida en esta isla. Cuando se rodó como película dos años después por Kinoshita Keisuke, un destacado director, creó sensación en todo el pais. En 1987 fue rodada una segunda versión y los decorados incluían once casas de campo y una pequeña escuela que han sido conservados como Pueblo de la Película Nijûshi no Hitomi. En una casa de campo cerca de la entrada se ofrece un video de la película.

        La historia comienza en 1928, cuando una docena de niños formaron una pequeña clase en una pequeña escuela pasando los mejores meses de sus vidas con su maestra Ôishi sensei. Pero los veinte años siguientes contemplaron como los niños crecían y se hacían hombres y mujeres más o menos afectados por la guerra, incluso muertos o tullidos.

        Claramente el corazón de la autora, que estaba lleno de piedad por las miserias de la guerra y el desamparo de los hombres enfrentados al conflicto, reflejó el sentimiento de la postguerra y el continuado deseo de paz.
 
 
 
 

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